Capítulo 57

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Ese rostro sigue rondando en mi cabeza, cuando estoy de los mas tranquila tiene que aparecer las sombras del pasado.

-¿Que tanto piensas?.-dice mi amiga viéndome a través del espejo.

-Quiero saber donde me llevas y que me tienes que contar.-alzó una ceja

-Relaja la pelvis, tranquila ahora deja que te maquille. suspiro y asiento.

Me hizo un peinado bien bonito y un maquillaje casual para la noche.

-Ponte el vestido y los tacos yo tambien hare lo mismo.-ella ya está peinada y maquillada solo le falta vestirse. Tengo nervios intento relajarme pero no sucede y eso que solo voy a comer con mi amiga, Elinna cuando de verdad quiere sorprender a alguien se lo toma muy enserio, si me a dejado sorprendida muchas veces, y más en mi cumpleaños número 27 que me hizo tremenda fiesta y en mi cuarto ya me estaban esperando dos strippers de payasos, siempre que lo recuerdo me da risa y ganas de tenerlos otra vez en mi cuarto, ni para que les digo, fue el mejor cumpleaños, nunca había hecho un trio, fue mi primera vez, pero si me divertí al máximo, esos bailes que me hacían Ufff, hasta hicimos la torre Eiffel, hablando sexualmente ustedes me entienden.

-Lista, ahora sí vamos vamos.-asiento y salimos de la habitación.

-Pero que hermosas mujeres, ya saben no lleguen tarde.-dice Dominick y nos guiña un ojo

-Si papá, llegaremos temprano.-salimos de casa y nos subimos al auto de Elinna.

Llegamos a La Perle de Saint-Louis, dejamos el carro con el valet parking e ingresamos y llegamos a nuestra mesa.

-Toma asiento, voy al baño, necesito hacer pis.

-Estuviste en casa y no lo hiciste, pero anda.-le digo y tomo asiento.

-Señorita le enviaron esto.-observo al mesero, frunzo el ceño, tomó la rosa roja que tiene una dedicatoria y el vino.

-Puedo saber quien lo envió.

-Solo dijo que usted ya lo conoce, con permiso.-se va rápido y no me da la oportunidad de saber mas, cojo la nota y dice <<He contado los días para verte, y al fin se cumplió, te extrañe mucho princesa. R>> esta caligrafía la conozco muy bien, es perfecta ninguna letra es mas grande que la otra, todas tienen su toque delicado. Huelo el vino y es de mis favoritos Merlot.

-Richard.-susurro

-Si mi amor, aquí estoy.-susurra en mi odio, me doy la vuelta y lo veo con un traje gris que le queda perfecto, lo abrazo fuertemente, el perfume de los hombre me gustan por que los hace mas varonil, pero este en especial me fascina, hundo mi rostro en su cuello y aspiró su aroma

-Me da gusto verte, te extrañe.-hable y lo apreté mas a mi.

-Cenemos y hablemos.

-Si pero...-un momento frunzo el ceño.

-Si princesa Elinna me ayudo, y todo quedó mejor a lo que me había imaginado.-tomo asiento y el sonríe, una sonrisa tan sincera que me enamora.

-Que dices que dijiste Dandelion, ¡estás enamorada!

-Creo que si.-a Dizzle se le iluminan los ojos.-Deja de mirarme así se que soy patética y que dije que no me volvería a enamorar pero.

alza la mano para que haga silencio.-Pero nada él no es como tu jefe así que diviértete hoy, necesitas a alguien que te valore y te acepte como eres.

Nos traen nuestra cena y se ve deliciosa, comienzo a comer y suelto un gemido de satisfacción, si que esta buena esta comida, observó a Richard y tiene los ojos brillosos de deseo, me sonrojo

-Deja de verme así y come.-suelta una risita y comienza a comer.

-Sabes que estas muy hermosa con ese vestido.-asiento

-Lo se, soy hermosa por naturaleza.

-No lo dudo eres toda una princesa, mi princesa.-otra vez me sonrojo.

-Como así te dejaron libre del trabajo.-cambio de tema para no sonrojarme mas.

-Me dieron vacaciones todo este mes, me tendrás aquí, claro si tu quieres.-guiña su ojo

-Claro que quiero.-tambien le guiño el ojo y se sonroja punto para mi.

-Después de esto quiero llevarte a un lugar, solo para los dos.

Comienza a contarme todo lo que ha pasado en Boston, que casi todas las noches va donde mis padres a conversar, no se como pero ya se gano a mis padres, terminamos de comer y salimos del restaurante.

-¿Donde vamos?-pregunto

-Ya lo veras.-me guía por unas escaleras a un lado del restaurante, este tiene una terraza.- Ya casi llegamos, cierra los ojos.-eso hago

con sus manos los tapa.-Para que no me hagas trampa.-habla en mi oído y los vellos de la nuca se me erizan, suelto una risita y sigo caminando hasta que nos detenemos.

Quita sus manos de mis ojos y los abro, mis ojos se llenan lágrimas, no puede ser cierto, esto es un sueño, lo que observo me deja atónita, observó a Richard y él tiene sus manos metidas en los bolsillos, sus ojos brillan, lo abrazo fuerte.

-Acepto.-me da vuelta y reímos a carcajadas.

-Me haces el hombre mas feliz mi amor.-besa mis labios extrañaba sus labios todo de él extrañaba, lo acercó mas a mi cuerpo con mis manos en su cuello, nos separamos por falta de aire y observó de nuevo todo lo que hizo y saludo a las personas mas importantes en mi vida.

Si al fin me dijo que sea su novia, mis padres, Elinna, José, Dylan mi sobrino, Maximiliano mi cuñado, Derek, y Alessia todos sostenían el cartel que decía ¿Quieres ser mi novia?

-Me gusta verte feliz hija, espero que este chico si te valore y no te desilusionen otra vez.-dice mi papá abrazándome protectoramente.

-No lo hará, siento que Richard es el indicado papi.-me abraza mas fuerte.

-Te amo hija eres mi bebé.-besa mi frente.

-Tambien te amo papito eres mi rey, mi primer amor.

Todos nos abrazan se siente la alegría de todos ellos, me siento completa y se que llegare a mas con Richard, ya es tiempo de dar otra oportunidad al amor.

El amor es la condición en que la felicidad de otra persona es esencial para ti, es fácil saberlo que la felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos, y me siento cómoda con lo que tengo.

Siento unos brazos rodearme la cintura y su barbilla en mi hombro.-En que piensas amor

-En lo feliz que me siento.-pongo mis manos encima de las suya.

-Seremos muy feliz mi princesa, cada día, cada hora, cada minuto y segundo te hare feliz, porque para mi eres la luz al final del túnel.-me gira y sus ojos brillan con toda sinceridad.- Me has ayudado mucho y se que ambos tenemos secretos que pronto aclararemos, no voy a juzgarte de nada, por que yo tampoco he sido un santo, en el momento oportuno hablaremos de eso. Te quiero mucho.-suelto un suspiro y nos abrazamos.

-Te quiero, conocerte no fue algo bueno.-Me quedo callada.-Fue lo mejor de mi vida, contigo voy a aprender a amar otra vez.-sonríe, adoro su sonrisa y me besa.

Un carraspeo nos hace separar, observamos al camarero, que rehuye la mirada.

-Señorita, le envían esto.-me entrega una carta, observo a Richard y el niega, sabiendo mi pregunta.

-Disculpe, quien lo envía.-observó dudosa el sobre, tiene escrito mi nombre en color rojo

-Se llama Jason White, y dijo que le desea lo mejor, es lo que me supo decir, los dejo que sigan disfrutando.-intenta dar una sonrisa. 

InnombrableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora