BULLIE - CHAENNIE G!P

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El día es caluroso, desde temprano la gente empezó con el mal humor y me llevo a mi entre las patas. Salí de mi departamento y Tony siquiera estaba regando las plantas, preocupe y le pregunté al portero y tampoco sabía nada. Hice una nota mental antes salir:

*Asegurarme de que Tony esté bien*

Al entrar al autobús, el irritante calor hizo de las suya y me hizo sudar hasta por lugares que no sabía que podían sudar, un señor me culpo de derramar su café ENCIMA MÍO y arruinar su día, sin saber que el lo hizo desde entro al autobús dejándome sin ningún respiro. Cuando todo parecía mejorarse, y sin sentir el pegajoso café en mi cuerpo - por un momento-, accidentalmente caí en el regazo de una chica, la cual mostró su profundo odio hacia mí. Sonreí nerviosa, nada podía ir más mal.

Finalmente baje de ese autobús horrendo y una brisa caliente me golpeó, recordándome que el líquido aún estaba húmedo dándome una sensación de estar sucia.

Afortunadamente, me encontré a Jin en la entrada, y de un momento a otro, ese momento ya no fue tan afortunado, Momo me veía desde lo lejos acribillándome lentamente. Jin nunca percibió el odio que recibía una vez entraba a las instalaciones, mucho menos enfrentarse de una manera más cercana a Chaeyoung con ese comportamiento extraño que había adquirido hace días.

— Tú qué— Habló Chaeyoung, Jin se encogió de hombros.

— De qué, ¿hay algún problema?

— Jennie y yo- — Parpadeo varias veces, carraspeo su garganta, Lisa y Jisoo voltearon disimuladamente hacia a sus lados — y las demás, debemos ir a clase.

— Jennie puede ir después, debo hablar con ella.

— No, se nos hace tarde — Faltaba media hora, maldita idiota — Jennie, vamos...

— Creo que tienes un tornillo suelto en tu cabeza, ¿qué parte no entiendes que tengo que hablar con ella? — Jin comenzó a exasperarse, desde hace tiempo su paciencia con este trío se había colmado.

— Tu no entiendes que se nos hace tarde, cualquier cosa que le tengas que decir puede ser después — No quiero irme aún, me quedé a un alado de él mientras ella me miraba.

Sé que me va hacer la vida de cuadritos adentro, así que, por eso evitaba hacerle caso. Aunque retardaba la golpiza.

— Jennie — Me nombró, tome el brazo de Jin apretándolo suavemente — Jennie — Su tono era más sugerente.

— Chaeyoung, tengo hambre, mejor adelantémonos — Dijo Lisa aburrida, por primera vez le agradecí en toda mi vida. A pesar de tener una cabeza en las nubes, algunas veces podía ser muy oportuna.

— Esta bien — Respondió, no muy segura. Quizás en su mente me estaba matando, fue lo primero que me dijo ayer, que le hiciera caso en sus ordenes, pero esta malditamente loca. No le haré caso nunca.

— ¿Qué fue eso? — Soltó Jin desconcertado, también lo estaba.

— No sé — Reprimí un suspiro y finalmente lo mire.

— Esta loca, ¿quién se cree para darte ordenes?

— Es una idiota, a veces cae bien, a veces quiero lanzarla de un cuarto piso, — me senté en la banca, suspirando con esa gran mancha de café en mi camisa escolar— solo es Chaeyoung y sus dos mosqueteras.

— Debes parar con eso, lo que sea que te estén haciendo-

— Ella me defendió de Nayeon — Sin querer la defendí — y también el día siguiente, me ayudó con algo — No supe ni por qué, pero sentí un sabor amargo.