Capítulo 55

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Los fuertes aplausos se escuchan y sonrío hago una reverencia y estoy a punto de bajar cuando la gente grita que cante otra. Observo a Elinna y a Louis ambos me asienten sonriendo para que cante y eso hago.

Me acerco al que está poniendo las pistas y le digo el nombre de la canción. -Pero no llorando, por favor.- el asiente.

Se escucha el sonido y me adueño del escenario moviendo mi cuerpo.

Pensaste que moriría si me dejabas sin tu cariño
Que no duraría ni un día y mira que piensas igual que un niño
Como se nota mi vida que no me conoces bien
Que nunca me conociste y ya no lo vas a hacer, que nuestro amor se termina si me causa descontento

Pero no es por tu partida, es que me duele perder tiempo

Mira como muero muero, que vivo cantando
Lo que ya no sirve, termina estorbando
Quien iluso vive vive, se queda esperando
Me muero de risa, pero no llorando

Pensaste que mi universo giraba entorno de tu existencia
Mira que error tan inmenso si me molesta hasta tu presencia
Tu amor se fue por el mismo camino que me llevó
Por qué tendría que estar triste, si yo no fui quien perdió

Te fuiste como si nada que ni el perro te recuerda
Todo comenzó de ceros, cuando cerraste la puerta
Mira como muero muero, que vivo cantando
Lo que ya no sirve, termina estorbando
Quien iluso vive vive, se queda esperando
Me muero de risa, pero no llorando

En cada estrofa sonrió y observó aquella mesa, no estoy dolida ni nada, ya lo supere, pero estas canciones son para que de una vez por todas deje de molestarme con tonterías que no le va a funcionar. Aplauden con efusividad, bajo de la tarima y me acerco a mis amigos.

-Eres una loca, el vodka te afecto.-me encojo de hombros.

-Solo quise cantar nada más.-sonrió.

-No quitabas la mirada de una mesa, y seguimos tu mirada y vimos al idiota, pero dejame decirte hermana, cantas hermoso, y esas canciones le cayeron como anillo en el dedo.

-Pueden creerlo que fue a la empresa a decirle una propuesta a mi jefe, y adivinen que.-tomó asiento y me bebo otro shots.

-¡¿Que?!.-dicen al unísono.

-Que yo vaya a trabajar a la empresa de Smith el tiempo que dure haciendo los bocetos de su casa en Les loges-en-Josas, unas cabañas en ese pueblo, y su sucursal en París.

-Me huele raro todo esto, y aceptaste.

-Claro que tenía que hacerlo, así no quiera, pero con esas canciones le daré a entender que ya no me importa nada que sea referente a él.- asienten satisfechos.-Mañana ingreso a trabajar con él, así que quiero perder la conciencia hoy.

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Fue mala idea emborracharme, me duele la cabeza a horrores, los gritos de Alessia me están matando, me levanto con pereza camino a la habitación de ella.

-Buenos días.-susurro.

-Que tiene de buenos, te fuiste de parranda, ayudame quiero hacer pis.-asiento y la ayudo pero esta mujer si que pesa.

-Si pesas tu.-hago un mohín.-Pareces un cerdo.-me da un zape.-Auch me duele la cabeza boba.

-No digas boberas, y tu eres la boba.-dejo que haga sus necesidades y un bostezó se me escapa.

-Te vi hasta el hígado.-se carcajea, le saco la lengua veo el reloj, tengo una hora y media para alistarme. Mi horario de ingreso a esa empresa es a las 8:30.

-Ven te ayudo a que te bañes y cambiarte, tengo que ir al trabajo.-y eso hago la meto en la ducha y le lavo el cabello, más de una ocasión le cae shampoo en los ojos.

-¡Ahh!! mis ojos, eres muy mala.-me rió

-Te dije que cierres los ojos, no es mi culpa.

Ya una vez arreglada como niña buena y bien peinada le digo que me espere y corro a darme un buen baño, seco mi cabello y comienzo a buscar mi ropa me coloco un vestido beige dos dedos arriba de la rodilla, tacones del mismo color y un cinturón dorado, me hago un maquillaje suave y natural como me gusta, guardo todo lo necesario en mi bolso y le pido ayuda a Dominick para bajar a la pesada Alessia.

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Llego a la empresa E&S HOLDING INC, tengo muchos ojos encima mio, me siento incomoda, no es la primera vez que salgo de mi zona de confort, pero enserio que no me siento cómoda aquí, recuerdo donde estaban los elevadores y me encamino a el, subo a este y veo mi reloj son las 8:27 odio la impuntualidad por eso siempre llego unos minutos antes, donde sea que vaya.

Me encuentro con la secretaria del señor Smith que me observa de mala manera, esta quiere que la arrastre o que mismo.

-Buenos días, se encuentra el señor Smith.-sonríe de manera forzada y habla.

-Buen dia, todavia no llega pero puede esperarlo.-me señala unos asientos y me dirijo a ellos.

Pasan minutos y no llega son las 8:40 la paciencia no es mi fuerte, es que lo quiero estrangular, como se le ocurre todavía hacerme esperar, no entiendo porque quiere que este aqui, pero como siempre voy a tratarlo como una profesional, nada de sentimientos de por medio, el sonido del elevador me saca de mis pensamientos y del ascensor salen dos hombres, nada más y nada menos que Jackson y Jayden vienen sonriendo ambos, entonces me ven y sus sonrisas se esfuman Jackson observa a su amigo, con desconcierto, me levanto.

-Buen dia señores.

-Buenos días.-hablan al unísono.

-¿Qué haces aquí?.-habla Ferrer.

-Adelante señorita Wesley, disculpe el retraso.-no respondo e ingreso a su oficina.

-Pregunte, ¿qué hace Dandelion aquí? Jayden.

-Va a trabajar conmigo, no es de tu inconveniencia Jackson.

-Si que lo es, la quieres aquí para tenerla vigilada, es eso.-le dice enojado.

-Disculpe señor Ferrer, estoy aqui por trabajo, yo no mezclo lo personal con lo laboral, ya se lo deje claro algunas veces, así que si me permite quiero hablar con el señor Smith sobre mi trabajo a solas, el tiempo es oro.-me mira atónito.

-Ya escuchaste, retírate después hablamos.-se va molesto y cierra de un portazo, observó al jefe.

-Lo escucho.-hablo, ya que solo me observa y no dice nada.

-Todo lo que te dijo Jean Pierre es cierto, quiero que estés aquí hasta que culmine los bocetos.-asiento.-Le explicare en la marcha como será todo aquí, ahora vamos a su oficina y a hacerle un recorrido por mi empresa.-me levanto y lo sigo, no diré nada trabajo es trabajo. Salimos de la oficina y del lado izquierdo hay otra oficina.

-Esta señorita Wesley es tu oficina por el tiempo que esté aquí.- es del mismo tamaño de la mía en Berclay, tiene todos los implemento que necesito, todo bien ordenado como me gusta.

-Gracias, podemos seguir con las instalaciones de la empresa, como ya dije el tiempo es oro.-ahora soy yo la que camina delante de él, salimos y su secretaria lo llama.

-Marian ponga la reunión en una hora, voy a enseñarle las instalaciones a la señorita Wesley, trabajará con nosotros.-contesta con un sí señor y esta chica me observa con furia, me voy a divertir estar aqui y mas de la compañía de esta chica Marian.

Y así me habla y habla de todo lo que tiene su empresa orgulloso, también lo que le costó a su papá llegar hasta donde está ahora, y que él no la bajara de la cima, estoy tentada de poner los ojos en blanco y bostezar. Me dice los nombres de unos empleados y yo solo le respondía palabras cortas.

-Ahora señor puede decirme, por que quizo que yo este aqui, si mal no recuerdo usted se graduó de arquitecto.-le pregunto, mientras no subimos al ascensor.

-Soy un hombre ocupado, esta empresa necesita muchas horas de trabajo para que siga surgiendo, no tengo tiempo, por eso le di la oportunidad a usted que este aqui.-asiento me parece justo.-Y hablando de lo personal Dandelion, sientes todo lo que dice las canciones que me cantaste anoche.

Sonrió de manera inocente.-No responderé a eso señor, y le había dicho que no mezclo lo personal con lo laboral.-se abren las puertas.-Si me permite tengo trabajo por hacer.

InnombrableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora