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POV omnisciente
Pasado
Chaeyoung... —La voz era suave, pero tan desesperada para su gusto. Talló sus ojos con fuerza tratando de ver de donde venía aquella desesperación—Rosé despierta.

—¿Qué...?—Se levantó, los rayos del Sol golpearon sus ojos con fuerza. Alice la tomó entre sus brazos abrazándola con fuerza.

Su hermana menor valía mucho para su corazón, y el sueño el hecho de que sufriese le hacía añicos su existencia. Había pasado la noche fuera, la fiera de Mason había atentando con su vida por milésima vez, pero en esta ocasión, de verdad tuvo tanto miedo. Sus fuerzas eran tan nulas que apenas pudo subir las escaleras y mantener a Chaeyoung entre su cuerpo.

Su cuerpo se agitó con fuerza, sollozando de dolor. Sus ideas la atrofiaban, un inmenso hilo enredándose entre sí cada vez más fuerte, por las noches, deseaba que todo acabara y por los días, deseaba que fuese todo más rápido a si dormir; el problema era que el sueño no llegaba a sus párpados tan pronto como lo esperaba. Sus ojeras hundidas a los más profundo de todo su rostro mojadas por sus lagrimas, contra la cabeza de su hermana reteniendo todo sonido doloso.

Chaeyoung por más que intentara entender lo que sucedía en su vida, cansada de refugiarse en Jisoo y Lisa cuando los problemas llegaban hasta la puerta de su habitación, abrazó a Alice con más fuerza.

Todos estos años retenía sus inmensas ganas de ir contra Mason Park. Su padre. Odiaba sentirse tan atrapada en un pozo, el mismo que Alice había estado cavando desde el día uno. El mismo que Alice no quería que Chaeyoung se hundiese. Pero su hermana lloraba y suplicaba no caer a lo más hondo mientras lo hacía.

—¿Qué pasa?—Musitó.

—Papá habló con Hye.

—¿Mmm?—No puedo formular ni una palabra, solo deseaba que eso no terminara tan mal.

—Le dijo que se alejará. Le dijo todo lo que hice. Le dijo a los padres de Hye que era una lesbiana, la mandaron a un reformatorio—Lloriqueo con fuerza. La mayor recordaba como su bella chica la miraba con odio y que aquellos ojos dulces se habían perdido en las mentiras de su padre—. No es una maldita delincuente Chaeyoung. Él le dijo que me había convertido en esto, ¿qué es lo que soy? Yo solo la amo. Y ella me odia.

—No te odia. No lo hace—Chaeyoung estaba segura. Al menos no la odiaba por querer hacerlo, la odiaba por todo lo que Mason Park le había metido en la cabeza.

—Pude evitarlo. Me dijo que si me alejaba Hye ella podría seguir con su vida, ella tampoco lo escuchó y... —No pudo seguir hablando, el dolor en su pecho se lo impedía.

—No tienes la culpa.

—¡La tengo!

—¡No!

—Papá vendrá, y... y estará decepcionado—Aún seguía amando a su padre. Su inocencia no le permita odiarlo en su totalidad. Y eso, la enfurecía.

—Alice...

—Obtuve malas notas. Asegura que fueron por culpa de ella—Sollozó de nuevo, Chaeyoung pasaba su mano sobre la espalda de su hermana tratando de al menos aliviar un poco el malestar que tanto la malgastaba.

Se separaron. La menor tomó el borde su pijama con nerviosismo mientras Alice tomaba asiento en la silla lejos de su hermana. Sorbía su nariz cada dos por tres y volvía a mirar a Chaeyoung con tristeza, con todo su mundo yéndose cuesta abajo.

—Ella me hace feliz. De solo pensarla olvido a papá, olvido que nuestra madre ignora todo esto...

Chaeyoung sintió una pequeña decepción. No ser suficiente para hacer feliz a su hermana en medio de todo ese caos. Se sentía culpable por no tener al menos un pequeño espacio de poder para hacerla feliz. Pero de cierto modo la entendía, ella tampoco era feliz aun teniendo a su hermana a un lado. Necesitaba más. La realidad de Mason Park la empezaba a golpear.

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora