📅 Casi finales de Enero
En cuanto veo salir a Maria por la puerta de la terminal voy corriendo hacia ella lanzándome a ella como una loca. Los brazos de mi suegra me envuelven en un cálido abrazo mientras la escucho reírse.
- Joline, que ganas tenía de verte -le digo mientras le beso la cara. Ella acaricia mi mejilla y vuelve a abrazarme de nuevo.
-Y yo a ti Naroa -me responde ella sonriéndome feliz.
-Yo también quiero besos -me dice Aritz viniendo hacia mi. Abrazo a mi cuñado y hasta dejo que él me levante del suelo entre mis risas.
Maria y Aritz han venido a pasar el fin de semana. Kaia se ha quedado con su padre porque a Peio le cansan los viajes. Esta noche el Atlético juega contra el Bilbao y no querían perderse el partido. Sobre todo desde que Kepa es titular indiscutible en el club rojiblanco. Incluso lo llamaron de la seleccion y aunque no jugó por lo menos lo convocaron.
Salimos del aeropuerto en dirección al aparcamiento. Yo voy agarrada a Maria y estoy sumamente feliz de que esté aquí. Llegamos a mi coche y les abro el maletero para que metan sus maletas.
- Al final te has quedado el coche - me dice Aritz riéndose.
- Si hijo, si. Pero no quería -ruedo mis ojos de manera dramática.
- Ya lo sabemos Naroa. Menudo disgusto le diste a Kepa - Maria se sube en la parte de atrás del coche y Aritz de copiloto conmigo.
- Es que no me gusta que me haga regalos tan caros... no me siento bien cuando lo hace -les respondo arrancando el coche.
- Lo sé cariño - dice Maria desde la parte de atrás - pero mi hijo te lo compró con muchísima ilusión...
- Si, si lo sé, ya nos peleamos por eso. Pero bueno, al final me lo he quedado. Es un regalo suyo y para mi eso es lo más importante.
Aritz me da un apretón en el brazo sonriéndome mientras los llevo a casa de Kepa.
- Supongo que pasaras el día con nosotros ¿no Naroa? - me pregunta Maria.
- Mamá, lo mismo Naroa tiene cosas que hacer. No me la agobies.
- Pues lo que tengo pensado es estar todo el día enganchado a tu madre Aritz, así qué. Aunque lo único que tengo que hacer es recoger a mi hermano para ir a ver el partido.
- ¿Y porque no le dices a tu hermano que se venga a comer con nosotros? Me encantaría conocerlo Naroa -me dice Maria.
- Pues... no lo había pensado. Pero seguro que si se lo digo se viene. Su novio no ha podido venir este fin de semana y está solo en casa - le respondo yo.
- Pues perfecto. Dile que se venga. Estoy deseando ver si tu hermano es tan dulce como tú Naroa.
- Uy Maria. En cuanto conozcas a mi hermano lo vas a querer adoptar. Él es más bueno que yo ochenta veces -le contesto riéndome.
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Eres mi rincón perdido
RomanceKepa y Naroa. Lugar equivocado. Momento perfecto. Cuando ambos se encuentren, el corazón será el que mande y el destino quien los una. Una fiesta exclusiva. Nadie debe saberlo. Todos se conocen, nadie te juzga. ¿Y ellos que harán? ¿Jugarán a quere...