capítulo 42.

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Ochako caminó hasta acostarse boca abajo en uno de los sillones

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Ochako caminó hasta acostarse boca abajo en uno de los sillones.

-y bien?- ella giró su rostro y lo miró cansada.

-trae vino, lo necesito- Katsuki rodó los ojos antes de ir a buscarlo, Ochako sonrió suavemente.

-más te vale que me lo digas, ya es suficiente que vienes toda llena de sangre de vaya a saber que quién carajo es y, para rematar, llorando.- el rubio llegó con una sola copa grande y el vino tinto favorito de Ochako, el cuál ya estaba destapado.

-si me das una hora más de llanto me voy a bañar y dejó de ensuciar lo que ni siquiera limpias tú- la chica se sentó, el rubio se colocó a su lado mientras servía vino.

-ya dime joder- ella asintió mientras revolvía la copa.

-gracias, aunque no sé si realmente lo quieras escuchar... eso sobre la yakuza- Ochako le colocó la copa en la boca a Katsuki, el acepto bebiendo.

-mmhmhm- ella rió por lo bajo, se la saco y tomó.

-que es eso Kat? "Mmmhmhm"? No es una respuesta- Bakugo le mordió un cachete -Ay!-

-al punto mejillas, sabes que odio que le des vueltas- ella hizo un puchero, Katsuki la abrazó por los hombros.

-es papá... me va a dar la yakuza por enero más o menos...- Bakugo frunció el ceño.

-pero no debes casarte, tener hijos y toda la mierda esa?- ella suspiró pesadamente.

-si... Dios santo, Katsuki no quiero- él le dió un beso en su coronilla.

-no debes hacerlo si no quieres, aún tienes unos años más, no?- antes de contestar Uraraka tomó todo lo que restaba de vino en su copa.

-cómo si eso fuera posible Bakugo, debe de hacerse ya en enero, eso es en menos de tres meses- el tono de Ochako ya no era lindo.

-oi! No te enojes- ella rodó los ojos e intento levantarse, aunque rápidamente él la abrazó y se lo impidió -Ochako...-

-Ochako que?! Sabes que no puedo! Sabes que es mi responsabilidad! Lo sabes mejor que nadie Katsuki!- ella nuevamente lloró.

-yo no...- Uraraka de giró para mirarlo de frente.

-ya se que no lo decias con mala intención... pero es difícil... creo que debo irme- nuevamente se intentó levantar y él no la dejo.

-no. Tú de aquí no te vas así, si lo haces vas a ir y volverás a tener un episodio como el de la otra vez.- Ochako bajó la cabeza.

-suéltame por favor- él intento verla, aunque aflojó su agarre no la soltó.

Uraraka no se movió hasta que se dió cuenta de ese detalle, lentamente se levantó y caminó en silencio a la habitación de Bakugo, salió de allí con una remera de él en mano y fue directamente al baño.

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