52. Rumbo a Puerto Rico

1.8K 141 100
                                    

📅 A la mañana siguiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

📅 A la mañana siguiente...

Abro mis ojos y miro que entra algo de claridad por la claraboya del techo. Miro la hora en el reloj de la mesita y son cerca de las diez de la mañana. El brazo de Kepa rodea mi cintura descansando en mi vientre. Todas las noches antes de dormir acaricia mi barriga durante un buen rato hasta que casi se duerme. Se sigue sintiendo tan mal que de verdad que ya no sé lo que hacer para que entienda que ya lo he perdonado. 

- ¿Ya te has despertado? -me pregunta él con la voz aún somnolienta.

- Si, pero esto no quiere decir que me vaya a levantar -le respondo riéndome- cuando estemos en San Juan no pienso madrugar.

- Estaremos de vacaciones Naroa. Puedes hacer todo lo que quieras cariño.

Me doy la vuelta en la cama hasta estar de lado. Kepa acaricia mi mejilla y me mira con mucha tranquilidad. Creo que nunca me voy a cansar de mirarle. Tiene una cara que a mi me parece perfecta, con sus pequeñas pequitas y esos ojazos marrones. Y sus labios. Jugosos, besables y a la vez tan dulces.

- No te preocupes por nada Naroa. Todo va a salir bien. Te lo juro. Si no, no haríamos lo que estamos haciendo y como lo estamos haciendo.

- ¿Por eso no viene Aritz a San Juan?

- Por eso mismo, pero te prometo que cuando pase todo, te lo contaré.

Kepa baja sus manos rozando mis brazos hasta posarlos de nuevo en mi barriga. La dulzura como me mira y la cara de felicidad conque lo hace no me hace dudar ni un solo momento de él y de sus sentimientos por mi.

- ¿Tú cuántos hijos quieres tener Naroa?

- A ver Kepa, que aún no ha nacido el primero y ya estás pensando en otro, calma tigre.

Me río mirándolo y lo veo sonrojarse y pasarse la mano por la cara para a continuación darme un pellizco en la nariz.

- Por lo menos otro Kepa. Me encantaría que nuestro bebé tuviera un hermano como lo hemos tenido nosotros.

- Yo tengo dos Naroa...

- Kepa, amor, no lo flipes.

Kepa me abraza y dejo reposar mi cabeza en su pecho sintiendo los latidos de su corazón. Sus piernas se enredan con las mía y bostezo muerta de sueño.

- ¿Vas a terminar la carrera?

- Me quedan dos asignaturas, así qué, si, la voy a terminar. Estaré estudiando todo el mes de agosto, pero, la acabaré.

- ¿Y la pastelería?

- Iré por las mañanas Kepa. Por lo menos hasta que el bebé me dejé y después ya veré lo que hago...

- Te lo voy a decir, pero, no te enfades ¿vale? Tómate las cosas con calma y tranquilidad. Piensa primero en el bebé y de lo demás, no pasa nada.

- ¿Te mueres por decirme que no trabaje, verdad?

Eres mi rincón perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora