Los padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?
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Al final el entrenamiento del tercer y último día los adultos estuvieron de acuerdo en dejar que los jóvenes disfrutaran de un baño en el lago, ese día habían entrenado con su forma humana, se habían dispuesto equipos y parejas para las tácticas de defensa, era algo que desventajaba a la castaña cuyo físico humano no estaba tan desarrollado como el de sus compañeros de manada, para su suerte a la única que tuvo que enfrentar fue a Leah, y no le fue tan bien puesto que terminó en el lodo, pero podría haber sido mucho peor, podría haber terminado con un hueso roto por culpa de Jared o sin una pierna tras enfrentarse a Paul. En el fondo estaba feliz de haberse golpeado un poco.
—Faith, tienes sangre en el rostro —Le aviso uno de los nuevos cachorros de la manada mientras le señalaba con el dedo, ella instintivamente se llevó la mano a la frente, en efecto allí estaba, tenía un corte.
Le solto una media sonrisa en forma de agradecimiento y se acercó a la orilla del lago donde sus compañeros se encontraban bañándose para llenar sus manos de agua y limpiarse la cara con ella, la sal del agua no tardó demasiado en comenzar a colarse por la herida abierta, cerró los ojos con fuerza y arrugó el resto de su cara aguantando el dolor aunque un preocupado Seth se le acercó en cuanto observó que la muchacha estaba sufriendo.
— ¿Estas bien?
—Si, no fue buena idea usar este agua para limpiar el corte —Señaló su frente, Seth arrugó el rostro.
—Supongamos que de todas tus ideas no fue la más inteligente —El morocho sonrió y Faith no pudo evitar reír junto a él. —En principio por que creo que ese corte necesitará una sutura —Sugirió entrecerrando sus ojos, tanto que casi no se notaban abiertos, Faith enarcó las cejas, no quería una sutura. —Parece que Leah te dio una buena paliza —Su mano se posó en el rostro anguloso de su impronta mientras acariciaba los raspones que había en ella, una parte de él quería confrontar a su hermana por su brutalidad aunque sabía que era algo más bien amistoso, como su enfrentamiento contra Jared, había aprendido mucho en aquel día.
—Mi forma humana es poco habilidosa —Faith se encogió de hombros, no mentía, le gustaba el voleibol en la playa y saltar desde el acantilado, pero la lucha cuerpo a cuerpo no era lo suyo. Seth sonrió.
—Ven, vamos a ver qué se puede hacer con eso que tienes en la frente.
Seth salió del agua casi pareciendo el protagonista perfecto de un libro, el agua se deslizó rápidamente sobre su piel morena mientras el cabello le caía mojado sobre la espalda, sonreía divertido, aunque era una sonrisa arrogante, sus músculos bien definidos le daban aires de superioridad, avanzó un par de pasos sobre el agua y luego se lanzó sobre una roca en tierra firme, entonces giró el cuello para observar a la castaña quien no había dejado de observarle en todo ese trayecto, ella se vio obligada a desviar la vista, Seth le parecía un hombre hermoso, en todo sentido, adoraba sus ojos rasgados y su sonrisa lobuna, adoraba también el pequeño hoyuelo que se le formaba en el mentón a reírse, y sus pómulos marcados, adoraba que su cabello fuese tan fino, le encantaba que su piel fuese dura como una piedra, estaba segura de que no había cosa de Seth que no le gustase.
— ¿Te gusta lo que ves? —Se atrevió a preguntar el morocho, la joven negó con la cabeza.
—Solo veo a un muchacho siendo demasiado arrogante ¿Ves algo mejor que eso por aquí? —Faith fingió observar a su alrededor mientras el joven comenzaba a a caminar.
—Veo a una chica intentando engañarse a sí misma —Sonrió él de espaldas a la castaña quien había comenzado a seguirle, sin duda alguna Seth sabía cómo sacarle una sonrisa de los labios.
—Veo a un joven cuyo ego es más grande que su cabeza —Faith le golpeó amístosamente el hombro, Seth le miró arqueando una ceja. —Es un ego bastante grande, me sorprende que quepa en el mismo lugar que Paul Lahote —Ambos se carcajearon, había sido una buena jugada.
—Y yo veo que ese ego te encanta demasiado —Seth le imitó y choco delicadamente a la joven con su hombro a modo de juego, ella frunció el ceño.
—Veo que el ego te consumió el cerebro —Faith empujó la cabeza de Seth con su mano, eso el morocho no lo vio venir aunque si le causó cierta gracia, al mirarla nuevamente entrecerró los ojos, oh querida Faith, que acabas de hacer, pensó.
—Veo que dirías cualquier cosa para no admitir que mi preciado ego logra sacarte una sonrisa —Seth le empujó ligeramente con el cuerpo mientras sonreía, quería besarla, se moría de ganar por besarla, aquello le estaba matando, el corazón le latía tanto que probablemente saltase de su pecho hacia sus manos.
—Ahora eres tú el que se miente a sí mismo —Faith le imitó, le encantaba aquel juego, era tan ellos.
—Para nada, al menos soy capaz de admitir que me muero por besarte ahora mismo —Aquello tomo por sorpresa a la castaña quien no supo cómo reaccionar, quiso sonreír y quiso ocultarlo todo al mismo tiempo, quiso irse corriendo, y también quiso quedarse allí para ver qué era lo siguiente que el pelilargo haría. —Y-yo lo siento, no quería incomodar...
Y lo siguiente que sucedió es que fue interrumpido por los labios de la castaña sobre los suyos.
