BULLIE - CHAENNIE G!P

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POV Jennie
Me tumbe sobre cama casi dos días, prácticamente el fin de semana pensando en lo mierda que fue Jinyong y en cómo se excede. Pretender no saber, actuar como el padre preocupado ahora ya no sirve. Un hombre como el, de lejos buscaría a una familia. Alguien como él solo busca saciar su ego. Ese personaje, viviendo su mejor época de su vida, sus negocios a tope y con la mejor reputación en la ciudad, lo único que buscaría es una buena nota en el periódico.

Que gran noticia que hacerse el buen padre después de tanto tiempo.

Chaeyoung a venido estos días, pero mis respuestas a sus estímulos fueron nulas. Escuche como mi madre se disculpaba cada que se iba de casa y después abría la puerta de mi habitación recriminándome los mismos de siempre: "estás siendo grosera"

Y que más da.

Después de todo, yo no soy la que está obligando a su hija a darle una oportunidad a un extraño.

Y todavía, como si le hubiese puesto pilas a Jiyong, su número aparecía a cada rato en el teléfono; pidiendo una explicación del porque me aterraba tanto Mason y lo que pudiese hacer, obviamente eso no lo hablaría con el, porque una vez abrí mi bocota, supe que mi futuro se había derrumbado, derrumbe el de mi madre. Ya no cabía el peso el peso en mi, sinceramente, solo esperaba el momento. No tardaría.

—¿Quieres pizza?—Mi madre entro entusiasta, me limité a removerme sobre el colchón.

—No me gusta, te lo dije toda mi vida.

—Debes comer.

—Comí una manzana en la mañana.

—No es suficiente—Sentenció—. Ve a darte un baño, Chaeyoung vendrá en un rato.

Una sonrisa se pintó en mis labios, aunque no le hiciste caso, su sola presencia descargaba un poco la tensión. Pero estar con ella también conllevaba peligro. Temía a que en cualquier momento ese hombre apareciera a arrebatarnos todo.

—Voy—Tome la pastilla de mi cajón tragándomela al instante. Sonriendo a mis adentros.

Así que me limite a disfrutar nuestro poco tiempo.

En un principio lo supe, supe que esto sería peligroso, a mi vida y a la de Chaeyoung. Ya sabía yo que ese hombre la había prohibido algo relacionado con mi existencia. En el poco tiempo que estuve sin Rosé, me fui en picada. Ella había sido cómplice del perverso de su padre, de su venganza y de todo el dolor que me ha hecho. Y todo eso, lo deje lado porque la amo.

No podría ver más verdad en sus ojos cuando me decía que me amaba. Eso fue lo único que necesité para sentirme inmune a las palabras de Mason Park. Si, lo lograríamos con el apoyo mutuo. Nosotras podríamos salvar esto. Y tengo miedo, tanto miedo de lo aguantar la imponente figura de su padre y de todo su alrededor. Mucho miedo de querer desaparecer de su lado. Miedo a no amarla lo suficiente para poder permanecer fuerte.

Seque mi cuerpo antes de salir, ni inmuté al verla sentada, apoyada en la cabecera de mi cama.

—Hola—Musitó dulce, su voz se encontraba rasposa.

—Hola.

—Tu madre me dijo...

—¿Me obligarás a comer?—Negó triste. Supe lo susceptible que era últimamente, y yo seguía con el mismo comportamiento tan mordaz.

—Nini, ¿qué puedo hacer por ti? ¿Qué es lo que pasa?

Mi corazón se derritió, ajuste más a mi cuerpo mi bata de baño acercándome a la orilla de la cama, con sus hermosos ojos marrones directamente a los míos. Se acercó a mi, sentándose en la misma orilla completamente a mi merced.