2/3
Bakugo cuando Uraraka y las demás se fueron, subió tranquilamente a su departamento, ignorando olímpicamente a Kaminari y Kirishima, quienes le hacían fiesta por eso.
Sero extrañamente volvió a conservar la distancia con ellos tres, igual que al inicio.
Cuando el rubio ceniza se pudo quitar a los hombres de encima y estar en solo en su departamento, de un momento a otro, el lugar se sintió vacío.
Era extraño, nunca le había importado como se sentía en su departamento, tampoco pasaba mucho tiempo allí, pero desde que irrumpió cierta castaña, le causaba más satisfacción llegar y verla trabajar, escucharla reír desde su cuarto, le encantaba verla embobada en los documentales de crímenes y en los programas basura de cocina, pero, sobre todo, le encantaba que ella se acostara en él mientras veían una película en las habitaciones o living.
Suspirando se fue a acostar en su cama.
El olor de ella aún seguía ahí, frunció el ceño al darse cuenta que la extrañaba y no había pasado ni una hora que se había ido.
Intento darse vuelta y rodar hasta donde ella no hubiese estado, pero en el medio sintió algo duro entre las sábanas. Comenzó a palmear el lugar y finalmente lo encontró, el celular de ella.
Rodó los ojos antes de levantarse, se lo llevaría.
Ignoró totalmente la idea de decirle al pelos de mierda o a los otros que saldría, solo tomó las llaves de su auto y salió.
Al llegar al edificio de ella, pudo ver cómo Deku salía de ahí, frunció el ceño, le pediría explicaciones a la cara redonda.
Mientras estacionaba su celular comenzó a sonar, el bastardo lo estaba llamando.
-que?-
-alguna vez puedes contestar como una persona normal?- el cenizo rodó los ojos.
-que sucede idiota traumado canadiense? Es la maldita segunda vez en el día. Estoy ocupado- se escuchó un suspiro del otro lado.
-por más que me duele decirlo, te necesito Bakugo. No puedes salirte así por así- la poca paciencia del rubio se agotaba.
-pues adivina, ya lo hice. Deja de llamarme, no tengo nada más que ver. Si quieres exponer al mundo que la empresa es corrupta y que soy un puto mujeriego asesino, adelante, házlo.- con eso cortó la llamada.
Katsuki se recargo en el asiento mientras se masajeaba la cara.
Al inicio si, él estaba jodidamente contra las cuerdas, los idiotas de Todoroki lo habían acorralado y prácticamente lo obligaron a traicionar a la cara redonda y a su segundo padre.
Pero luego de lo de cabeza de zanahoria, todo cambió, él se había salido, escuchó también que el idiota inútil de Deku también lo hizo junto al raro que parecía pulpo fanático de los barbijos.
ESTÁS LEYENDO
Vinilos Y Disparos
Fanfiction¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran? No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó. Entonces... ¿por que ya no sie...