¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse]

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Quizás no era buena idea traer al menor a su casa, pero no podía dejarlo ahí bajo el cielo nocturno como si fuera un cachorrito abandonado y sin dueño exponiendose a tantos peligros. Además su lobo se lo exigió enseñándole los colmillos puntiagudos.

Aunque su lobo no se lo pidiera, de todas maneras hubiera socorrido al menor porque prácticamente se había confesado ante él en el parque y no podía dejarlo ahí después de todo lo que le dijo. Además había algo mucho más fuerte que él que le pedía a gritos distorsionados que cuidara y protegiera del menor. Como si una fuerza super poderosa le gritara en el oído que el menor necesitaba urgentemente de él.

—Déjame ver. —Dijo Hyun Joong tratando de apartar las manos de Young Saeng de su cuello quien cubría fervientemente esa zona negándose a exponer sus moretones. —¿Young Saeng? —Volvió a exigir con una voz suave, pero el menor negó con la cabeza.

—No Hyun… —Y se encogió de hombros en su lugar, negándose a que Hyun Joong lo viera de esa forma. No se sentía digno ni grato, ni mucho menos lindo ante los ojos del alfa. Aunque por el momento ignorara que a Hyun Joong no le importaba en lo más mínimo eso, sólo estaba tratando de ayudarlo. —No me veas por favor… Así no~

—Saengie, sólo dejame ver. —Volvió a insistir Hyun Joong con necedad, no se daría por vencido. —Sólo déjame ver, ó sino me obligarás hacer algo que no quiero. —Soltó sin gracia por lo que tenía pensado hacer, y el menor le miró confundido. Y antes que el omega intentara hacer el primer movimiento y lo tomara desprevenido, empezó a hacerle cosquillas en la cintura para que apartara las manos de su cuello y al fin lo logró. Cuando el menor comenzó a retorcerse como gusano de la risa, pero cuando le vio el cuello bien marcado por unas marcas violetas y sangrando en algunas partes, enfureció.

Ahora entendía por qué cuando le beso el cuello sintió un sabor a metálico. La sangre por sus venas comenzó a hervir de la rabia, frunció el ceño con enojo, tensó la mandíbula hasta formar una línea recta en sus labios y apretó los puños por lo bajo hasta hacerlos tronar; jamás había estado tan enojado como hasta ahora, quería descuartizar en este mismo instante al tipo que le hacía tales cosas a un ser tan precioso que debía ser tratado como todo un príncipe.

—¡Quedate quieto! —Ordenó Hyun Joong con una voz blanda y suave, y Young Saeng le miró confundido dejando de reírse. Y el alfa aprovecho ese momento para agarrar un pedazo de algodón y empaparlo con un poco de alcohol médico; luego lo acercó al cuello del menor, quien cerró los ojitos fuertemente en cuanto el líquido médico entró en contacto con su sensible y delicada piel. Bueno esa zona tenía que ser desinfectada para que no se infecte por las bacterias.

—Auh~ Arde. —No pudo evitar chillar de dolor al sentir que el líquido transparente le quemaba y le ardia furiosamente en la piel. Y Hyun Joong le sopló el cuello para aliviarlo. —¿Hyun~? —Murmuró en voz baja ante la intima cercanía del alfa sobre él.