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Vio el reflejo del vidrio, tampoco podía creerlo, es más, decidió que era una de las tantas malas jugadas que le hacía la vida. Constantemente veía una cabellera rubia, escuchaba su voz o notaba el olor de su perfume vagar por el sitio, pero en ninguna de esas veces era real. Era el producto de su maravillosa mente que torturaba más su existencia y su deseo de tener todo de vuelta. Así que volteo en seguida con Irene y charló por lo que parecían unos minutos.

Nada podía ser peor, vio la mirada de Minhee vagar de ella hacia su compañero-amigo sobre la cafetería, le pareció tan raro por que la mirada de su jefa no parecía tan amable y sutil como siempre, algo parecía estarle enfadando.

Entonces volteo después de terminar de limpiar la última mesa, ordenó las sillas y precedió a preguntar, sintió algo extraño cuando la vio tensar su espalda y descartó el hecho de que su amigo hiciera sentir incómoda a una chica, pues creía que jamas sería de ese tipo de chico. Cuando volvió hablar, su sangre se heló por un segundo, después se volvió cálida y sus dedos se volvieron débiles, tensó su mandíbula para evitar soltar una respiración demasiado ruidosa y vio exactamente la misma figura que había temido a ver por miedo a sus reacciones.

Y aunque consideró que Rosé antes de irse no le tanto hizo daño, su corazón se volvía loco mientras su mente gritaba que esperara, porque aún no era su turno de estar lista. Con el tiempo ese reloj, esa estabilidad se había esfumado y la única pieza que consideraba que tenía en su vida para estar completa la había abandonado, nunca estuvo de acuerdo por completo, sin embargo, no luchó demasiado por su descontento.

Vio la disputa, la escuchó y también se sintió traicionada, hace meses conversó con Lisa y decidió, después de días, dar por terminado una etapa de su vida que tampoco estaba dispuesta a soltar. Estaba enfadada, triste y sola, se sentía así por su pérdida, que cuando encontró a la chica de ojos marrones por coincidencia, tomaron un extenso café y discutieron sobre lo que debía Jennie hacer a partir de ese momento, Lisa lloró cuando se dio cuenta de cuán lejos estaba su mejor amiga de ella, también sumida en el enfado, ambas consideraron guardarse eso para si mismas y decidieron dejar a Rosé en paz dondequiera que esté, sin pensar demasiado en ella y seguir olvidando el hecho de que era por un bien común. Sin soñar. Sus mentes eran necias y se negaban a creer que la persona que tanto amaban se alejaba de ellas para estar bien.

—No quiero volver a verla—Dijo Jennie sorbiendo sus mocos y limpio con su manga izquierda sus lágrimas, los chicos de enfrente veían de reojo la situación dudando en acercarse, finalmente nunca lo hicieron—. No quiero verla más, si ella considero que necesitaba estar lejos de mi...

—De nosotras—habló la voz nasal de Lisa, recalcando lo importante.

—Yo tampoco quiero verla para vivir mi vida.

Y aunque eso fuera mentira, producto de su ira, necesitaba que fuese una verdad imparable. Quería a Roseanne, la amaba tanto pero era tan enferma la forma que no podía respirar entre sus tristeza. Lisa tenía a Jisoo, a su madre y padre, mucho amigos que la amaban. Pero entre ella y su madre, su padre que no consideraba y Jin, necesitaba más. Un poco más, eso que Chaeyoung estaba dispuesta, en ese tiempo, a darle. Ese amor diferente, esa mirada y momentos inexplicables, eso mismo.

Lo siguiente que vio fue Jisoo golpear a Chaeyoung, botó sobre la mesa y los cubiertos cayeron sobre el piso, parecía borracha de sus propias emociones, su cabello estaba un poco más corto y noto el tinte oscuro sobre su nuca, quiso sonreír pero las condiciones no eran tan favorecedoras. Finalmente cayó sobre el piso, con su rostro golpeando el duro azulejo azul marino. Rosé era una pieza tan blanca en el frío piso, incluso brillaba tanto. Su corazón no podía soportarlo.

La imagen de Lisa soltando una lágrima echándole la bronca a su mayor irrumpió su vista.

—¡¿ESTAS LOCA?!—La menor apuntaba con furia en sus venas y su vena a reventar—¡ES TU AMIGA!

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora