Se estaban revelando, todas esas puertas cerradas se estaban abriendo lentamente haciendo agónico su fin. No pensó que los malos verdaderamente cumplirán sus fallos, ni mucho menos que él caería ahi. Para ser sinceros, su vida solo resumiría en sonreír falsamente y seguir embistiendo a quien se pase por su alrededor. Mason cayó finalmente.[***]
—Hola, llamó para saber si Roseanne Park vive allí—Su móvil contra su oreja y hombro casi caía, y justo después de haber marcado tres veces a ese número y la cuarta ser atendida fue nefasto.
Nunca pensó que insistir era tan agotador. Después de un mes desde el juicio permaneció callada, alejada de quien alguna vez osó en dañarla desinteresadamente. La escuela estaba llegando a su fin, la graduación estaba a la vuelta de la esquina se sentía fatal terminar así. Sola, como en un principio. Su madre viajaba constante a la empresa de su anterior locación y pareciera que vivía sola, en un lugar más tranquilo y grande, sin pasar frío y sin las grietas de su fría antigua habitación. Aún así, no lo extrañaba. No creía que toda la gente de su alrededor se estaba marchando sin detenerse a mirar atrás.
—No puedo darte información de los residentes, es privado.
—Yo la conozco, soy su amiga—Quiso decir otra cosa, pero la razón daba en su contra—. Solo quiero hablar con ella unos minutos, solo eso.
—Señorita, tengo la orden de no abrir mi boca en cuanto la información de los residentes.
Espera un momento, entonces eso quería decir que ella vivía allí. Y con gran regocijo se enteró de que ella aún no se marchaba de la ciudad.
—Gracias, hasta luego—Colgó sin permitirse oír a la persona del otro lado.
Era lo más cerca que estaba de Rosé después de tanto.
Dobló la esquina y vio el autobús acercarse, hizo la parada y subió con rapidez, llegaría tarde a su jornada de estudiante en su ultima semana. Preocupada aún por las universidades a elegir, no sabía que estudiar aún y había una maraña de sentimientos en su estomago que no daban paso para otras preocupaciones más. No encontraba el momento y ninguna posibilidad de pensar en otra cosa que Rosé y Rosé y su vida. Nada más.
El camino no fue largo, ni tedioso. Incluso estaba más sereno, mucho de lo que quiso pensar. Los árboles brillaban contra el sol de una forma espectacular, el aire caliente disparado contra su piel caliente. Estaba increíblemente cálido para ser un día lleno de angustia y terror, quería verla, abrazarla y rogarle luchar juntas contra su nuevo futuro. Alejadas de todo el mal y las cosas que le recordaban a su pasado.
Después de un mes pensando, todo estaba más claro.
La entrada llena de estudiantes, fotografiándose y riendo de sus últimos días preparatoria, fue increíble como pasó el tiempo y todo había cambiado de una forma tan repentina. Fue un giro en la trama de su vida, y no se quejaba, de ser así no hubiese conocido a Chaeyoung y la maravilla de persona que se escondía detrás de ese hermoso rostro e impaciente forma de ser, sin ella no hubiese sabido la potencia de un primer amor correspondido. No había duda que era la intensidad hecha persona.
—Hey—Escuchó a Nayeon alargar su saludo, volteó enseguida—. Ha sido un mes lleno de habladurías, y nunca tuve oportunidad de hablar contigo.
—Estuviste cerca mío, en clase y en recesos, Nayeon—Jennie de acercó a su casillero, sacando sus últimos libros por llevarse a casa en la mochila y le sonrió brevemente a Nayeon antes de que esta siguiera en su paranoia.
—No quisiste decir nada, pareces un fantasma. Es como si hubieras muerto, todo aquí está muerto. Desde la última vez que la vimos, las chicas han dejado de hablar—Quiso molestarla, pero no lo logro. Jennie tenía la esperanza de verla una vez más antes de aleje por completo.

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BULLIE - CHAENNIE G!P
FanfictionDos cosas eran claras, y era que Chaeyoung se desquitaba con Jennie por una razón. Y la otra, que Jennie no sabía por que. Disfruten. <3