BULLIE - CHAENNIE G!P

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Vio las cajas en la esquina, luego las dos camas en la habitación ocupando más espacio de lo que esperaba. En la foto se veía más amplio, los armarios tenían cuatro puertas pero este solo contaba con dos. Las ropas desconocidas sobre la cama de la izquierda hicieron un clic en su cabeza. ¿Cómo podía ser tan desordenada esa persona? Ya había dos posters de una banda que desconocía, en el escritorio se encontraban apilados dos filas de discos y varias libretas, se sorprendió por ver una guitarra colgada en la silla y dos montones de cables en el suelo cerca de aquella guitarra. Toda una personalidad con solo ver ese espacio. Ya habían pasado días desde que llegó a su ciudad natal, y su lado de la habitación permanecía intacto. Ahora solo había salido a comer, dos horas bastaron para que su "compañera" hiciera un desastre y pusiera su tranquilidad patas arriba. Suspiró, tomando la silla de su escritorio para repasar de nuevo sus clases y el cronograma para la próxima semana.

La universidad ofrecía varios clubes para el desarrollo de los estudiantes y la oportunidad de que se enfoquen en sus otras habilidades, por supuesto tomó el club de música y se sorprendió por ir cómo iman al de literatura, cuando decidió nunca más cruzarse con libro que poemas o cosas que impliquen muchas letras en una sola página. Eso le recordaba a Jennie, pues cada escrito de amor y alabanza a la hermosura y belleza de un ser, salía disparado directamente a esa hermosa castaña y su alma tan increíble y pura, entonces, ya no podía concebir una idea razonable.

Vio sus libros en el rincón de su escritorio y suspiró antes de abrir el primero de la fila, vio dos intensas lines de palabras ayudándola muy poco de olvidarla. Le resultó interesante como tenía grabado en su cabeza cada esquina de su cuerpo, de cómo la línea fina entre sus cejas se arrugaban ante la confusión, desagrado y miedo, y cuando se concentraba, la línea permanecía más tenue mientras mordía su labio interno. No podía olvidar tan facil después de todo, pero por supuesto, podría superarla. Cierto.

Sus ideas fueron conectadas por los pasos de su compañera, quien llegó a recostarse directamente sobre la pila de ropa en la cama suspirando tan fuerte como si hubiese escapado de una situación tan difícil. Rosé permaneció muda mientras la vio respirar lento.

Sintió el aire recorrer de pasillo, su angustia incremento más. ¿Cómo podía una persona no cerrar la puerta después de entrar?

—Mierda—La intrusa jadeó sorprendida—. No sabía que estabas aquí.

Chaeyoung solo sonrió incómoda, no tenía tampoco que aclarar las cosas pero cuando creyó conveniente dar una respuesta de su parte fue demasiado tarde. Debería comenzar a ser menos hostil.

—Cuando llegué pensé que mi compañera aún no había llegado, hasta que encontré esto...—No tuvo ni la menor idea, pero en lo que respecta, Rosé volteó y rozó la punta de su nariz contra sus propios bóxers.

Sus mejillas se tiñeron de rojo.

—Lo siento—Las tomó y luego las guardo en el cajón más cercano de su escritorio.

—Deberías evitar este tipo de cosas—Rosé asintió rápido—, creo que no es necesario que me dejes en claro que has tenido sexo...

—Oye no...

—Sé claramente que una persona tiene el derecho de vivir su libertad sexual sin ningún impedimento, pero estamos tú y yo aquí, compartimos habitación y es desagradable saber que dos personas han tenido sexo justo en esta habitación. Mi habitación también. Tu novio y tu podrían hacerlo en otra parte...

—No, yo...

—Lo entiendo, entiendo es vergonzoso. Pero créeme, es más vergonzoso ver bóxers ajenos en el piso—Esto no podía pasarle. La perfección se vio perjudicada por unos bóxers, su reputación con una persona estaba arruinada. No podía explicar aún aquello, no cuando su vida anterior todo mundo estaba enterado y normalizando apenas el hecho de que ella, una mujer contara con un miembro masculino. Tragó duro antes de mirarla otra vez.