- 33 -

1K 126 1
                                    

Nayeon me trajo al hospital sin siquiera yo pedírselo, en la recepción no nos quisieron dejar entrar hasta que les aclare la situación más de tres veces. Mentí al respecto de que era familiar de Tony para poder verlo, ya que no han podido siquiera contactar al hijo mayor de los tres que tiene y aún así, no pude con el peso.

Estaba esperando informes y con Nayeon nos estábamos desesperando, lo único que sabía es que estaba grave y último que dijo que yo era su familia.

La culpa me hizo llorar por una hora exacta. Después de abandonarlo, como sus hijos ya lo habían hecho, el aún decide decir que soy su familia.

El hombre que hace años fue un desconocido, ahora es mi familia.

No lo tuve en mi mente, siquiera me di a la tarea de saber que esta bien y ahora estoy en el hospital esperando por sus noticias. Esperando y rogando a que esté bien, que salga de aquí para seguir comiendo de los postres que me hacía. Para que me cuente sus raras historias.

—Nunca conocí a mis abuelos—Habló Nayeon—. Mi abuelo paterno murió cuando mi padre estaba pequeño y la abuela murió cuando apenas tenía seis meses en el vientre de mi madre, y mis abuelos maternos murieron en la otra punta del mundo así que nunca los vi.

Suspire calmando mi tristeza.

—Y todavía puedo decir que, siquiera conozco exactamente a mis padres...

—¿Por qué lo dices?

—Nunca los vi mientras crecía, y cuando los veía solo era para regañarme.

—Lo siento—Soltó una risita nasal, haciéndome sentir un poco menos mal.

—Esta bien, para ser sincera lo agradezco, sus comportamientos a veces son sacados del siglo de Cristo—Reí por su ocurrencia más no dije nada—¿Y tus padres? Me extraña que no los has llamado.

—Solo tengo a mamá, no sé de la existencia de mi progenitor y tampoco quiero saberla—Respondí sería, recordando el rencor que tengo guardado.

No quería hablar del tema tampoco.

—Lo siento...

—Tony no es mi abuelo, es mi vecino. Somos buenos amigos y me ha ayudado mucho, que incluso nos consideramos como familia—Sonreí por el hecho que hasta hace poco yo no sabía aquello—, me dolería mucho perderlo ahora. Se qué a su edad es difícil vivir, pero aún quiero devolverle algunas cosas.

—Estará bien—Palmeó mi hombro, dándome consolación que sinceramente no me sirvió de nada—. Pienso que deberías llamar a tu madre, tal vez pueda hacer algo...

—No lo sé...

—Considerando que nadie está aquí contigo, solo yo, que siquiera sé que hacer con mi vida, estaría bien que le llames.

—Lo hare.

—Puede ser que te haga sentir mejor, ayudarte comunicar a la familia de Tony—Podría tener razón, aunque tampoco quiero preocuparla. Sería raro llamarle llorando por alguien que ni ella conoce con exactitud.

Anteriores veces en sus visitas, nunca habló lo suficiente con el como para poder hacer algo como si fuese su familia. De todas formas, podría ser una buena idea y mi madre nunca dudaría en ayudar  quien lo necesite.

—Debes ir a descansar, estamos aquí hace horas y no nos han dicho nada, por cualquier cosa debes estar descansada y bien.

—¿Y si pasa algo y no estoy? No me lo perdonaría.

—Bien—Se quedo en silencio y después de un pequeño rato se levantó—Debo irme, mi casa esta un poco lejos y esta empezando a oscurecer.

—Gracias, Nayeon.

—¿Iras mañana?—Se refirió a el colegio, y no sé. Perderme cualquier noticia me agobiaría muchísimo, así que mejor me quedaré aquí hasta que las cosas estén bien.

—No.

—Yo avisaré que no irás, cualquier cosa puedes llamarme—Me registró su número antes de irse, me dio un abrazo y se despidió para desparecer por el pasillo donde antes había pasado.

Ver a la gente pasar, salir y entrar, algunos angustiados y otros en calma, algunos en llanto y otros resignados, personas sin alguna pizca de vida en su cuerpo pero más vivos que nunca, de esas que están obligadas a vivir por compromiso. Presione mis manos sobre mis rodillas hundiéndome más en la silla, sintiendo los nervios en mi cuerpo.

Es una mierda no saber nada, y presenciar las cosas que jamas te gustaría pasar. Ver como todos sufren en silencio en la sala de un hospital, un lugar sombrío y lleno de sorpresas horribles.

Los doctores empezaron a entrar apresuradamente, la máquina se escuchaba a lo lejos en un intenso sonido alarmante. Trague dificultosamente. Era como una ruleta rusa, a quien le tocaría el golpe, a mi o aquella familia que espera impaciente, o aquel hombre que lloraba por su esposa.

No sabría describir la sensación.

La vibración en mi bolsillo me saco un poco de la angustia.

—Mamá—Llame para la otra línea.

—Jennie, ¿está todo bien?

Es como si lo supiera.

—No—Me atreví a decir con dificultad—, estoy... no quiero te asustes, estoy en el hospital.

—¡Jennie!

—No me pasó nada, tranquila—Escuche su respiración entrecortada—. Es un amigo mío, mi vecino, el hombre mayor que vive a un lado mío.

—¿Qué haces tú ahí? ¿Y su familia?

—Me atrevería a decir que esa familia ya no lo es, lo dejaron solo mamá—Murmuré, viendo como la puerta corrediza se abría por el constante paso de los doctores y enfermeras apuradas—, el me necesita ahora. Es mi amigo, y creo que es mi responsabilidad estar aquí por que, fui a la única que contesto esa llamada.

—Ay, mi vida...

—Trataron de llamar al hijo mayor pero no contesta, mucho menos los dos menores...

—Veremos que haremos, ¿esta bien?—Sacudí mi cabeza, como si de verdad me estuviera viendo—Voy para alla.

—No es necesario...

—Tengo que ir, te hablaba para darte una noticia importante pero por ahora no importa—Escuche el movimiento de sus actos, suspire con curiosidad—, lo que importa es tu amigo y después veremos que te parece la sorpresa.

—¿Es muy, muy importante?

—Lo considero que es algo que nos cambiará la vida, para bien—Puntualizó, y eso espero.

—Entonces lo es...

—Claro—La escuche emocionada, sonreí por inercia.

Toda mi vida con su figura materna a mi lado, y todo lo que necesito. Una mujer fuerte que me educó, y fue lo suficiente para hacerme sentir mucho mejor, que mi progenitor se haya escapado del "problema" ahora no me importa, no me interesa saber que hubiese sido de mi vida si esa persona estuviera en nuestra vida, mucho menos verlo a la cara. ¿De que servirá ahora?

—¿Familiares del señor Tony?

.

a

Casi 1k, muejejeje. 😈

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora