Los padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?
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—Los vampiros son extraños —Concluyó Faith mientras, sentada en el suelo la habitación de Seth en casa de los Clearwater, jugaba con un antiguo peluche del pelilargo, Seth le miró divertido desde la cama, ella acababa de relatarle animadamente su día: Había vivido una secuencia extraña al conocer a los Cullen y luego había paseado por todo Seattle en busca de un disco de música para Nessie y ella bien sabía que era la tercera en el grupo pese a que Nessie parecía ver a Jacob nada más que como un amigo.
—No tengo nada en su contra pero... Si lo son —Soltó una sonrisa divertida, a Faith le encantaba escuchar a Seth reírse, su emoción era contagiosa más aún cuando ambos estaban solos, estaba segura de que se estaban convirtiendo poco a poco en grandes amigos.
— ¿Y tu? ¿Donde has estado metiendo la nariz toda la tarde? —Pregunto estirando las orejas del peluche que traía entre manos, Seth soltó una carcajada sonora ante la referencia.
—Husmeando el perímetro, ya sabes, las guardias y eso, aún necesitamos encontrar al vampiro que nos atacó —Repuso rápidamente. Quería decirle que le hubiese encantado pasar con ella la tarde en Seattle pero no quería ponerle incómoda.
—No estuvo tan mal —Suspiro ella y repuso —Digo, el saltar desde allí, se sintió... Bien.
—Ahora que vas a quedarte en La Push podemos ir siempre que quieras —Seth le miro a los ojos con intensidad y estuvo seguro de que Faith podía compartir su emoción por aquello. —Además, estaremos mucho más cerca, podrás molestarme cuando se te de la gana —Bromeó el morocho, Faith arqueo ambas cejas.
—No soy esa clase de persona —Se cruzo de brazos. —En todo caso ese eres tu —Faith se acercó burlona hasta donde él estaba.
—Tu vida sería mucho más difícil sin mi, probablemente te habrías convertido en el almuerzo de un vampiro hace menos de una semana —Él enderezó la espalda observando, sentado desde la cama, a Faith de pie frente a él.
—Quien sabe, tal vez habría podido contra el con mis súper poderes telepáticos —Se burló ella.
—Pero eso no sucedió y yo estuve ahí para salvarte, de nada.
—Eres un lobo bastante arrogante —Para ese entonces Seth había tomado a Faith de la muñeca y había tirado de ella.
El lobo quedó extendido sobre la cama y sobre él, a un par de centímetros de distancia estaba Faith quien tenía ambas manos puestas a los lados de la cabeza de Seth a causa de su movimiento. Ambos estaban nerviosos pero disfrutaban de esa adrenalina que les recorría el cuerpo, Seth sabía lo que pasaba en su interior más Faith no pero no le disgustaba la cercanía con el pelilargo.
—Así que... Soy un lobo arrogante —Desafío levantando algunos centímetros su cabeza del colchón cortando aún más la distancia.
Fue el sonido de la puerta abrirse el motivo por el cual Faith saltó de su lugar tumbándose a un lado del lobo.
—Agh que asco —Leah se llevó una mano a la cara, Seth sonrió divertido.
—Toca la próxima vez Leah —Le reprochó aún divertido, Faith moría de vergüenza.
—No es como que estuviésemos haciendo algo —Repuso rápidamente la castaña poniéndose de pie con los nervios hasta la cabeza.
—Sue esta lista —Anunció de un suspiro. —Así que podemos irnos.
Leah salió de la habitación sin decir nada más, Seth miró a su impronta con diversión perversa y se sentó en la cama.
—No se lo contará a nadie —Bromeó el pelilargo, Faith se mordió el labio y con intenciones amistosas golpeó levemente su hombro con el puño.
Tras aquello Seth colocó en sus hombros un chaleco de cuero y ambos bajaron las escaleras hablando de cualquier tema trivial que se les viniese a la cabeza, tenían chispa, Sue lo noto apenas oyó las voces de ambos en la planta baja, se complementaban, sus tonos de voz eran alegres y furtivos, por no hablar de la adoración que tenía por Faith incluso antes de conocerle, Sue amaba a los padres de Faith y su partida había sido de las más dolorosas que había tenido que vivir. En esos momentos hubiese deseado que su esposo aún estuviese vivo, le habría puesto tan feliz como a ella ver a su hijo estar tan alegre e imprimado de la hija de su gran amigo Andrew Faust.
—Mira Faith —Sue se le acercó apenas le vio, Faith le regaló una sonrisa mientras la mujer le entregaba un marco con una foto. —Son tus padres en mi boda con Harry —Repuso rápidamente y ambas mujeres observaron la fotografía, era una boda Quileute en la playa y allí estaban Jenny y Andrew Faust junto a los recién casados.
—Mamá, no creo que Faith quiera hablar de sus padres ahora —Repuso amablemente Seth, la castaña pestañeo un par de veces.
—Siempre es lindo recordarlos, gracias Sue —Sonrió ella haciendo caso omiso al comentario de Seth.
—Siempre serás como una hija más para mi Faith, tus padres hubiesen querido eso —La mujer sonrió nostálgica mientras acariciaba el cabello de la jovencita, le recordaba tanto a Andrew.
—Dejemos las adopciones para más tarde, tengo hambre —Insistió Seth, le había causado gracia interna que su madre tratara a Faith de hija... Puesto que jamás podría verle como una hermana y Sue lo sabía.
Sue sonrió revoloteando los ojos, su hijo era un ser excepcional y estaba orgullosa de él, se había convertido en un buen hombre, ya no era el cachorrito pequeño que entró en fase por primera vez, en aquellos años había crecido bastante mas ahora estaba ansiosa por ver aquella nueva etapa de Seth y su impronta, por qué ya sabía lo que venía luego y aquel era un proceso que apenas comenzaba.
________________________________ Holiiis
Bueno, lo de siempre, actualización temprano para que la puedan leer durante el día!
