- 49 -

801 75 18
                                    

POV Jennie

Por extraño que parezca, me sentí aliviada. No es como si quisiera tener a Chaeyoung lejos de mi, pero todo este tiempo estaba olvidando algo que sinceramente no podía ignorar más. Desde pequeña me he conformado a estar sola, tener a mi madre y las pizcas de mi mejor amigo, nací sola.

Y aunque Chaerin siempre me mantuvo en su manto, no pude evitar pensar que se sentía tener a alguien más especial que no fuese mi madre. Veía a las niñas correr hacías sus padres, cuando sus abuelos iban por ellos. Ver en las heladerías como algunos gozaban de sus hermanos, mientras yo solo podía desfrutar de una pequeña muñeca.

No fue fácil. Y supongo que con eso bastó para creer que yo solo había nacido para estar sola, para no molestarme en rodearme de gente. Me escondí en una barrera donde me negué a perseguir a las demás y andar sola contra la corriente. Escuche un par de veces a mamá sufrir, entonces creo que también me impuse a saber que las personas eran tan malas como la vida que nos estaba dando el destino a nosotras dos juntas. Mi madre siempre me protegió, se alejó y trató de dejar atrás todo aquello que nos dañaba, incluso si de su familia se trata.

Esas personas solo comparten las sangre de entre mis venas, porque de no ser así, fuesen los enemigos de la historia.

Me encontré pensando en que pasaría si tuviera una familia, si esa gente hubiese dejado atrás sus creencias idiotas. Si al menos la hubiesen apoyado. Creo que habría otra versión de mi. Y después me sentí estúpida, porque yo si tenía familia y era mi madre.

Conocí el perdón poco tiempo después, cuando mi abuela llegó a mi con tanta suspicacia tratándome de hacer entender que el error más grande aquí era yo, y no ellos. El carácter con el que afrontas todo decide tu futuro, y yo en ese instante decidí defender mi derecho y persona, y le agradecí con honestidad de ser tan mierda porque de lo contrario, yo no conocería lo que es el dolor y cosas tan hermosas que infelicidad a veces nos trajo.

Me importo poco y menos lo que ella pensará.

Cuando me toco separarme de mi madre, fue como arrancarme el brazo derecho. Me quedé sin más expectativas de lo que era sufrir, entendí que lo que hacía por ella no era nada. Ni lo más mínimo. Tuve que sacrificarme un par de veces para hacerle entender que todo estaba bien, así como ella por muchos años me hizo saberlo. Fue cuando madure mentalmente con creces.

En ese punto entendí que mi madre sería mucho más importarte que otra persona. Incluso por arriba Roseanne aunque mi corazón doliera. No permitiría que mi sangre, la mujer que me protegió y que no desea ni por un momento mis lagrimas, sufriera por mi culpa. Soy una adolescente, yo no debería estar haciendo esto. Eligiendo si vivir bien o no. Tenemos derechos que cumplir, tenemos que vivir pero eso no son responsables los demás. No dejare que me entierren viva.

Hay sacrificios que deberían hacerse si o si.

Hola—El perfume caro, sus zapatos lustrados tal como la última vez que nos vimos—¿Puedo pasar?

—A mi casa no entran extraños.

—He entrado aquí un par de veces, soy yo quien a logrado que tú estés aquí sin pasar frio.

—Me importa una mierda—Dije sin dejar de verle, después de todo ya había ultrajado mi vida sin remordimientos.

—No has entendido aún lo que quise decirte hace unos días, no sé si no fui claro...

Él entró sin permiso, me quedé estática en al puerta. Con miedo, y con muchas ganas de correr. Cerca de él creo que todo podría pasar.

—... de verdad no quisiera hacer esto, mucho menos con una jovencita como tú. Cuando te aclare las cosas me sorprendí el que no te hayas alejado, eso dice mucho de ti. Es la primera vez que alguien me sorprende tanto.

BULLIE - CHAENNIE G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora