💧;057

88 12 2
                                    

No sabía ni porque estaba allí, sólo sabía que sus pasos lo guiaron a ese lugar, cuando se dio cuenta de ello ya era demasiado tarde porque estaba parado frente a la entrada de la clínica donde se hallaba su padre internado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sabía ni porque estaba allí, sólo sabía que sus pasos lo guiaron a ese lugar, cuando se dio cuenta de ello ya era demasiado tarde porque estaba parado frente a la entrada de la clínica donde se hallaba su padre internado.

Y de manera involuntaria o tal vez por voluntad propia terminó por adentrarse al lugar, con un alfa que venía detrás de él cuidando sus pasos. De los labios de Jung Min no brotó palabra alguna de lo que estaba ocurriendo, en todo el camino se mantuvo callado y en silencio dándole su espacio. No quería agobiar al omega con su presencia y se sintiera presionado, Hyung es quien debía reaccionar y darse cuenta que no tiene el corazón tan duro como el cree. Que le naciera desde lo más profundo de su corazón con querer visitar a ese buen hombre que se moría por conocerlo y estrecharlo entre sus brazos. Conocer a su nieto y besarlo.

Por eso decidió no entrar con él a la habitación y quedarse en el pasillo a esperar a Hyung Jun que conversaba seriamente con su padre. Porque si por él fuera estaría al lado del omega brindándole su apoyo, pero el omega estaba liberando feromonas bastante amargas para apartarlo, dándole a entender: «si te acercas, te mato», el conejito gruñon sólo estaba molesto con él por llevarle la contraria.

Hyung Jun siempre quería tener la razón en todo.

«Mi lindo conejito gruñón» Y no pudo estar más de acuerdo con su león.

Hyung Jun siempre fue un omega bastante complicado y gruñón, por eso quizás en el pasado se hartó de su comportamiento de niñito mimado y berrinchudo, quería tener la razón en todo y que lo obedecieran sin refutar nada, todo un omega mandón, pero ahora no era momento de recordar eso.

«¿Y si le decimos que era el tercer hijo del Príncipe Heredero en la época de Joseon?» Le recordó su león, haciendo que las memorias de su pasado invadieran con nostalgia su mente al recordar que en aquella época le pidió la mano a Hyung Jun en presencia de su padre en una bonita ceremonia de cortejo como se hacía en aquel tiempo, cuando el alfa llevaba presentes a la familia de su omega para halagarlos como símbolo de cortejo de que estaba yendo en serio con el omega.

Se había enamorado de un príncipe y por lo cual también debía de ganarse a la familia, mientras él era el general del ejército de la guardia real en Joseon, por eso Hyung Jun tenía ese carácter endemoniado de príncipe engreído.

Y parece ser que con el pasar de los años no ha cambiado nada, sigue siendo el mismo omega berrinchudo y mimado que todos deben obedecer y respetar.

No obstante, ese no era motivo para engañarlo con una de las criadas del reino y marcarla, y desde ahí comenzó su condena de sufrimiento. La madre luna al ver lo que hizo, se encargó de castigarlo por toda la eternidad con la inmortalidad por sus actos irresponsables para que sólo viera la muerte de su omega destinado en sus siguientes cuatro vidas reencarnadas.

Hyung Jun ya vivió tres, y sólo le queda esta para volver a enamorarlo otra vez o perderlo para siempre antes de que desaparezca por completo.

Pero al paso que va, es muy posible que termine perdiéndolo por completo, pues Hyung Jun no ha dado indicios de querer regresar con él y formar una familia, ya que siempre se muestra arisco y despectivo con él. Y ni que decir cuando le menciona de la marca, sale corriendo. Hasta podría decir que le huye al sexo como si se tratara de una plaga, como en esa ocasión que su celo lo sorprendió en la casa de Hyung Jun y como estaba todo calenturiento y con la temperatura elevándose a cada segundo, su instinto le hizo actuar como a un cavernícola y terminó tocándolo de otra manera. Y aquel acto imprudente terminó en una buena sección de manotazos que le dio el conejito gruñón por todo lado.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora