Kepa y Naroa.
Lugar equivocado. Momento perfecto.
Cuando ambos se encuentren, el corazón será el que mande y el destino quien los una.
Una fiesta exclusiva. Nadie debe saberlo. Todos se conocen, nadie te juzga.
¿Y ellos que harán? ¿Jugarán a quere...
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📅 MÁS TARDE
Kepa y Ferrán miraban a las chicas sin poder creerse lo que les estaban contando. El vasco se echó hacia atrás en el sofá y resopló llevándose las manos a la cabeza. Ferrán tenía cara de estar a punto de estallar. Estaban en casa del valenciano donde habían decidido ir los cuatro para hablar tranquilamente.
- ¿Estáis segura de que no le ha pasado nada? -les preguntó Kepa.
-Si, muy seguras. Me acerqué a él y respiraba -le contesto Naroa apretando sus labios.
- Aún respiraba - le dijo él mirándola fijamente.
- Vamos Kepa, que ni tenía sangre ni nada. Ha sido un golpecito y ya está.
- Un golpe que ha hecho que le salte el airbag y que se desmaye -dijo Kepa mirando a su novia condescendiente.
- ¡Se lo merece por cabrón! Joder, que casi nos saca de la carretera -le dijo Ainara cruzando sus brazos.
- Debisteis llamarnos. ¿A quién se le ocurre? ¡Las dos solas! -les gritó Ferrán- joder, ¿y si os ha visto alguien?
- No nos ha visto nadie. Es una carretera poco transitada -le contestó Naroa rodando sus ojos.
- ¿Y tú qué sabes? -le dijo Ferrán poniéndose en pie- ¡dios! ¿y si os hubiera pasado algo?
- Ferrán, cálmate cariño -Ainara se acercó a él y aunque Ferrán al principio no dejaba que ella lo tocara, al final acabó abrazándola.
- Joder Ainara -le dijo él- ¿es que no entiendes que si te pasa algo yo me muero?
Ainara alzó su cabeza con una sonrisa emocionada y besó los labios del valenciano.
- Lo siento Ferrán, de verdad que lo siento. Debimos pensarlo mejor, lo sé. Estábamos muy agobiadas. Y si, teníamos que haberos llamado, pero bueno, paso un coche por allí y se paró para socorrerle, y estoy seguro de que no le ha pasado nada
- Hasta mañana no lo sabremos -dijo Kepa el cual miraba muy serio a su novia casi sin hablarle- de verdad, que por que sois vosotras y me lo estáis contando, pero estoy con Ferrán, se os va la olla a las dos.
Kepa se levantó y se llevó las manos a la cabeza mientras daba un par de paseos por el comedor. Estaba nervioso y muerto de miedo pensando en que a Naroa pudiera haberle pasado algo.
- La última vez Naroa -le dijo Kepa terriblemente serio. Fue hacia ella y puso sus brazos en sus hombros- la última vez que hacéis algo así. Me llamas si te pasa algo y yo voy corriendo. Te lo he dicho mil veces, no pienso permitir que te pase nada. Voy a cuidarte todo lo que pueda Naroa, pero si haces estas cosas, me es muy difícil mantener mi promesa.
Naroa bajó su cabeza avergonzada y dejo que él la abrazara, y entonces si, se echó a llorar por la tensión y por todo lo que había pasado. Los brazos de Kepa la envolvieron en un cálido abrazo mientras él intentaba calmarla como podía. Kepa la separó de él y acarició sus mejillas muy lentamente.
