📅 Dos días después...
Naroa no iba a llorar no. No iba a hacerlo. Pero cuando en todo internet, redes sociales, televisión... lo único que repiten una y otra vez es el mismo video, resultaba muy difícil aguantarse las lágrimas.
- ¡No puedo creer que lo haya hecho! -Ainara miró a su amiga con la cara desencajada sin quitarle la vista de encima al televisor- ¿porqué? ¿porqué lo ha hecho Naroa?
- No lo sé -dijo ella apretando los labios nerviosa y sintió como las primeras lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
- Esto tiene que tener una explicación. No puede decirte que te quiere y hacer eso... -la castaña señaló con su mano la televisión con gestos despectivos.
- Pues no quiero sus explicaciones. ¿Es evidente, no? Solo he sido un juego para él.
Allí estaba Kepa poniéndole un anillo a la que ahora era su prometida, la bella Carly, con el Estadio Metropolitano como testigo...
Naroa se despertó sudando y con el corazón latiéndole con excesiva fuerza. Se llevo las manos al pecho intentando calmarse. Apartó las sábanas a un lado y alcanzó el móvil que tenía en su mesita. Se metió en internet buscando como las locas noticias de Kepa. Respiró aliviada. Ni una mención a su futuro compromiso ni a nada que hubiera pasado en el Metropolitano. Había sido un sueño. Bueno, la pedida de matrimonio, lo demás, no lo había sido. Dos días en los que no sabía nada de él. Dos terribles días de incertidumbre y de dolor. No se lo había contado a nadie todavía porque esperaba que Kepa recapacitara y se diera cuenta de que lo que hacía era una locura.
Era de noche. Más de las doce. Pero le daba igual. Marcó su número y esperó que él contestara sin mucho ánimo, pero lo hizo.
- Naroa -escuchar de nuevo su voz alteró todo su corazón y le dieron unas ganas terribles de llorar.
- Dime que lo has pensado mejor y que no vas a hacerlo Kepa -le dijo ella cruzando sus dedos y sintiendo una profunda tristeza.
- Naroa, yo...no puedo...lo siento.
- ¿Es que no me quieres?
- Ya hablamos de eso Naroa. Por favor, no lo hagas más difícil -Naroa lo escuchaba suspirar y las primeras lágrimas asomaron por su cara.
- Más difícil para ti claro, porque yo estoy hecha una mierda por tu culpa Kepa.
- ¿Y crees que yo no lo estoy, joder? -le dijo él gritándole- no tienes ni puta idea de todo lo que estoy perdiendo Naroa.
- Si, si lo sé. Pero, deberías pensarlo mejor, siempre hay una solución para todo Kepa...
- Naroa, eso solo pasa en los cuentos de hadas... esto es la vida real y a ti parece que se te olvida.
Naroa permaneció en silencio apretando sus labios empezando a cabrearse, a cabrearse con este hombre que no era capaz de luchar por ella.
- Muy bien, entonces ¿es definitivo? tú y yo hemos cortado ¿no? -le dijo ella poniéndose en pie.
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Eres mi rincón perdido
RomanceKepa y Naroa. Lugar equivocado. Momento perfecto. Cuando ambos se encuentren, el corazón será el que mande y el destino quien los una. Una fiesta exclusiva. Nadie debe saberlo. Todos se conocen, nadie te juzga. ¿Y ellos que harán? ¿Jugarán a quere...