Los padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?
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Faith pasó tres días en el hospital después de aquello, su herida del brazo se había infectado, estaba casi completamente putrefacta cuando Carlisle Cullen le atendió, pero fue el gen inactivo el que le salvó ya que provocó que se curase casi de inmediato e impidió que aquella infección se propagara más allá de esa zona, un humano promedio no habría podido sobrevivir. Fueron tres largos días en los que Faith no hizo más que pasearse por los pasillos del hospital de Forks con un suero incrustado en su brazo, se aburría con facilidad y ni siquiera Seth podía hacer que se quedase quieta en su cama como los médicos habían recomendado, Faith era una persona muy inquieta, tanto, que el día después de haber salido de allí ya se encontraba trepando árboles con sus amigos.
—Deberías tener más cuidado —Jacob alzó la voz mirándole desde abajo, Faith ya había trepado hasta una altura considerable y él tenía que no estuviese lo suficientemente fuerte para aquella actividad.
—Deberías aprender a divertirte —Declaró ella en voz alta, Seth, desde su rama, soltó una carcajada.
Seth le tendió el brazo a su amigo quien subió casi sin problemas hasta donde él estaba sentado, ambos miraron como la castaña incursionaba árboles con mera diversión.
—Es demasiado... —Refunfuñó Jacob aunque Seth le interrumpió rápidamente.
— ¿Osada?
—Iba a decir terca, es demasiado terca —Bufo, su amigo soltó una sonrisa.
—Me recuerda a alguien —Seth miro a su amigo para luego volver a poner la vista en su impronta. —Deja que se divierta, nada va a sucederle mientras yo esté aquí —Aseguró el lobo, ambos quedaron en silencio durante algunos segundos.
—Tienes que decírselo algún día —Aconsejo el alfa, Seth soltó un suspiro.
—Es un tema complicado Jacob, Faith aún está descubriendo este nuevo mundo; hay que darle tiempo.
—Tienes que hacerlo antes de que alguien lo haga por ti, pueden decírselo por accidente y créeme que es mejor que lo sepa por ti antes que por nadie más —Aconsejo el morocho, Seth asintió.
—Tal vez uno de estos días —El estómago se le revolvió, le costaba hablar de aquello, temía sentirse rechazado, jamás se le había declarado a nadie, siempre había sido afín a la manada y a la reserva, pero ahora tenía una nueva prioridad, Faith. —El estar con ella me hace muy feliz —Sonrió de forma tonta y escondió el rostro entre sus cabellos por un momento, Jacob sonrió y codeó amistosamente a su amigo.
—Eres demasiado cursi.
—Lo soy, lo soy —Seth alzo ambas manos, para ese entonces la castaña los observaba desde abajo. Ambos se miraron, no entendieron cuando había sido que había saltado a tierra, al parecer estaban muy distraídos.
—Sue preparó galletas —Anunció desde abajo. —El último que llega se queda con las que tienen pasas —Grito mientras comenzaba a correr.
Seth casi ni lo pensó, al tocar sus extremidades el suelo ya estaba convertido en un lobo gigante, Jacob le imitó solo que él siguió de largo, Seth correteó hasta alcanzar a Faith y con un movimiento rápido inclinó el lomo, ella comprendió rápidamente y se subió a la criatura que comenzó a correr como si no hubiese un mañana, ella tuvo que sostenerse fuertemente de su pelaje para no caer. Para su mala suerte Jacob ya los esperaba desde el porche.
—Los espero dentro —Aviso la muchacha bajando de un gran salto, había sido grandioso. Seth soltó un gimoteo que Faith entendió como un "esta bien". —Hola Sue —Saludó amablemente mientras entraba a la casa. —Jacob y Seth están vistiéndose.
—Faith —Sonrió con emoción dejando un plato de galletas frente a ella. — ¿Otra vez peleando por quien se queda las galletas de mantequilla? —Faith sonrió dando a entender que era cierto. —Niños —Suspiro Sue divertida mientras intercambiaba platos, las de mantequilla ahora habían quedado frente a Faith.
—Gracias Sue.
— ¡Eso es muy injusto! —Seth alzó la voz señalando al plato de Faith. —Se suponía éramos un equipo —Fingió una voz melancólica mientras la castaña tomaba la mitad y se la extendía, Seth sonrió cómplice y tomó asiento en la silla.
—Jacob no tiene por qué enterarse —Indicó la joven mientras se llevaba un trozo de comida a la boca, inmediatamente sintió como una mano se deslizaba por su hombro.
— ¿Jacob no tiene que enterarse de? —Su voz resonó en las orejas de ambos jóvenes.
—De... Lo... —Comenzó a hablar Faith con la boca llena, Seth le siguió a sabiendas de que Jacob ya sabía de lo que se trataba.
—De lo deliciosas que son las galletas de pasas —Sonrió, el morocho soltó un suspiro risueño y tomó el plato que había sobrado en la mesa dispuesta a sentarse.
—Que conste Sue que yo si valoro las galletas con pasas —Comento Jacob en voz alta para que la mujer pudiese oírlo desde la cocina.
—Por eso es que eres mi favorito —Sue apareció cargando vasos con leche para los tres y tras depositarlos en la mesa abrazo amistosamente al lobo.
—Al menos tenemos galletas de mantequilla —Sonrió triunfal Seth mientras chocaba vasos con Faith.
— ¿Como está tu herida? —Sue habló en dirección a la castaña mientras recogía algunos elementos que habían quedado en la mesa como ser el control remoto de la TV y un libro.
—Mejorando, ya casi no me duele —Manifestó animadamente, la mujer sonrió complaciente.
—Olvida por completo que tiene una herida del hombro al codo cuando corretea por el bosque —Bromeó Seth llevándose una galleta a la boca, Faith rodó los ojos.
—Suena a cuando Seth se fracturó la pierna a los ocho años, aún así no paraba de saltar por toda La Push —Relató Sue mirando directamente a su hijo con complicidad. —Es una buena señal el que ya no notes la herida —Ella puso ambas manos sobre los hombros de la castaña.
—Además de que, somos excelentes haciendo de niñeras —Sonrió Jake con sorna, Faith volvió a rodar mis ojos.
—No les creas Sue, su ego es más grande que sus cabezas.
