Ya habían llegado al departamento del rubio y estaban mirándose sin saber bien que decirse.
-creo... creo que debo buscar mis cosas para irme...- él asintió sin decir mucho.
Uraraka caminó lentamente hacia su habitación y comenzó a recoger sus cosas, que en su mayoría estaban ordenadas y listas.
Bakugo la había seguido y se había apoyado en el marco de la puerta para verla, quería decirle que no era necesario que ella se vaya, que él no quería.
-ven el viernes a la noche- ella lo miró sorprendía -me hiciste romper mi horario de sueño, tenemos que ver la maldita película esa nueva que tanto jodiste- la castaña sonrió.
-si vengo este viernes, deberás ir a mi departamento la próxima semana- Bakugo se encogió de hombros.
-no es como si estuviera lejos- la tensión en ambos bajó notablemente, mientras tanto comenzaban a hablar sobre cómo organizarse los viernes por la noche.
Cuando la castaña terminó de guardar todas sus cosas en su bolso, les envío un mensaje a sus amigas de que ella ya estaba, pero que la buscasen en un rato.
Inmediatamente recibió respuestas afirmativas de ellas.
-sabes Kat-Kat... quitarme la cosa esa me dió hambre...- ella sonreía a boca cerrada mirándolo con gracia.
-que te jodan mejillas- ella se carcajeo mientras caminaban a la cocina.
-jodeme tú si tanto me lo vas a andar diciendo- el rubio la miró sobre su hombro sonriendo, ella le devolvió la sonrisa junto a un guiño.
-no te gustará eso mejillas- ella paso por su costado y comenzó a caminar de espaldas, frente a él.
-no soy tan frágil, novio.- el gruño mientras aumentaba el paso hacia ella, Ochako al saber que la iba a agarrar se dió vuelva y comenzó a correr por el departamento, Katsuki le siguió el juego.
Agradecían que el departamento era grande, ya que corrieron por todo el lugar, la castaña se subía a los muebles y el rubio le gritaba.
Cuando llegaron a la habitación del rubio, ella se paró en la cama mientras el ingresaba caminando.
-ñaña no me atrapas- ella le hacía burla aunque ambos estaban sonriendo.
Katsuki cerró la puerta con seguro detrás de él, ella inmediatamente se quedó quieta y lo miraba callada.
-oi, quién atrapó a quién?- él sonreía de una forma devoradora que la hizo estremecer.
Antes de poder reaccionar, Bakugo ya la había agarrado por los tobillos y tirado a la cama, la castaña chilló mientras lo sentía subirse encima de ella.
El rubio le agarró las manos con una de él y las levantó sobre su cabeza, ella estaba intentando salir, el juego se le había salido de las manos y definitivamente sentirlo arriba de ella no ayudaba.
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Vinilos Y Disparos
Fanfiction¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran? No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó. Entonces... ¿por que ya no sie...