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Montaña nevada

A Rosalie le agradaba poco y nada que Wilhem y Faith fuesen a salir aquella tarde, Emmett se mantenía al margen, no iba a explotar en una crisis de ansiedad como Rose pero tampoco se quedaba del todo tranquilo

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A Rosalie le agradaba poco y nada que Wilhem y Faith fuesen a salir aquella tarde, Emmett se mantenía al margen, no iba a explotar en una crisis de ansiedad como Rose pero tampoco se quedaba del todo tranquilo.

—Creo que deberíamos vigilarles —Opinó la rubia con nervios, desde hacía hora y media no dejaba de titubear y caminar de un lado de la habitación a otro, Emmett estaba seguro de que en cualquier momento formaría un hoyo.

—Se darían cuenta —Suspiro, su paciencia parecía ser infinita, adoraba a su esposa pero la faceta de madre sobre protectora estaba acabando con todo rastro de paz que Rosalie poseía, y no es que fuese demasiado. —Estarán bien, son licántropos, saben cómo cuidarse —Tomo por los hombros a la mujer y deposito una suave beso en su cabello.

—Creen que lo saben, pero no tienen ni idea —Sopesó la vampira llevándose una mano al rostro ¿Era posible que un vampiro se encontrase agotado? No estaba segura. —Aún son niños.

—Adolescentes —Corrigió su esposo aún manteniendo la calma en el habla, ella rodó los ojos. —Solo irán con sus amigos a corretear por la nieve, nada tiene por qué suceder.

—Podrían ser atacados por los hijos de la luna, ya has visto como... —Rose se detuvo al escuchar pasos apresurados acercarse al living comedor donde la pareja se encontró, inmediatamente transformó su rostro donde plantó una sonrisa carismática. —Parece que despertaron temprano.

—Will no podía esperar —Sonrió su hermana con un gesto cansado, de echo había dormido muy poco, sus pensamientos poco le dejaban descansar, estaba agotada pero no era algo nuevo, ni algo de lo que quisiese hablar.

—Que decirles, adoro el bosque —Wilhem suspiro de forma risueña y jugueteó con sus manos dentro de los bolsillos de la campera que llevaba puesta aunque comenzaba a tener calor.

—Vámonos ya o se nos hará tarde —Sugirió Faith pasando el brazo por los hombros de su hermano menor.

Tras despedirse de Rose y Emmett los jóvenes se adentraron en el norte de la montaña, a mitad de camino Luke y Simon se les unieron en la expedición, se arrojaron con bolas de nieve y hasta se empujaban entre ellos para pasar el rato, aquellos eran los momentos en donde Faith se sentía más a gusto, cuando no podía recordar el dolor que le provocaba el pensar en Seth, donde veía cuan feliz era su hermano y re repetía a si misma que no podía volver a Forks tan pronto, no podía quitarle a Wilhem esa felicidad.

—Simón y yo veníamos aquí de niños —Explico Luke en voz alta para todos los presentes pero más específicamente dirigido a los hermanos Faust, Simon se carcajeó.

—Luke no soportaba tanta nieve, el color blanco le agobiaba, apenas podía estar fuera del vehículo —Se burló su hermano menor ovacionándo que Faith y Will rieran, la castaña intentó imaginarse la situación con la diferencia de que ahora iban a pie.

—Eso fue hasta que cumplí catorce años y tuve que salvar a mi incompetente hermano quien quedó atascado en un lago —Comentó con superioridad Luke mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.

—Detalles menores —Añadió el joven quien caminaba junto a la adolescente. —Toma —Simon sacó de su mochila un papel de un periódico que envolvía algo, para ese entonces Luke y Will estaban hablando sobre carros metros más adelante.

— ¿Que es? —Preguntó ella mientras desenvolvía el paquete, rápidamente se encontró con media bola de cristal cuyo interior tenía agua con una consistencia que, si la agitabas, simulaba la nieve, en medio había una cabaña miniatura con varios pinos blancos.

—Un recuerdo de aquí para cuando tú y Willie regresen a Forks, ya sabes, para que no nos olviden —El muchacho metió las manos en los bolsillos de sus jeans, parecía nervioso, incluso algo desganado, un suspiro rigoroso fue suficiente para comprobarlo.

—Gracias —Sonrió —Aunque no planeó regresar aún —Sintió como la respiración de su amigo se agitaba, sus ojos se ensancharon apenas aunque Faith lo noto con claridad. —Además, como podría olvidarme de ustedes, son de mi especie — ... Son de mi especie... La frase le quedó retumbando en la cabeza durante algunos segundos, como podría hacer que su corazón imprimado lo entendiese.

—Pienso qué hay cosas que todavía debes aprender de aquí —Asentó él mirando hacia sus alrededores como si quisiese evitar su mirada directa, Faith por su parte se sentía incompleta, había dejado su teléfono en casa puesto que quería tomarse aquel día exclusivamente para su hermano y amigos, si Seth le llamaba sería muy difícil continuar haciendo su vida normal. —Y aún eres joven, quiero decir, podemos permanecer jóvenes el tiempo que queramos —El joven metió ambas manos en los bolsillos de sus jeans, era como si quisiese expresar palabras que no salían de su boca,

Faith se le acercó casi chocándole el brazo al caminar, Simon le miró de reojo con una media sonrisa que apenas se asomaba en sus labios, apenas ella le tocó el hombro con la mano el muchacho dio un salto en el aire convirtiéndose en un gran lobo de pelo largo, Luke se giró divertido desde metros más adelante y tras dar varios pasos apurados también entró en fase, Will le siguió casi al instante. Faith saltó hacia adelante en la nieve y aterrizó en sus cuatro patas, había extrañado el entrar en fase, se sentía más como ella misma cuando lo hacía.

Los hermanos licántropos no se equivocaban, Luke y Simon eran tan gigantes como ella, el pelaje de Luke era completamente blanco al igual que su hermano, en cambio, Simon tenía apenas algunos matices de color café, pero no dejaba de ser un lobo albino, no dejaba de parecerse a Faith, entonces pudo notar las diferencias entre los lobos de la reserva y ella, nunca se había visto a sí misma como lobo, apenas podía dimensionar lo que sus hermanos licántropos decían sobre su estatura o sus colmillos, se sorprendió viendo a Luke más poco a poco dimensiono que ella era exactamente igual a él.

MIDNIGHT |Seth Clearwater|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora