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La luz dentro de la biblioteca en una tarde como esta es espectacular, una luz natural y cálida que te abrigaba, mientras que el frío afuera era un tormento. Es agradable y en cierta forma casi irreal, parecía una escena de película. Es perfecto.

Estuve asistiendo con Jihyo a sus horas de estudios, realmente me sirvió de mucho. Pude hacer tiempo para poder ir al trabajo, y encima poder conocer personas como Tzuyu y Mina me reconfortaba un poco.

Así como Jihyo, esas dos chicas fueron víctimas de Chaeyoung. Me lamenté enseguida por no poder hacer nada, esa idiota no paraba. La noche del bar simplemente fue un recuerdo que enterré una vez que supe que, seguía sin poder cambiar en lo absoluto. Aunque la imagen de su rostro me surcaba los pensamientos, el suspiró de mis labios me recordaba que todo aquello está mal. TODO ESTA MAL.

Soy "Jennie la doctora de perdedores", así me nombró Lia mientras bromeábamos de cómo actuaba Chaeyoung en ciertas ocasiones. Mi popularidad creció de una forma absurda, la atención no me gustaba para nada.

Varias veces han dejado comida en mi escritorio o hasta cartas, cosas que Chaeyoung tira o se come, pero igual no me importa. Ojalá alguno tenga veneno para que esa idiota pueda desaparecer por varios días.

— ¿Entonces lo inventó? — Asentí. Le había contado el problema que tanto me perseguía con Chaeyoung, luego de tratar de adivinar por qué últimamente a sido un blanco fácil para ella — Perdón, alguna vez pensé que fue real.

— ¿En serio?

— Si, es decir, no es que tengas un aspecto en especial más bien, no juzgue tus acciones.

— No entiendo...

— O sea que, simplemente no quise sobrepensar en las cosas, si te metiste con el señor Lee no era mi problema, tus razones habrías de tener... — No me ayudaba no un poco.

— De todas formas, yo con el señor Lee no es algo que verdaderamente sucedió. Me dio una oportunidad para entregar ese trabajo y lo hice, — Continué escribiendo en mi libreta con su atenta mirada — esa loca de repente comenzó a actuar extraño.

— Debe haber alguna razón — Jihyo comenzó divagar en sus pensamientos, yo solo quería saber que era lo que pensaba.

— Cualquiera que sea la razón, no me importa y tampoco es justificable.

— Tal vez, las hormonas que maneja-

— Hablas de ella como si fuera un monstruo — Reí, pare por la manera en la que me miraba.

— ¡Y lo es! Tiene un tornillo safado en su cabeza, algo no cuadra en su cerebro.

Ambas seguimos con la tarea. Pero ese comentario me tenía en duda y un poco perpleja, por el tono en el que lo dijo y su mirada seria, me decía que era algo debía saber.

— ¿Hormonas?

— Todas saben que Chaeyoung no es una chica como las demás, sin embargo, algunas tienen un fetiche hasta invasivo y perverso para acercarse a ella.

— ¿A que te refieres?

— ¿No has notado nada? ¿Absolutamente nada? — Negué— Bueno, igual lo esconde muy bien. El punto es que, los pasillos están llenos de su nombre, cuando te empezó a molestar nadie sabía por qué...

— No me jodas... — Interrumpí riendo, era ilógico.

— En serio que no, solo el trío lo sabía. A Lisa se le escapó decirle a Jisoo con lujo de detalle en una ocasión, Momo se dedicó a esparcirlo... — Esa imbecil.

— Los comentarios siempre...No, espérame un poco — trate asimilar un poco la situación, Chaeyoung nunca dijo nada, ni ellas habían esparcido ese estúpido cuento intencionalmente.

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora