¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran?
No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó.
Entonces... ¿por que ya no sie...
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-Bakugo-kun! No debiste pegarle a ese niño- una niña de alrededor siete años, castaña le estaba haciendo un puchero a un niño de nueve años rubio.
-no molestes cara de ardilla! Ese noño te estaba molestando y papá dijo que a ti no te pueden molestar- Bakugo se cruzó de brazos sonriendo.
-yo me puedo defender sola!- el niño asintió.
-si cara de ardilla, pero necesitas refuerzos además tú también deberás protegerme, tontaa- la menor frunció el ceño y se puso pensativa.
-oh ya se! Si nos casamos nos podremos defender entre nosotros! Siempre estaremos juntos y nos cuidaremos del peligro hasta dormidos!- el inocente niño lo pensó.
-okey... Me casare contigo con una condición ardillita- la niña sonrió.
-que condición?- ahora fue él quien sonrió.
-tu podrás estar solamente conmigo y seguirás tus estúpidos sueños- Uraraka colocó sus manos en forma de puños frente a ella mientras brillos le salían de sus ojos.
-te lo prometo Bakugo-kun! Tu serás el mejor chef del mundo y yo la mejor bailarina!-
(......)
-mejillas eres tonta! Debes saber cuidarte!- Katsuki le estaba vendado el brazo.
Ochako había tenido una pelea callejera y realmente le habían lastimado su brazo.
-lo lamento Bakugo-kun, pero creo que sí me esfuerzo más voy a hacer que papá al fin este orgulloso de mí!- ella le sonrió, aunque obtuvo un golpe con dos dedos en la frente a cambio.
-no debes matar ni pelear con nadie para que lo haga mejillas, él debe ver qué eres malditamente increíble!- él la miraba, inconscientemente ella se sonrojó.
-nunca me habían dicho algo bueno de mí...- desvío la mirada, pero Bakugo hizo que lo viera agarrándole el mentón.
-pues te grabas estas palabras, no necesitas fingir alguien que no eres para buscar la aprobación de nadie Ochako.-
(......)
-oye! Tu eres el amigo de Uraraka verdad? La gorda que está buena de primero- un extra se le había colgado del hombro.
-quítate antes que te golpeé idiota- el contrario gruño.
-con razón eres el único amigo de esa zorra.- con eso ese tipo se fue corriendo, dejando a Bakugo con inmensas ganas de golpearlo.
-BAKUGO-KUN!- el rubio puso los ojos en blanco.
Uraraka llegó hasta él corriendo, notablemente agitada.
-que quieres cara redonda? Si sigues aquí arruinaras mi reputación- ella se burló.
-con quien? Porqué con las chicas ya está más que arruinada- él gruñó.
