Los padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?
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Lo único que no tenían permitido los Cullen en territorio Quileute era cazar, más el resto de las actividades como visitar a su familia o ir a la playa estaban permitidas. Faith había pasado aquellos días casi sin acordarse de que su abuelo había fallecido, Emmett y Rosalie estaban cumpliendo su palabra al pie de la letra, se estaban divirtiendo mucho: Iban al cine, de paseo a port-ángeles, jugaban al béisbol, también a lanzarse bolas de nieve, Rose aprendía a cocinar mientras Emmett enseñaba a Faith a conducir un auto aunque ella prefiriese ir montada en la motocicleta de Seth, esas eran algunas entre tantas otras actividades que hacían juntos, a veces Seth se les unía.
—Entonces técnicamente... ¿Ahora tienes de padres a dos vampiros? —Hayley arrugó la frente tras oír el veredicto de quien ahora se había convertido en su amiga tras oír el motivo por el cual se había ausentado en el instituto todo el último mes. — ¿Eso no va en contra de tu naturaleza?
—Posiblemente, aunque Rose y Emmett no son mis padres, ellos simplemente... Me cuidan —Respondió Faith mientras les observaba esperarla desde su jeep, ellos se negaban a dejar a la castaña sola por obvia razones.
—Asustan —Concreto la pelirroja observándolos con la misma mueca que tenía Faith en el rostro.
—Como sea, nos vemos —Saludo la joven antes de apresurarse a su vehículo, Rosalie le sonrió apenas le vio, Faith sabía que había oído toda la conversación pero ella parecía hacer caso omiso.
— ¿Como fue tu primer día de nuevo en el instituto cachorrito? —Pregunto Emmett también regalándole una sonrisa que Faith divisó a través del espejo retrovisor, él ya había puesto el auto en marcha y estaba dispuesto a avanzar.
—Normal, ya sabes —Comento animada, Rosalie se giró para mirarle.
—Tengo un obsequio —Anunció la rubia con el rostro más estridente que Faith pudo apreciar, le tendió un paquete envuelto en papel de regalo. Ella se apresuró a abrirlo encontrándose en su interior con el libro de las leyendas Quileutes que había terminado de leer semanas atrás. —Es para que tengas el tuyo propio —Explico, a Faith le áptero prudente ya que podría devolverle a Seth el suyo que tanto apreciaba, lo que más le entusiasmaba era ver a la rubia con tal emoción.
—Gracias —Sonrió ampliamente. —Es el mejor regalo de todos —Suspiro mientras la vampira le acariciaba el rostro.
Al llegar el almuerzo aguardaba en el horno, Rose se tomaba el trabajo de hacerlo y servirlo antes de que Faith se percatase de aquello, siempre le tomaba por sorpresa.
—Emmett y yo saldremos de caza esta noche —Anuncio la rubia mientras la loba devoraba el plato que tenía en frente. —Tienes dinero en tu escritorio y la llave del coche por si tu y Seth quieren ir a ver una película o a cenar —Explico ella, Faith asintió con un corto 'aha'.
—Adviértele al lobo en celo que no se permiten besos ni abrazos —Advirtió el vampiro, Faith rodó los ojos divertida. —Hablo en serio, o pateare su trasero muy lejos de aquí.
—Emm no seas grosero —Reprochó la vampira rodeándole el brazo con sus manos. —Seth y Faith tienen derecho a hacer lo que quieran hacer, saben cuidarse a ellos mismos —Sonrió, de repente la conversación se tornaba incómoda para la castaña.
Continuaron hablando pero acerca de otros temas, Faith había decidido que ahí moriría el tema de Faith, Seth y sus cuidados puesto que era demasiado vergonzoso. El pelilargo no cruzó la ventana hasta media noche, había tenido un largo día de trabajo, el cual hubiese deseado terminar antes, se había pasado la tarde entre tuercas y tornillos y al anochecer le había tocado una guardia.
—Siento llegar tan tarde —Suspiro quitándose la chaqueta, llevaba una remera blanca que destacaba sus músculos.
—No hay cuidado —Comento ella con ánimos, realmente había deseado ver a Seth aquel día.
—Te lo compensaré —Suspiro depositando un suave beso en la frente de su impronta para luego arrojarse junto a ella en la cama. —Son para ti —El joven llevo una mano al bolsillo de sus jeans y extrajo de ella dos barras de chocolate, Faith sonrió.
—Gracias —Soltó mientras le tendía una de las dos barras cubiertas por una envoltura metálica. —Solo aceptaré si tú te comes la otra mitad.
El pelilargo le observó a los ojos sonriendo.
—Aceptó —Contestó rápidamente, cada vez que observaba fijamente a Faith a los ojos se ahogaba en el amor que le tenía. — ¿Que planes tienes para esta noche? ¿Ver una película? ¿O prefieres descansar? El instituto debe haberte agotado y...
—Shhh vas muy rápido —Manifestó la castaña mientras negaba con la cabeza. —No estoy cansada, para nada.
—Menos mal, quería pasar tiempo contigo —Admitió el joven, Faith le acarició el rostro para luego depositar un beso en sus labios.
Por un momento ambos se quedaron en silencio solo mirándose a los ojos, era algo que hacían muy seguido ya que la mirada del otro les relajaba, permanecieron por algunos momentos de ese modo hasta que acercaron sus frentes hasta chocarlas, fue entonces cuando comenzaron a besarse nuevamente, de forma salvaje y desenfrenada. Poco a poco las ropas fueron sobrando, Faith disfrutaba del tacto contra la piel de Seth, él era muy musculoso, muy fuerte, se sentía protegida a su lado. Sus respiraciones se hicieron más profundas, ambos disfrutaban del momento, reían, jugaban, se observaban, estaban... Conectados. ____________________________________ OAAAAAA HUBO ACCIÓN EN EL 35!
