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POV Rosé

Hice presión en mis puños, aferrándome por completo al cuero del asiento del lujoso auto de Jiyong que por afuera, charlaba con uno de sus abogados. Probablemente, Masón aún no sabía el verdadero motivo... pero su abogado si, que aún sabiendo todas las cosas que hizo lo defendería con toda su alma. Tampoco podría arriesgarse a perder un caso en su vida. Eso hizo que mi estomago se revolviera mucho más. Si pierdo, no se que pasará. No sé que podría hacer si Masón está afuera sabiendo que intente meterlo a la cárcel. No se tampoco si puedo vivir con ello, pero lo que sí se es que a él no le temblaría la mano en cuanto darme una lección y yo... aún dudo ser capaz de declarar frente a el juez.

Sé que no puedo dudar, pero después de tanto tiempo me impuse a sus normas creyendo que jamas lograría echarlo de cabeza, y porque simplemente se me cruzó la idea en la cabeza. Fue nula, incluso lejana. Por eso mi ansias me carcomen por completo ahora.

Como quisiera tenerla, poder ser fuerte junto a su lado. Ser fuertes juntas. Pero si ha decidió hacerlo sin mi, estaré tan orgullosa de ella. Tanto que podría saltar de emoción por que lograse salir adelante sin ser tan dependiente de alguien... como yo. Como yo que puedo dejar de pensarme y anhelaré tener junto a mi cada día, que no puedo dejar de soñarla y retener el impulso de rogarle que regrese conmigo y que me abrace tan fuerte que su cuerpo ya no pueda, eso, eso me hizo desarmar mis barreras, aún más. Y no puedo.

¿Cómo podría? No podría dejar atrás toda la ilusión, la felicidad y el amor que sentí por ella, será difícil hacerlo. Y por una parte, todo se hacía más fácil.

Debería lograr mirarme al espejo por quien soy, no por el monstruo que dicen que soy, amarme y no recordar el suplicio que viví años atrás, ni tampoco avergonzarme por tener tanto de él y añorar arrancarme las venas para deshacerme de su apego. Quisiera ser otra persona, y que la felicidad salga de mi sin recordar los crueles momentos.

Quiero ser la persona que Jennie pueda tener si preocuparse tanto. Sin ser la molestia que le provoco descender en su vida.

—¿Chaeyoung?—Jiyong me sacó de mis pensamientos, seguramente si seguía así no terminaría jamás. Su mirada me lo dijo todo, pero aún así me lo preguntó—¿Lista? Comienza en veinte minutos, las chicas están dentro si necesitas apoyo.

—Gracias...—No supe cómo pude hablar, mi garganta estaba seca.

—Seamos fuertes, estaré a un lado tuyo por si necesitas apoyo.

—Lo necesitaré después de todo—Sonreí falsamente y entre al lugar donde comenzarían mis pesadillas próximamente.

Y como si la energía de allí me empapara, me sentí más vivaz al pisar unos cuantos metros. No podría pasarme nada, ¿verdad? Todo saldría bien, y Mason se iría a la cárcel y yo podría vivir feliz, es decir, todas las personas que arrastro contra su suela serían por fin libres. ¿Cierto? Más que un gusto para mi, sentía también el compromiso con todas esas personas y no podía hacer nada más para sacarme eso de la cabeza, pues me daba mucha valentía poder marchar hacia adelante. Como una mentira piadosa.

Las vi, como dos completas desconocidas. No me extrañe del todo, esa mañana desperté sola y le ceño de Lisa al entrar a la habitación me saco un poco de órbita. Algo no iba bien, y como soy una espectadora silenciosa. Preferí no hablar al respecto; ahora ni se miraban, podría decirse a simple vista que tampoco se conocían. Puedo jurar que lo que vi anoche no fue una alucinación, ningún invento de mis ojos. Pude sentir esa conexión en ambas aun estando de espaldas, ¿pero por qué se empeñaban en negar lo inevitable?

—Hey...—Jisoo fue la primera en darse cuenta de mi presencia, y se levantó como un resorte. Parecía bastante lejana a la realidad—¿Cómo te sientes?

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora