A solas
—Ve a casa, probablemente llegue después de cenar —Le indicó la castaña a su hermano quien le miraba con cara suplicante.
— ¿Puedo acompañarte? Prometo no hacer nada de ruido y... Apenas respiraré —Insistió aunque la castaña negó con la cabeza.
—Si no quieres regresar a casa puedes ir con Paul o Jared y nos vemos luego —Repuso rápidamente, el suspiro siguiendo los pasos de la joven.
—Apenas les conocí hoy, dirán que soy un pesado —Solto.
—Nadie dirá que eres un pesado, les agradará tener a alguien más para molestar —Suspiro, Will rodó los ojos, se sentía intimidado.
— ¿Puedes acompañarme? —Rogó, Faith no lo dudo, asintió con la cabeza y comenzó a caminar en dirección contraria.
Después de dejar a Wilhem en casa de Paul y avisar a sus padres adoptivos que no regresaría a cenar se encaminó directamente a la morada Clearwater, tras tocar un par de veces la puerta fue Leah quien abrió, al principio se sorprendió pero luego esbozo una sonrisa pequeña.
—Cuánto tiempo —Comentó la joven de pelo corto apartándose para que Faith pudiese entrar. —Se te echaba de menos por aquí —Leah le envío una mirada cómplice que la castaña interpretó al instante, eso le hizo esbozar una mueca feliz.
— ¡Faith! —Exclamó su madre sin dejarle apenas reaccionar, en menos de lo que se esperaba ya le tenía entre sus brazos. — ¿Donde está Will? Quiero conocerle —sus ojos se ensancharon de la emoción mientras le buscaba detrás de la castaña como si pudiese esconderse.
—Está en casa de Paul, pero pronto le traeré —Sonrió ella con simpatía, Sue asintió despacio.
— ¿Está - -
— ¿Seth? Dijo que regresaría en un momento —Respondió la mujer sacándole las palabras de la boca, a diferencia de Jacob ella no parecía estar enojada con la castaña. —Espérale mientras cenamos algo.
Sue había preparado spaghetti, había que admitir que estaban deliciosos, Charlie Swan acompañaba a las tres mujeres en la mesa, al parecer hacía varios años que llevaba una relación con la mujer, aunque hasta que sus hijos se acostumbraran, apenas se mostraban juntos en público, Faith sabía que a Seth no le molestaría, él adoraba a su madre y de igual forma a su difunto padre, si Sue había encontrado a alguien más que le hacía igual de feliz él no se lo impediría.
El susodicho llegó una hora más tarde, casi a mitad de la cena, tenía el cabello recogido en una coleta y de ella colgaba una trenza sutil, Faith no pudo evitar sacarle la mirada de encima, lucia de una forma particularmente fascinante, aunque le aterraba que ciertas cosas hubiesen cambiado tanto en Seth, ella no recordaba que le gustase recogerse el cabello.—Entonces... ¿Que era de lo que querías hablar? —Preguntó una vez que el morocho cerró la puerta de su habitación detrás de su espalda, no esperó a que se generase un silencio incómodo, Seth y Faith no eran esa clase de personas, ellos no tenían silencios incómodos y no comenzarían a tenerlos ahora.
— ¿Como estas? —Preguntó el joven con mirada sincera, al clavarle la mirada sintió como todo su cuerpo se estremecía, Faith era la criatura más hermosa del mundo.
La castaña suspiro antes de contestar:
—Se siente realmente bien y reconfortante estar de nuevo aquí —Miro a su alrededor, le encantaba la sensación familiar que le recorría el cuerpo cada vez que miraba algún rincón de aquella habitación. — ¿Y tu? Creo que mereces una disculpa... —Sus ojos repararon en los de Seth. —Seth yo realmente lo siento.Apenas llego a articular aquellas palabras puesto que el morocho había avanzado los pasos suficientes como para quedar frente a ella, extender sus manos y atraerle por los hombros directamente hacia su pecho, la rodeo con ambos brazos como si tuviese miedo de perderle, acarició su cabello con suavidad e inhaló profundo para llenarse las fosas nasales con aquel aroma que tanto había extrañado, el aroma a Faith.
—Hiciste lo que tenías que hacer —Reconoció él en un leve susurro aún estrechándole entre los brazos. —Jamás te culparía por eso, si se tratara de Leah yo hubiese echo lo mismo —Pese a las palabras de Seth la castaña aún continuaba sintiéndose pésimo, el estómago se le había revuelto.
—Gracias por comprender —Pudo articular, quería decirle que lo sentía, que una parte de ella había sido completamente egoísta, pero las palabras no lograban salir de su boca, estaba bloqueada, afligida, tanto como para no decir nada.
—Entonces... Aquí estamos, de nuevo, nosotros —A Seth también se le hizo difícil pronunciar aquello, más bien por qué no sabía qué decir, la castaña asintió despacio. —Bueno las cosas han cambiado poco, quiero decir, mi habitación sigue igual —El pelilargo solto una risa sorda, era pésimo para los chistes, pero la realidad era que estaba nervioso y no sabía muy bien como tenía que reaccionar. Faith sonrió por lo bajo, el comentario le pareció divertido en una situación tan tétrica.
Más la castaña no podía dejar pasar aquello que le sucumbía a la mente, aquello que era como una picadura de hormiga que no paraba de picar, tenía que alivianar ese sentimiento, tenía que sacarse ese peso.
—Después de este tiempo... ¿Que hay entre nosotros? —Se atrevió a preguntar clavando sus ojos azules en los de Seth, él inhaló hondo, no resistió el cruce de miradas y rascándose la nuca observó a cualquier otro lado, qué difícil era responder aquello. —Ambos estamos imprimados el uno del otro pero... Tal vez no sea el momento de amarnos de esa forma...—Mis sentimientos por ti no han cambiado Faith —Se apresuró a concretar el pelilargo, esta vez si le miró. —Tu crees que me lastimaste pero... Siempre lo comprendí, siempre supe que regresarías, quisiste protegerme —Dio un paso al frente que les dejo aún más cerca. —Nada cambia el echo de que te ame como lo hago ahora mismo, y siempre te amare desde el lugar en el que tú decidas ponerme en tu vida.
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MIDNIGHT |Seth Clearwater|
FanfictieLos padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?