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Su rostro palidecio al tener el rostro conocido de un alfa delante de él golpeado salvajemente de pies a cabeza

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Su rostro palidecio al tener el rostro conocido de un alfa delante de él golpeado salvajemente de pies a cabeza. No cabía un moretón más en su rostro y cuerpo.

Disimulando no conocerlo, decidió curar sus heridas y cambiar sus vendas por unas nuevas, debía ser todo un profesional en estos momentos aunque por dentro moría por cuadriplicarle los golpes a ese maldito desgraciado por todo el sufrimiento que le hizo pasar. Y por un instante se sintió agradecido con quien le haya dejado como para recoger con cucharita.


Si fuera alfa, no dudaría un segundo en golpearlo hasta dejarlo con la tripa afuera.

—¡Ten más cuidado, omega! —Rechisto el alfa, al sentir que el médico le estaba envolviendo con vendas su última herida de manera tosca. —Tratame bien…

Si le preguntaran que lo hizo a propósito, por supuesto que lo hizo a propósito.

Era una verdadera lástima no ser alfa, sin embargo no se salvaría de darle su merecido.

¡Estaba seguro de ello!

—Si necesita algo más…no dude en llamar a uno de nuestros enfermeros que lo atenderán con mucho gusto. —logró pronunciar palabra sin tener miedo.

A pesar de que el alfa se veía en esas condiciones y agonizando, no dejaba de verse tan malditamente imponente, dominante y agresivo. Gritando posesividad.

—¿No me atenderás tu? —cuestionó con tono coqueto.

—Tengo otros pacientes que atender…Con permiso. —se iba a retirar de la habitación, a no ser por una mano que sujetaron fuertemente su muñeca impidiéndolo a que se vaya. Girando lentamente encaró al alfa. —¿Necesita algo? —preguntó.

YunHo tironeo del brazo del omega para acercarlo a su propio cuerpo y lo envolvió fuertemente entre sus brazos, dejando a un médico omega completamente estupefacto por cómo estaba actuando el alfa.

¡Su agresor lo estaba abrazando!

—¿Porqué tu cercanía lo siento tan familiar? —le cuestionó al omega, quien no dijo nada y solo trato de alejarse, pero el alfa no se le permitió, es mas, lo abrazó con mas fuerza escondiendo su nariz en su cuello causándole un escalofrío horrible que recorrió su cuerpo y asco al tener la nariz del alfa en su cuello pegado como garrapata.

El alfa sólo buscada reconfortarse de alguna manera después de lo sucedido hace algunas horas atrás, pero arrugó la nariz descontento al no percibir ningún aroma en el omega.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora