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Hyung Jun retiró de su pecho al pequeño cachorrito de su hermano menor que se había quedado dormido mientras era alimentado y lo acostó con cuidado en su respectivo cunero, el apenas bebé de días había llorado incesantemente sin parar por la ausen...

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Hyung Jun retiró de su pecho al pequeño cachorrito de su hermano menor que se había quedado dormido mientras era alimentado y lo acostó con cuidado en su respectivo cunero, el apenas bebé de días había llorado incesantemente sin parar por la ausencia del calor de su padre omega, y como Hyung Jun aún amamantaba a KyungSoo terminó por darle de comer a su sobrinito, pues el pequeñito se negaba a amamantar del biberón.

— Primito, ¿está bien? — Preguntó KyungSoo con su vocesita preocupada mientras miraba con angustia a su pequeño primito que ahora dormía más tranquilo en el cunero. — Yoin, ¿está bien? — Volvió a preguntar el pequeño infante, ahora mirando al omega.

— JongIn estará bien, mi amor… — Le respondió Hyung Jun a su pequeño cachorro mientras le acariciaba sus hermosas y delicadas hebras castañas.

"Hyun Joong y Jung Min harán todo lo posible por encontrarte, hermanito" Pensó él, al mismo tiempo que continuaba repartiéndole caricias a su cachorro y miraba al recién nacido.

KyungSoo sonrió con ternura para luego inclinarse hacia abajo y dejar un tierno besito en la frente de su pequeño primito, quien sólo se removió ante la sensación y continuó durmiendo.

— Pero… Vaya, vaya, vaya, ¿que escena tan ridículamente tierna? — Una mujer irrumpió en el consultorio privado de Hyung Jun, quien giró la cabeza para verla y era la Dra. Seo que lo miraba con el ceño levemente fruncido. — Ahora entiendo todo… Le abriste las piernas al Dr. Park para que te diera un lugar como este, bien interesado y resbaloso resultaste Kim Hyung Jun. — Y Hyung Jun arrugó las cejas ante lo que oyó.

Se levantó de su asiento hecho una fiera que no dudo en tomarla del brazo y sacarla del consultorio.

— ¿Que te pasa, salvaje? — Se quejó la mujer, después de zafarse bruscamente del agarre de Hyung Jun.

— ¿Qué me pasa? — Le gruñó molesto. — ¿Mas bien que te pasa a ti? ¿Como te atreves a faltarme el respeto delante de mi hijo? ¿Quien te crees?

— ¿Quién me creo? — Soltó una risita retorcida. — Pues soy la omega del Dr. Park, entiendes… Su omega destinada, y quien puede darle cachorros propios y no hijos bastardos de otros alfas.

El sonido de una fuerte cachetada se escuchó por aquel amplio y desolado pasillo de la clínica, mientras una omega masajeaba su mejilla derecha para aliviar el dolor por la fuerte bofetada que recibió de Hyung Jun.

— Nunca más en tu vida vuelvas a expresarte de esa manera de mi hijo… Porque a la próxima te rebano el pescuezo como pollo. — Le advirtió a la mujer con un tonito amenazante.

La omega sólo se rió con aquella amenaza.

— ¿Dije algo gracioso?

— Todo… Absolutamente todo. — Respondió la omega a la misma vez que sonreía con burla. — Eres muy gracioso Hyung Jun… Buscando un padre honorable para los bastardos que tienes por hijos. — Soltó con veneno. — Y como Jung Min es un caballero, te dice no a todo… Pero yo sé que no tardará en darse cuenta que un omega como tú no vale la pena y volverá a mí, ¿sabes porque? — Hyung Jun la miró con el ceño fruncido, mientras por lo bajo apretaba los puños con fuerza, conteniéndose las ganas de volverla a cachetear hasta cerrarle el pico por bocona. — Porque somos destinados, y tú un don nadie ofrecido que no dudó en abrirle las piernas al primer alfa millonario para subir de status social…

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora