Habían estado un rato besandose y jugando entre ellos calentando al otro, aunque pararon cuando Mina regreso con Kirishima, la castaña cuando los vió subiendo a la escalera se dió la vuelta y se colocó sentada de espaldas arriba del rubio, él aprovechó y comenzó a jugar con sus pechos y a rozarle su intimidad, paró cuando los mencionados estaban a unos metros.
Mina se acercó sonriendo bobamente hacia la castaña.
-me voy con ese bombón, deséame suerte~ - la castaña rió y se despidieron con un beso en la mejilla.
El pelirrojo y el cenizo se guiñaron el ojo mientras chocaban puños a modo de despido.
Momentos más tarde no tardaron en avisarles que los demás se estaban yendo, al parecer todos habían conseguido conquistas en sus noches libres.
-oye... te dije que tienes un culo fenomenal?- Katsuki le susurró mientras le presionaba su erección contra su trasero y le mordía su oreja, ella suspiró.
-quieres ir a un lugar más privado?- él la mordió y ella movió sus caderas hacia atrás, buscando más contacto.
-me vas a matar?- él le acariciaba sus desnudas piernas y lentamente le subía su pollera de cuero.
-mmm tu qué crees?- Ochako giró su cabeza y lo beso con anhelo.
-creo que lo harás si no tienes mi polla ahora mismo- ella sonrió y comenzó a dejarle suaves besos por su mandíbula.
-me vas a seguir torturando o me vas a tocar de una buena vez?- ella se levantó y nuevamente se sentó de frente en él.
Bakugo sonrió, se levantó con ella encima y afuera pidieron un taxi.
Iban besandose y jugando entre sí, ignorando magistralmente al pobre taxista.
A mitad de camino el celular del rubio comenzó a sonar, cuando ya lo habían llamado dos veces la castaña se hartó.
-Katsuki contesta, puede ser importante...- el rubio iba a negar, quería concentrarse en ella pero al sentir como colgaban y volvía a llamar decidió contestar.
-que?- el del otro se escuchó un gemido.
-ah~ Bakugo te estuve llamando... Ah~ me estoy tocando por tí...- la mujer a su lado se alejó al escuchar lo que le decían, el rubio miró el desconocido número y colgó.
-déjeme aquí por favor- la castaña le tendió al hombre el triple de lo que estaban por pagar.
-le ofrezco el quíntuple de eso pero no sé detenga- el conductor no sabía que hacer -Ochako escucha- intento tocarla pero ella lo rechazó.
-Ochako nada. De verdad... no sé que creí- aprovechando un semáforo, la castaña dejó el dinero en el asiento delantero y salió del auto.
Katsuki también se bajó y la siguió.
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Vinilos Y Disparos
Fanfiction¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran? No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó. Entonces... ¿por que ya no sie...