Campamento para perros
Un campamento, Faith no estaba segura de si era lo que necesitaba en ese mismo momento, pero el consejo de licántropos, es decir los viejos Quileutes, habían propuesto a los más jóvenes tal actividad alejada de la civilización para un mejor desarrollo de las habilidades en lobos cuyas primeras fases estaban comenzando. La problemática actual era que la creciente de lobos cachorros había aumentado lo suficiente como para tener que turnarse al entrar en fase, no podían arriesgarse entrenando en el bosque así que aquellos tres días servirían para intensificar instintos y forjar un perfil de lobo apto para defender una manada.
—Olvidas el repelente para mosquitos —Mencionó Rosalie extendiéndole a Wilhem el pomo de metal, este el miró entrecerrando los ojos. — ¿Que? El que seas un licántropo no limita el hecho de que a los mosquitos les interese tu sangre.
—Entreno para matar criaturas a las cuales les interesa hacer cosas peores con mi sangre ¿Crees que no podría con un par de mosquitos? —Will alzó las cejas mientras pronunciaba aquello con una sonrisa superficial, Rose le despeinó la melena.
—Faith, repelente de mosquitos —La rubia interceptó a la castaña cuando esta intentaba pasar desapercibida, Faith esbozo una sonrisa fingida y tomó el insecticida para seguidamente guardarlo en su mochila. —Ahora si, es momento de dejarlos ir —Pronuncio con cierta nostalgia, la realidad era que la rubia era una vampira felizmente sentimental, había podido ir dejando atrás todo aquel pasado que mucho tiempo le había paralizado, su ex esposo homicida y su cruel venganza, sus años de soledad y el resentimiento de no poder tener una familia propia. Mas ahora las cosas habían cambiado para ella, Faith, Wilhem y Emmett eran su familia propia, la familia que ella había elegido formar brindándoles a cada uno un gran espacio de su corazón, era su familia y era perfecta.
—Solo nos vamos por tres días —Recordó Will rodando los ojos mientras caminaba en dirección a la puerta.
—Serán las setenta y dos horas más silenciosas en esta casa —Faith sonrió ante el comentario de la rubia mientras la misma le apretaba apenas la mano. —Diviértanse y procuren no lastimar a nadie —Recomendó tras abrazar a la castaña y depositar un beso en la frente de su hermano.
—Despídete de Emmett por mi —Notifico la castaña observando a la vampira, le habría gustado despedirse del grandullon, especialmente por que el le habría dicho que patease muchos traseros de lobo y ella habría reído como una niña pequeña, adoraba a Emmett.
—El te habría pedido que seas la mejor, pero antes tienes que ser inteligente —Aconsejo la rubia apartándola durante algunos momentos en donde Wilhem jugueteaba con las piedras en la tierra. —A veces es necesario que alguien te recuerde que tienes que imponer la conciencia antes que el corazón.
— ¿Qué quieres decir? —Pregunto la adolescente entrecerrando los ojos, había intentado interpretar aquello que Rosalie le había dicho mas era complicado, le parecía un acertijo interminable.
—A veces lo impulsos pueden provocar que no razonemos nuestras decisiones —Explico rápidamente y aunque Faith seguía sin entenderlo le pareció correcto dar por aludido el tema, tal vez algún día su hija de dieciocho años lo entendiese, tal vez en ese instante no era el momento. —Diviértanse con sus hermanos lobos —Sonrió por fin.
Tras despedirse ambos lobos emprendieron rumbo hacia la morada de Sam y Emily Uley donde algunos ya esperaban ansiosos, entre ellos, los mas pequeños que tendrían entre catorce y dieciséis años. Esperaron al resto hasta el mediodía cuando el sol se poso sobre sus cabezas, entonces, de a grupos, emprendieron la caminata rodeando los prados para comenzar a subir la montaña, para su mala suerte tenían que ir como humanos, era parte del entrenamiento físico que Jake había propuesto, y para muchos la parte que mas detestaban de aquello, a la castaña le había tocado ir junto a Jared, Quil y Paul, juntos guiaban a tres de los nuevos reclutas. Después de varias horas ya no se le hacia tan aburrido el caminar sin parar bajo el sol, había conversado mucho con sus compañeros de manada, entre bromas se pasaban las horas aunque las palabras de Rosalie aun permanecían en su mente, estaba lejos de descifrarlo, estaba lejos de saber distinguir la conciencia del corazón, es decir, ella siempre actuaba con ambas, por que cada decisión bien tomada era aquella que se tomaba siguiendo sus sentimientos, pero jamás había tenido que enfrentar una decisión que moralmente afectara solo uno de los dos factores, se pregunto entonces que pasaría si tuviese que elegir entre algo que era correcto pero que le destrozaba el alma, tal vez a eso se refería.
Lo que le saco de sus pensamientos fue una mano que agitaba energéticamente una botella de agua a su lado, Seth le observaba preocupado.
— ¿Estas bien? Llevo hablándote aproximadamente dos minutos y creo que no escuchaste absolutamente nada de lo que dije —Se carcajeo el pelilargo, Faith le miro con una media sonrisa mientras aceptaba el agua.
—Lo siento, estaba pensando en que demonios hacemos aquí —Mintió, Seth se encogió de hombros.
—Es divertido, ya sabes, entrenamiento, acampada, fogata, es lo que hacemos los Quileutes pero esta vez mas lejos de casa —El morocho apenas torció la cabeza, la castaña dudo.
—A ti todo te parece divertido —Concreto la joven alzando las cejas, era tan típico de Seth que le encantaba, el morocho sonrió alagado.
—Me dejo llevar —Reconoció.
—Al menos te lo estas pasando bien.
— ¿Tu no? —Pregunto él preocupado, Faith achico los ojos.
—Yo no dije eso —Suspiro. —Aun es extraño estar aquí de nuevo —Tras decir aquello sintió como el brazo de Seth le rodeaban el cuelo, por un instante el contacto con su piel fue etéreo.
—A mi me alegra que estés de vuelta.
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MIDNIGHT |Seth Clearwater|
أدب الهواةLos padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?