Jason White
-Despierta mi amada Dandelion, tenemos muchas cosas de que hablar.-acaricio su rostro es un ángel que me cautivo desde el primer instante, no me gusta para nada lo que le hice, pero tienen que entender que conmigo no se puede jugar. Quise ayudarla desde esa vez que mi estúpido hermano se la llevo, mas no pude, limpio su rostro y quitarle el rastro de tierra en ella y en su cuerpo, limpio sus heridas y las cubro, ya no la golpearé, la voy a tratar como reina; MI REINA.
Su cuerpo esta bien voluptuoso me encanta, me vuelve loco, me excita cada parte, ella es el problema que no puedo dormir tranquilo en las noches, sin darme placer pensado en ella, sólo en ella. Puedo aprovechar y cogérmela ahora, pero no es lo mismo quiero escucharla jadear por mi, murmurar mi nombre y hacerla mía las veces que quiera.
-¡Ya despierta!-la sacudo con fuerza, quiero ver sus hermosos ojos.
Se remueve con pesadez, observa todo a su alrededor, hasta que su mirada se centra en mi, me da una mirada de odio puro, puedo vivir con ello, pero no alejado de ella, eso si no puedo.
-Estas feliz, cumpliste con tu deseo, ¡verdad!.-masculla
-Al fin te tengo para mi, no intentes nada Dandelion, te conozco mejor de lo que te conoces tú misma, sé que intentaras escapar, nadie nos va a encontrar aquí. Podemos vivir felices como una pareja que se aman, yo te amo y mucho y tu vas a aprender a amarme.-se ríe con fuerza.
-En tus sueños más oscuros.-acota con frialdad.
-Ya te he dicho que me encanta tu risa.-me observa con desdén.
-Bien como no me dejaras salir de estas cuatro paredes, habla de una vez que buscas de mi, ¿Quieres dinero? si es eso lo hubieras dicho desde un principio y te daba todo lo que querías.
-No quiero dinero.
-Entonces qué quieres, o no ya se, tambien estas enamorado de mi como tu hermano.
-¿Como sabes que es mi hermano?.-pone los ojos en blanco.
-Son idénticos, bueno el otro es mas viejo pero tienen su parecido de psicópata, te recuerdo que no terminó nada bien hace 11 años.-vocifera con ironía.
-Lose eso lo recuerdo muy bien, eres valiente y merecía lo que le hiciste, el diablo no lo quiso en ese tiempo, pero ya ahora si esta bailando en la paila.
-Entonces es cierto que no estaba muerto.-asiento
-Pero ahora sí lo está, nos dejó el camino libre princesa, ya nadie nos puede separar, ¡Sabes! yo era el que te vigilaba cuando ibas a la escuela y cuando regresabas a casa, salias con tu amiga y con tus padres, nunca sola, y ese día que no podía vigilarte por cosas de la vida y él muy desgraciado se aprovecho y te llevó.
-Tienes que ir a un psiquiatra, la loquera te va a llevar a la muerte, te lo aseguro.
-La que se va a morir es otra.-la fulmino con la mirada, lo que hace que frunza el ceño.
-Si Dandelion tu eres la que va a morir.-me acerco lentamente.-Si vez, te dije que te conozco mejor que tu.
-Qué quieres decir que voy a morir.-murmura con su mirada perdida.
-Tus dolores de cabeza no son buenos, te has realizado muchos exámenes y todos dicen que estás bien, así son las enfermedades engañosas que se ocultan muy bien y ya cuando te tienen atrapada es que aparecen como arañas, y los lunares en tu espalda me lo confirman, ya tienes la enfermedad avanzada que será difícil de curarla o de tratarla.
-Yo estoy bien de salud Jason, no me digas tonterías.-vocifera rabiosa.
-Entonces por qué te despistaste, tu rostro se puso pálido cuando mencioné los lunares extraños.
-Es algo ilógico, tu no sabes nada.
-No te preocupes, voy a hacer todo para que tengas el mejor tratamiento, aún no se de tu enfermedad, pero con lo que ya estás presentando, será un comienzo.
-¡¡MIENTES!!, y te odio por tenerme aquí.-suelto un suspiro de cansancio.
-Piensa lo que quieras, te estoy diciendo la verdad, ya traeré tu comida y ropa para que te bañes.
Salgo rápido de la habitación, ya me dio migraña solo de pensar que es lo que tiene, no quiero que muera.
Y lo que me dijo ese doctor aquella vez que mi princesa se desmayó, debo admitir que fue culpa de nosotros por hacerla asustar, nunca nos imaginamos que iba a pasar a mayores, en fin me hice pasar por un familiar y pude sacar más información y el Doctor ayudo de mucho, en todo el historial médico me afirmo que puede ser cáncer, en sí sus exámenes son raros por que cambian, en cada estudio que le hizo sus resultados rebotaban a cosas diferentes, y esa es la incógnita que tiene Sebastián y yo tambien.
La tendré en tratamiento con él.
Se preguntaran que es lo que hago, pues el trabajo más fácil, llevar mercancías de droga a otros estados, transportar armas, comencé con llevar bolsitas de droga en todo mi cuerpo, camuflarla muy bien y que en el aeropuerto no me detecten nada raro, puedo decir que es suerte que las veces que he transportado droga no se han dado cuenta, y han sido muchas muchas veces, total con eso puede continuar con mis planes y forjar mi futuro que en sí no quiero que ella esté en medio de todo esto, pero se me salido de las manos, tenía que estar conmigo si o si. No puedo bajar la guardia ya que mis enemigos no saben de ella y quiero que así siga estando.
Por eso al principio estudié como enfermero así disipó cualquier tontería que quieran hacer los federales y esas porquerias de policías, tengo otros negocios que son buenos para esconder mi comercio de droga, pero nunca tengo que confiarme de nadie.
-Maldito idiota sacame de aqui!!!!-asi grite nadie le va a ayudar, suspiro solo ruego por paciencia, no quiero hacerle mas daño.
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Innombrable
Random-Porque me haces esto Jayden. solo me mira y sonríe hipócritamente. -Sabes que te amo. -Yo nunca te he amado Dandelion, solo fuiste alguien con la que me quise acostar y ya lo cumplí, así que te dejó no me busques más . Se va dejándome...