6. Prefiero irme con él

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Dios

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Dios. Si es que hasta los baños de este sitio son de puto lujo. Madre mía, desde luego que Ainara tenía razón, esta fiesta es súper-exclusiva. No hay ni un solo rincón en esta casa que no grite dinero. Por cierto, voy a tener que darme una vuelta y buscarla por lo menos para que sepa que estoy bien. Porque lo estoy. Aunque tenga que volver con David y darle conversación. Se vaya a creer ese que me voy a ir con él a la cama, por muy dios del sexo que se crea. O porque sea "el portero de la selección". Menudo imbécil. No sé como la cantante esa con la que tiene un hijo lo aguanta. 

Termino de mirarme en el espejo mientras aliso mi vestido azul. Es tan ceñido que me he tenido que poner un tanga para que no se me noten las bragas. Y el escote es tan pronunciado que si miras bien desde arriba se me ven hasta las ideas. Me peino un poco el pelo y salgo del baño cogiendo aire para volver a la fiesta. Estoy acercándome a las escaleras cuando me quedo parada y siento como mi corazón empieza a latir excesivamente deprisa. Creo que no sabía que me podía latir tan rápido y tan fuerte.

Y no, no es una visión. El chico de la camisa blanca existe y está apoyado en la barandilla del pasillo. Siento como los latidos de mi corazón golpean en mi pecho una y otra vez. ¿Qué me pasa? Obligo a mis pies a andar cuando el repiqueteo de mis tacones en el suelo le hacen a él darse la vuelta y mirarme. Y cuando lo hace...dios, es todavía más guapo de cerca. Tiene una cara muy bonita, con unos preciosos ojos castaños y unas pestañas infinitas. Sus carnosos labios esbozan una ligera sonrisa al mirarme y yo no sé ni como se respira.

- ¿A ti tampoco te gusta la música? -ay dios. Si es que encima tiene una voz preciosa. Me acerco a él lentamente y le sonrío. Pero no una sonrisa de las que estoy poniendo desde que llegué aquí, no, una sonrisa de verdad de las que guardaba para él.

- Tanto "perreo" es insufrible, la verdad. Este tipo de música a veces me cansa mucho -me acerco a la barandilla y pongo mis manos en ella muy cerca de las suyas. Miro hacia el frente y puedo sentir su mirada sobre mi. Ladeo mi cabeza un poco y lo miro. Tiene una mirada tan bonita y sincera que hace que cada fibra de mi ser se estremezca.

- A mi tampoco me gusta. Soy más tranquilo que todo esto -el chico me hace un gesto con la mano abarcando todo lo que hay abajo.

- Tienes cara de gustarte...Imagine Dragons o Linkin Park -le digo riéndome. Me he fijado que tiene algunas pecas en su cara y eso le da un aspecto algo inocente.

- Y tú de Pablo Alborán.

- Más bien de los Guns and Roses...

Me mira bastante sorprendido y su sonrisa al hacerlo es tan real y tan natural que la mía sale sola al mirarlo.

- ¿También es tu primera vez? -le pregunto mientras él se gira mirándome. Una sonrisa aparece en su cara. No puedo evitar sonrojarme mientras le hablo- digo, aquí claro...

- Si, lo es. Un compañero me ha invitado diciéndome que iba a ser la fiesta de mi vida...y por no escucharlo he venido...

- A mi también me ha traído una amiga. Aunque te digo yo que va a ser la primera vez y la última...

Eres mi rincón perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora