Los padres de Faith Sarah Faust fallecieron cuando ella apenas era una niña, agónico de dolor su abuelo decide alejarla de Forks y de todo lo que el pueblo acarrea... Mas no se puede mantener alejado un hilo rojo por durante tanto tiempo ¿O si?
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— ¿Que sucedió en ese campamento? —Preguntó Rosalie alzando la voz mientras no le quitaba de encima la mirada al magullado rostro de su hija quien acababa de dejarse caer en el sofá.
—Leah —Suspiro Wilhem quien ingresó a la casa detrás de su hermana. —Creo que se le fue un poco la mano —Se encogió de hombros, la rubia frunció el ceño.
—Faith ve por las llaves del jeep, te llevare con Carlisle —Ordeno mientras comenzaba a buscar su bolso, en el ínterin fue interceptada por Emmett quien parecía bastante tranquilo con la situación.
—Tranquila Rose.
—Mira cómo está su rostro, podría quedarle una cicatriz —Vocifero señalando a la joven quien acababa de abrir un paquete de frituras.
—Estoy bien —Probuncio con la boca llena, algo que probablemente enfurecería más a la vampira.
— ¿De verdad lo estás cachorrito? —Emmett se acercó a su encuentro, se acuclilló junto al sofá para observarle mejor, ella asintió con la cabeza cual niña pequeña.
—Lo prometo, casi ni me duele —Faith desvió la mirada en dirección a la rubia quien parecía a punto de perder los estribos. —Gritaré si siento algo más —Sonrió burlona, Rosalie rodó los ojos, adolescentes, pensó. —De todos modos ¿Puedo salir luego de la cena?
— ¿Es en serio Faith? —Preguntó Rose casi como si estuviesen haciéndole una broma.
—Solo estoy preguntando —Frunció el ceño, eso le dolió bastante. La mirada de Emmett iba de una a la otra mientras que Wilhem se había escurrido a su habitación, estaba ansioso por jugar a sus videojuegos.
— ¿Es necesario que desaparezcas cada noche? Acabas de llegar, podrías al menos pasar un momento en casa —Refunfuño con enfado, sonaba igual a una madre enojada, una madre enojada e injusta.
—Rose, yo podría llevarle y traerle si eso es lo que te preocupa —Sugirió el grandulón aunque se arrepintió al instante, no sabía si quería quedar en medio de las dos mujeres, era cierto que él adoraba a Faith, pero no sabía muy bien como criarle.
—Ese no es el problema —Respondió con un gruñido. —El problema es que ya casi ni conversas con nosotros —Chillo la vampira, Faith suspiro poniéndose de pie.
—No hay nada realmente importante de lo que quiera hablar, estoy bien ¿Si? —La castaña avanzó hasta donde Rosalie se encontraba cruzada de brazos, sus ojos se conectaron por un momento. Para Rosalie la mirada de Faith era cautivadora, sentía que ella podía comunicar lo que quisiera con solo una mirada. —Prometo que si algo me sucede serás la primera en saberlo —La joven trato de apaciguar las cosas más la vampira aún seguía a la defensiva.
— ¿Entonces por qué no hablamos del tema Seth? —Rosalie se puso aun más seria, sintió el suspiro pesado de Faith, observó como su labio inferior temblaba apenas, la castaña podía ser muy persuasiva, pero no con ella.
—No estoy lista para ventilar eso ahora —Tomo una gran bocanada de aire sintiendo como un nervioso Emmett ponía ambas manos sobre sus hombros.
—Está bien, no tienes que hacerlo —Susurro en su oreja mirando directamente a Rosalie con una de esas miradas que decían: Ya fue suficiente.
—Puedes salir a donde quiera que quieras ir, pero no puedes mantenerte callada por siempre —Rosalie alzo una ceja, Faith se sintió más tranquila. —No tienes que cargar con eso tu sola Faith, entiendo lo duro que una relación puede ser, más allá de la imprimación, lo que te pasa con Seth es típico de una relación adolescente, y se el daño que eso puede provocar —La rubia abrazó a su hija adoptiva una vez que terminó de decir aquellas palabras, Faith lo añoraba aunque se sentía algo incomoda, ella no estaba acostumbrada a las charlas madre e hija, jamás había tenido una madre que se interesase por sus sentimientos, es decir, adoraba a su abuelo, pero jamás habían tenido esa clase de charla.
Esa noche Faith ceno en su casa con su familia, como habían acordado, o bueno, lo que podría llamarse una cena familiar ya que Rosalie y Emmett se dedicaban a simplemente sentarse y realizar algún acertijo de revista o algo de eso para no incomodar a sus hijos, aunque si mantenían una charla constante, a ambos les interesaba que Faith y Wilhem estuviesen bien. Los hermanos se despidieron de los vampiros un rato antes de la medianoche, Will iba a directo a jugar videojuegos Collin y Brady en casa del primero mientras que su hermana continuó su camino sola hacia el límite del tratado entre los Cullen y los Quileutes, no había querido decirle a nadie donde iba, menos a una persona quien era su acompañante aquella noche: Jasper Hale.
—¿Estas segura de que no quieres descansar por esta noche? —Preguntó el caballero acercándose a la joven para contemplar mejor las magulladuras de su rostro y una herida mal suturada.
—Esto fue culpa de no saber cómo defenderme —Suspiro disgustada mientras evitaba mirarle, el rubio ladeó la cabeza.
—No tienes que disuadir a tus sentimientos ocupando tu mente en algo más —Reprendió el hombre, Faith había olvidado por un momento que Jasper podía sentir lo que ella estaba sintiendo, para ese entonces ya no le parecía la mejor persona a quien recurrir. —Créeme que se lo suficiente sobre eso como para advertirte que eso terminará haciéndote daño.
—Lo canalizare para aprender algo productivo hoy —Ella sonrió intentando, como siempre, disuadirle, aunque no funcionaba así con Jasper, si había algo que odiaba de sí mismo era tener que sentir todo lo que el resto sentía
