Habían sido tres largos días angustiosos y desesperantes para cierto padre alfa en no saber nada del paradero de su pequeño retoñito. Después de que Young Saeng saliera de casa rumbo a la compañía ya no regresó más una vez terminadas las horas laborales y lo mismo sucedía con YunHo.
Quizás estaba fometandose ideas apresuradas y paranoicas acerca de la sospechosa desaparición de su único hijo, pero es que no podría dejar de estar intranquilo y preocupado cuando allá afuera hay una jauría de lobos hambrientos dispuestos a lastimar a su pequeño consentido. Si tan sólo Young Saeng lo llamara diciendo que está bien y en un lugar seguro, dejaría de estar menos preocupado.
Tal vez sea un padre alfa demasiado protector, pero es que su instinto paternal sale a flote con demasiada fuerza aplastante cuando se trata de Young Saeng. Y es que con lo que le sucedió a su hijo cuando aún era un pequeño cachorrito inocente de catorce años, la piel se le pone de gallina y su corazón se oprime con fuerza asfixiante de tan solo pensar que su retoñito está en algún lugar gritando su nombre y pidiendo desesperadamente por ayuda. Lo que daría por que ese suceso jamás hubiera ocurrido.
A Young Saeng le tomó bastante tiempo recuparse de aquel hecho, aunque jamás logró borrar de su mente aquel suceso tan traumatico. Si esta vez le acurre algo parecido está seguro que su hijo no lo resistirá, y lo más seguro es que se echará al abandono total dejándose morir para no seguir sufriendo. Ya ha sufrido bastante.
Pero el pequeño no le ha hecho ni una sola llamada para avisar si se encuentra bien, pero si sólo se trata de un berrinche sin sentido lo regañara cuando llegue a casa aunque inmediatamente descarta esa posibilidad porque Young Saeng jamás se ha comportado mal. Siempre ha sido un señorito de su casa y muy bien portado. Nunca le ha causado problemas. No era de esos niños problemáticos, bullangueros, irrespetuosos y desobedientes. Young Saeng era la misma inmaculada moral andante.
Mirando por décima vez el reloj de su muñeca, su angustia y preocupación creció aún más de manera violenta al ver que ya pasaban más de las diez de la mañana y la supuesta pareja de esposos no daban señales de aparecer. Y le parecía bastante extraño e inverosímil porque Young Saeng jamás aceptaría ir con el alfa a algún lado.
Salvo que sería obligado.
Pero eso no podría ser posible, YunHo no podría ser tan cobarde como para llevarse a Young Saeng a la fuerza a algún lado.
Poniendo más atención en las acciones de JiEun, se dio cuenta que su esposa se mostraba bastante tranquila con la situación. No mostraba ningún indicio de angustia ó preocupación por su hijo.
Estaba más concentrada leyendo y riéndose de unas revistas de moda sin preocuparse por nada, como si las dichosas revistas fueran más importantes que Young Saeng.
¡Ésto era obra de su esposa!
Llegó a esa conclusión, si JiEun no mostraba ningún signo de preocupación hacia su hijo, eso significaba que sabía donde estaba Young Saeng…y YunHo.
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¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse]
Fanfiction-Ayúdame alfa, sufro mucho... ¿Acaso no ves mis lágrimas? ♡; HyunSaeng ♡; Violencia ♡; Angst ♡; Romance ♡; Smut ♡; ChicoxChico ⚠QUEDA EXTRICTAMENTE PROHIBIDO HACER COPIAS O ADAPTACIONES DE ESTA HISTORIA SIN MI AUTORIZACIÓN, PARA FINES DE LUCRO⚠ ©T...