¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran?
No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó.
Entonces... ¿por que ya no sie...
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A la mañana siguiente la primera que se despertó fue Ochako, quién solo se dispuso a admirar el rostro dormido y pacífico del hombre debajo suyo, Katsuki realmente era apuesto.
Veinte minutos después y con participación de la luz matutina, el rubio se comenzó a despertar, Ochako rió por lo bajo al presenciar que desde antes de abrir los ojos él ya fruncía el ceño.
-buenos días...- la suave y feliz voz de la castaña lo hizo abrir lentamente los ojos, sin poder evitarlo sonrió y la beso.
-buen día cara de ángel- ella sonrió y se costó en su pecho.
-espero que las pastillas anticonceptivas funcionen- el rubio asintió.
-perdón por eso, debí decirte- ella sonrió.
-ya no importa, mientras no termine embarazada de tí- él le golpeó literalmente la cabeza -oye!- ella se rió y le devolvió su golpe.
-tan malos son mis genes?- Ochako apoyo su barbilla en el pecho de él e hizo como si lo pensara.
-si, porque si llega a salir varón, imagina que con mis magníficos y encantadores genes, junto a los sexis tuyos bueno... desde niño las niñas me lo van a querer robar y no señor, ese niño es todo mío- Katsuki se carcajeo.
-nuestro, el niño es nuestro- ella hizo un puchero.
-no, es mío y solo mío. Al igual que tú, ambos son completamente míos- él sonrió de lado.
-y si es niña?- ella cerró los ojos y sonrió mostrando los dientes.
-será la niña mimada de papá y mamá, se que siempre quisiste una hija- él se sorprendió, era cierto pero solamente una vez en su adolescencia se lo había revelado.
-eres una tonta- ella se rió.
-lo se... me gusta ser tonta contigo- se quedaron en silencio por unos momentos hasta que la barriga de ambos sonó, sin poder evitarlo ambos rieron.
-ire a hacer el desayuno, puedes ir a bañarte mientras tanto- Katsuki con eso, la beso suavemente antes de correrla y levantarse para ir a la cocina.
Ochako lo vió atentamente mordiéndose el labio, quería hacerle tantas cosas... cuando salió de su campo de visión, se levantó, recogió una sudadera del rubio y fue en dirección al baño.
Para cuando terminó de bañarse, el hombre ya tenía el desayuno de ambos y se había colocado un short deportivo.
-mmm y es olor?- Bakugo sonrió.
-el olor del jabón, sucia- ella le golpeó el brazo.
-ja ja, chistoso-
Entre bromas y risas, siguieron con su desayuno en paz, Ochako lo ayudo a levantar y lavar, mientras él secaba y guardaba.
