No funciona de ese modo
Faith se acercó lentamente a su objetivo, no estaba sola más, por primera vez, se sentía asustada, la nieve que se escurría entre sus patas le ayudaba a ser lo más silenciosa posible, un paso en falso y arruinaría todo.
La cacería de hijos de la noche no era algo fácil, Faith, Luke y Simon se habían creado el hábito de salir casi todas las lunas llenas en busca de aquellas amenazas, se habían propuesto eliminarlas, o al menos, matar las suficientes para que ya no volviesen a andar por allí.Ella logró ver a Simon agazapado detrás de un árbol caído, parecía un pequeño felino, intentando no hundir sus garras en la nieve dio un salto contra la bestia que devoraba un Gato montés, dirigió su mordida directamente al cuello de la criatura quien enterró su rostro en la nieve al caer hacia adelante; para cuando quiso levantarse Faith y Simon le rodeaban, sin dudarlo se abalanzó sobre el joven mientras Faith volvía a tacarle, fue cuando sintió un arañazo en su espalda que se giró para observar que dos hijos de la noche les rodeaban, casi al instante apareció un tercero aunque Faith y Simon acabaron por arrancarles la cabeza a todos. Para la castaña había sido un proceso dificultoso el matar a aquellas criaturas, después de todo eran humanos, humanos con una condición incurable, un virus que los hacía salirse de si mismos en las noches, matar sin un propósito, y la única liberación era su muerte, pero no dejaban de ser criaturas que en algún momento habían sido humanos.
Hacía dos meses que Faith y Seth no habían cruzado más palabras, ella había dejado incluso de responder a los mensajes, y él había dejado de insistir, el dolor no cesaba para ninguno pero había aprendido a sobrellevarlo, mientras tanto Faith solo hablaba con Nessie, de vez en cuando se mensajeaba con Jake, pero él no estaba muy feliz con la decisión que ella había tomado acerca de quedarse un tiempo allí en las montañas, así que se limitaban a un par de preguntas acerca de cómo estaban las cosas en cada extremo.
—Somos un buen equipo —Comento Simon dándole un pequeño choque en el hombro, aún estaba a medio vestir pero no parecía tener prisa.
—Somos un buen equipo solo por que esta vez fueron tres, uno más y podrían habernos asesinado —Solto una risa sorda, el castaño sonrió soberbio.
—Jamás habría sucedido, habría intervenido Luke —Concreto esta vez colocándose su camiseta.
—Tu hermano no puede salvarnos el culo cada vez que lo necesitemos —Reprochó ella terminando de atarse las agujetas de su zapatilla.
—Por eso es mi hermano —Se carcajeó el joven, la castaña rodó los ojos, a veces Simon se comportaba como un niño. — ¿Te ha hecho mucho daño?
Él vio como Faith se retorcía sobre si misma al incorporarse, había sido capaz de ver cuando una de las criaturas clavaba sus garras en la espalda de la joven licántropo.—No es nada —Suspiro al mismo tiempo en el que se levantaba la remera para que Simon pudiese ver la gravedad del asunto, él no puso buena cara.
—Es profundo... —No se atrevía a decir más, eran varios cortes limpios y lo suficientemente profundos como para que él pudiese ver los huesos. —Creo que necesitarás sutura, podría infectarse.
—Sanara, no duele tanto —Reconoció, aunque estaba mintiendo, si dolía, apenas podía soportar el roce con la tela de su remera.
—Que duela o no, no es el verdadero problema —Reconoció preocupado, su ceño estaba fruncido, algo asqueado, no le agradaban mucho las heridas de esa magnitud.
—Estaré bien, no es nada que no haya sucedido antes —Aseguro, siempre solían suceder cosas como aquellas, era bastante difícil salir ileso de las garras de los hijos de la noche, eran muy ágiles y tenían mucha fuerza, sobre todo poseían unas uñas filosas y dientes gigantes.
—Al menos déjame echar un vistazo mas de cerca —Él disminuyó la velocidad para colocarse detrás de la joven dispuesto a examinar el panorama, Faith se detuvo, sabía que no tenía muchas opciones, lo que más le preocupaba era la reacción que tendría Rosalie, se pondría como loca y no era algo que podía ocultar a la ligera, lo olfatearía.
Las manos calientes de Simón le tocaron los hombros desnudos, llevaba puesta una musculosa que había doblado al medio para que la tela no rozase con su herida. El chico deslizó las manos sobre los hombros de la joven, el tacto era suave, para nada incómodo, él se sintió bastante nervioso, tenía que admitir que Faith le gustaba demasiado, más la castaña permaneció sin inmutarse, le dolía la espalda, cada movimiento que hacía le parecía que empeoraba el panorama, ardía, quemaba, y no podía detenerlo.
—De todos modos no hay mucho por hacer —Se encogió de hombros, las manos de Simón se separaron de su cuerpo, él aún parecía poco convencido.
—Podríamos vendarla y desinfectarla, eso ayudará un poco —Propuso pensativo, la realidad era que Faith tenía razón, solo tenía que aguantarse el dolor hasta que comenzara a cicatrizar. Se frotó las manos en el pantalón, estaba nervioso, sentía que las palabras se le salían de la boca, se atrevió a entreabrir los labios un par de veces hasta que ella lo noto.
— ¿Te encuentras bien?
—N-no quiero decir ¡Si! Y no... Si —Dijo por fin, se limpió el sudor que le caía por la frente, tenía a la castaña cara a cara, era su momento. —Me gustas Faust, me gustas demasiado —Solto casi como si fuese placentero, ella arrugó el ceño.
—Estas bromeando —Puntualizó, Simon siempre solía ser el de las bromas pesadas, pero su rostro desconcertado se lo comprobó al instante.
—Yo... Juro que no Faith, lo digo en serio —Suspiro, Faith le creyó, decía la verdad.
No supo bien qué responder, era una carga más a su lista de pesares, no era malo como tal, pero el echo de que a Simón le gustase complicaba las cosas.
—Lo entiendo pero... por muy lamentable que esto suene, no funciona de ese modo.
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MIDNIGHT |Seth Clearwater|
Fiksi PenggemarLos padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?