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La Sra

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La Sra. Heo se destecaba por su distinción y porte elegante frente a los demás, la mujer cada lugar que pisaba la gente hablaba muy bien de ella. No existía comentarios negativos hacia su persona, nada le afectaba, tampoco nada le faltaba ni siquiera una aguja, sus galas finas de diseñador hablaban por sí solas. Se notaba a kilómetros que jamás ha tenido que irse a dormir con el estómago vacío.

Sin embargo, detrás de esa apariencia de dama refinada y respetada de la alta sociedad que siempre muestra a las familias más respetadas del país, se esconde una mujer fría, dura y de sentimientos muy crueles. Ella es la típica mujer culta y estricta que cree: "Que el divorcio no existe".

Una unión es para toda la vida.

La música sonaba lento y suave para la ocasión, con un ambiente tenue y pacifico, y las luces artificiales de color ámbar brillaban intensamente en el amplio salón de fiestas dándole un toque elegante. Las parejas bailaban contentos y emocionados al compás de la música, mirándose a los ojos con tanto amor y cariño, demostrando su felicidad de cuanto se amaban y se querían.

Pero cierto omega, se encontraba cohibido y fuera del lugar por estar en un ambiente que el considera aburrido y para nada interesante, Young Saeng seguía a su esposo por todo el amplio salón como si fuera un pequeño cachorrito siguiendo los pasos de su dueño, mientras YunHo se encargaba de presentarlo como su esposo frente a todas las familias más respetadas del país. Estos le devolvían el gesto al omega con una sincera y cálida sonrisa, mostrándoles su respeto y él también les sonreía de la misma manera. Aunque no fuera una de auténtica felicidad.

Por su parte YunHo guiaba a su esposo en medio de la gente aprovechándose de su falta de orientación. A decir verdad, Young Saeng no tenía mucho que presumir cuando su libertad fue robada hace casi un año. En cambio YunHo, él sí tenía mucho presumir, al tener a un bonito omega que muchos alfas querían poseer, sosteniendolo del brazo.

Sonreía muy orgulloso mientras se mostraba atento y cariñoso con el omega, y este último también hacía lo mismo, ambos hacían creer a toda la gente que eran un matrimonio feliz y estable, que nada ni nadie podría separarlos, hasta envidia daba de verlos tan felices. Cuando la realidad era otra, una guerra que no había de cuando acabar.

—No te separes de mi. —Le dijo YunHo al omega, sosteniendolo más del brazo.

—Como si tuviera otro lugar a dónde ir. —Respondió Young Saeng con una notable indiferencia que le salía hasta por los poros. —Me obligaste a venir a esta estúpida fiesta de ricos…Sabiendo que no quería.

—Ya deja de quejarte…Por lo menos finge que eres feliz. —Sonrió mientras le saludaba a otro alfa haciendo un gesto con la mano.

—Descuida…Fingire tan bien, que todos creerán aquí que te quiero y que pronto tendremos mil hijitos. —Respondió el omega con auténtico sarcasmo mientras abrazaba al alfa por la cintura. —Amorcito.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora