Kepa y Naroa.
Lugar equivocado. Momento perfecto.
Cuando ambos se encuentren, el corazón será el que mande y el destino quien los una.
Una fiesta exclusiva. Nadie debe saberlo. Todos se conocen, nadie te juzga.
¿Y ellos que harán? ¿Jugarán a quere...
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📅 MÁS TARDE
Mientras Naroa y Kepa se besaban en su coche, en una discoteca de Madrid, la plantilla del Atlético se había reunido para celebrar su última victoria. Merecida sobre todo gracias al impecable partido de su portero, Kepa.
Ainara estaba apoyada en uno de los sillones apretando la copa que tenía entre sus manos. Alex le había dicho que quería que estuviera allí con él. Lo que la castaña no esperaba era que él estuviera allí con Belinda su novia oficial. La cual estaba ejerciendo como tal todo sonrisas falsas e hipócritas. Algo que ponía de los nervios a la joven castaña.
- ¿Me estás siguiendo Ainara?
La voz de Ferrán la sacó por un momento de sus pensamientos para centrarse en el delantero atlético. No pudo evitar fijarse en lo bien que le quedaba la ropa. Esos pantalones pegados negros y esa camiseta gris se amoldaban perfectamente a su cuerpo. Ferran era mucho más atractivo de lo que parecía, y tenía un magnetismo que a Ainara la intrigaba y atraía a partes iguales.
- ¡Más quisieras! - le contestó ella centrándose ahora en hablar con el valenciano.
- ¿Qué coño haces aquí entonces? -le preguntó él mientras se ponía a su lado. Le encantaba ponerla de los nervios porque estaba preciosa enfadada.
- Pues lo mismo que tú, beber y dar por culo -le respondió ella con una sonrisa irónica.
- Ya, pero yo soy jugador del atlético y que yo sepa tú no eres la novia de ninguno... a no ser que estés aquí cazando...
- Soy la amante de Collado imbécil. Y estoy aquí porque ese gilipollas me dijo que su novia no vendría y cuando me he presentado aquí, míralos, la mar de a gusto que están.
Ainara había bebido un poquito más de lo que ella solía y la lengua se le estaba soltando. Sobre todo con Ferrán cuya prepotencia la ponía de los nervios.
- Como broma es muy buena Ainara -le dijo él sin poder creerse lo que ella le decía.
- ¿No me crees? Voy al baño. Verás lo que tarda Alex en ir detrás de mi.
Ainara se bebió el resto de su copa de golpe y la dejó en una de las mesas altas que había a su lado. Dejó a Ferrán y caminó hacia los baños saliendo del reservado. El delantero atlético creía que se estaba quedando con él, pero cuando se fijo en la mirada de Alex sobre ella, casi comiéndosela con los ojos, se dió cuenta de que lo que ella decía era verdad. Y tal y como Ainara había predijo, el chico se excusó con su novia y salió del reservado presumiblemente detrás de la chica.
Ferrán se maldijo en voz baja. Desde que la había conocido en casa de Naroa se había sentido irremediablemente atraído por ella. Ainara era muy guapa y bastante sexy. Era una de esas chicas que no le hacían falta maquillarse ni vestirse en exceso para destacar sobre las demás. Le había gustado bastante, y el sacarla de quicio era la forma en la que él le demostraba que alguien le gustaba. Por eso ahora mismo se sentía decepcionado. Alex no le caía bien. Y más desde que Kepa le contara lo de sus negocios. Por eso, saber que Ainara era su amante le ponía furioso.
