- 50 -

730 76 20
                                    


—Me hiciste quedar como un estupido. —Dijo el señor Park, después de entrar a su oficina con el complejo de una basura. Su camisa de puntos color marino arrugada hasta cada esquina.

—¿Después todo? Es lo que mereces como mínimo.

—Sabes, entendí que el dinero no lo es todo. Puedo hacer todo con mis propias manos, aún que demore el doble—Jinyong sonrió sin pena, y volvió a teclear en su computadora con conocimiento e ímpetu—¿Dirás algo?

—No soy yo quien se esta yendo al carajo, estoy sin preocuparme.

—¡La 25% de tus acciones está en juego! ¡Di algo!—gritó, golpeó la mesa más cercana y con sus cabellos revueltos entre sus manos inyectadas de sangre.

—¿Crees que todo lo que invertí en ti era la mayoría de mis acciones? ¿Me creíste un imbecil?—Soltó una risa nasal, lo que incitó más la furia—Si creíste que te daria todo esto, estas loco.

—Vas a quedar sin dinero, sin nada, tu hija y sin amigos, todo por tu maldita culpa...

—Estoy seguro de que eso es al revés, y lo siento por Chaeyoung, lo único que hizo mal en esta vida fue ser tu hija—Lo dijo causando la reacción que quería. A fin de cuentas, todo estaba tranquilamente calculado. Después de semanas del despojo, las denuncias por fraude, explotación y el uso ilícito de la empresa, Mason Park se estaba yendo al que alguna vez el dudo entrar, al pozo más profundo. Ya veía su fin poco a poco, pero aún no se atrevía a desmentir tales acusaciones ni admitir la responsabilidad absoluta en sus acciones. 

—¿Por qué lo hiciste?

—¿Por qué no hice esto antes?—Se preguntó Jinyong después de tiempo, todas las tardes y horas de su existencia—Esa es la verdadera pregunta.

—Yo no te arruine la vida...—Insistió Mason—¡Estas arruinando la de mi hija! ¡Arruinaste a mi familia!

—Me desconcierta que me culpes de algo que tú mismo causaste. Me duele verte así, pero es más doble moral no hacer nada por las demás personas.

—¿Esto es por qué impedí que Jennie te aceptará? ¿Esto es el equivalente? Por supuesto que no...

—Usaste mi dinero, te confié parte de mi, te ayude a crecer financieramente sin ensuciarte y lo único que hiciste después de la muerte de tu hija es volverte un cínico y un delincuente, volviste loca a tu mujer y a la única persona que vive a tu lado la desprecias como si fuera basura, no sé porque aún piensas que esto no es lo equivalente a lo que mereces...

—No tuve la culpa, cada quien se hunde como quiere ¿Crees que yo quise que ella se matara? Mi mujer fue débil, sin embargo yo estuve apunto de perder todo en ese tiempo y fue la única solución que tuve para salir adelante. ¿Ahora me vas a culpar?

—Bueno, si dejamos atrás todo tipo de problemas en la empresa, ¿qué queda de ti con tu familia?

Mason recobró la cordura y el aguante que lo caracterizaba, sintiendo sus venas hervir de impotencia y rabia, viendo sus últimas días e imaginando lo que quedara de su lecho. Sobre todo, culpando a una sola persona.

—La voy a matar.

Dos semanas antes

Permaneció callada, en su sitio como últimamente lo hacía. Por supuesto, nada estaba siendo igual. Pretendió no sentir nada hasta ahora, porque nada bueno le traía abogar sobre sus emociones. Su corazón demandaba hacer cosas que en su criterio gritaban una locura inmensa. La verdad es que aguanto el peso de la culpa en su pecho sin decir nada a nadie. Estaba cayendo en la propia mentalidad que odiaba, una cuya existencia se aprisionó en su ser y no dejó de torturarla en silencio. No bastaba con ser alguien que tomaba la agresividad como su aliada, si no que tomaba presos sus sentimientos y cuando finalmente se desataban no daba nada bueno.

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora