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El omega daba vueltas y vueltas por toda su cama tratando de conciliar el sueño pero no podía, y por más que trataba de cerrar los ojos a la fuerza para dormir, sólo veía a Hyun Joong sonriendole con cariño y otra vez los volvia a abrir

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El omega daba vueltas y vueltas por toda su cama tratando de conciliar el sueño pero no podía, y por más que trataba de cerrar los ojos a la fuerza para dormir, sólo veía a Hyun Joong sonriendole con cariño y otra vez los volvia a abrir. Desde que conoció a ese alfa no ha tenido tranquilidad, no es que lo moleste pero ahora está siempre pendiente de él. Pensando, recordando y anhelando la cercanía del pelirubio, quizás está loco por querer estar cerca del alfa y no descarta la idea de que esta enfermo por todo lo que le está ocurriendo. Jamás se ha sentido cómodo con la cercanía de un alfa por todo lo que le ocurrió cuando tenía catorce años, pero con Hyun Joong sucede todo lo contrario, su cercanía no le molesta o le causa repulsión sino una calidez y protección maravillosa que en ningún otro alfa ha sentido ni siquiera en su esposo.

Hyun Joong llegó a su vida para quedarse pegado como chicle a él. Sonríe cómo estúpido en medio de la penumbra al recordar lo guapo que es ese chicle.

—¿Qué me pasa? —Se cuestiona así mismo mientras acaricia su pecho. Ahí siente un sin fin de emociones azotarlo con violencia avasalladora que le quitan el aire. —¿Porque pienso tanto en él? ¿Porque?

Inconscientemente después acaricia sus labios con las yemas de sus dedos, sintiendo aún el sabor, la suavidad y la calidez de los labios ajenos impregnados en los suyos.

—Hyun~ —Un gemido involuntario y suave escapa de sus labios sin ser consciente que su lado lobuno está haciendo de las suyas para atormentarlo.

El lobo agita la cola contento y ronronea complacido por el logro obtenido, había logrado que su parte humana se excitara con el simple recuerdo del alfa pelirubio. Quizás sea un diablillo por hacer ese tipo de cosas, pero su humano tal vez no lo note porque tiene mente propia ó quizás no tarde en darse cuenta de lo que le ocurre. Pero debía intentarlo, dandole un pequeño empujonsito a la situación.

~¿Sé mi novio Young Saeng? No importa que estés casado, ¿sé mi novio, que dices?

Con el recuerdo de aquella propuesta, el peliazabache logra salir abruptamente de su burbuja de cristal cayendo en cuenta que tiene un problema entre sus pantalones, lleva su vista de inmediato hacia su propia entrepierna y ve que hay una poderosa ereccion que pide por ser atentida y su trasero lubricado, sus mejillas no tardan en ponerse calientes y comenzar a sudar frío.

¡Cielos, había tenido un orgasmo por primera vez…y pensando en Hyun Joong!

El lobito sonríe malicioso, y vuelve a esconderse nuevamente en el pecho de su humano después de su proeza realizada.

—Tonto… ¿porque tenía que hacerme ese tipo de propuesta? Y ahora por su culpa no puedo dormir. —Agarró su almohada y se tapó con ella el rostro por completo. Estaba abochornado por la situación.

Agarro su teléfono móvil y miró la hora, eran las 2:30 de la madrugada. Soltó un suspiro y se levantó de la cama. No podía quedarse así, mojado con su propia esencia.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora