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—No me sigas Jung Min, porque mi respuesta seguirá siendo no. —El omega camino más rápido, porque el alfa venía detrás de él pisandole los talones.

—¡Espera! —Jung Min lo atrapó de la muñeca para luego hacerle girar y por fin verlo a los ojos. —¿Porque no? Es una buena oportunidad para ti…Una oportunidad única de pertenecer al equipo de científicos del Alto Mando.

—Tengo un hijo Jung Min, y no lo pondré en peligro sólo por ayudarte. ¿No sabes lo que le sucede a los familiares de los alfas y omegas que pertenecen al Alto Mando? —Y Jung Min le volteo la cara al saber a lo que se refería. —¿Lo ves? Tu también lo sabes, y yo no pienso arriesgar a mi hijo y a mi hermano solo por ayudarte. No quiero que mi familia viva escondido bajo tierra…Quiero que mi hijo crezca en un ambiente normal y sano. No en medio de federales, científicos y alfas locos que persiguen al hombre malo.

—¿Me estas llamando loco? —Jung Min se sorprendió.

—Yo no he dicho eso, pero si te consideras así, ¿que puedo hacer? —Y rodó los ojos, incómodo.

—¡Hyung Jun!

—Si hubiera sabido que pertenecías a los del Alto Mando, jamás hubiera dejado que te acercaras a mí y mucho menos hubiera venido aquí. —Se sinceró con el alfa. —Perdóname, pero no puedo ayudar a tus alfas metamorfoseados. —Y zafándose del agarre de Jung Min, se dio la vuelta para continuar con su camino. Aunque sabía que podía ayudarlo, no podía hacerlo, una vez que perteneces al Alto Mando, desde ese momento tu familia comienza a correr peligro porque siempre habrá personas malas e inescrupulosas que tratarán de cazar a todos los representantes del gobierno, como por ejemplo: los mafiosos, delincuentes y terroristas.

Y jamás pondría en riesgo y en evidencia a Taemin y a KyungSoo ante esos rufianes despreciables.

Cuando Jung Min intentó seguirle para hacerle cambiar de opinión, se dio cuenta que Hyung Jun y él habían montado un espectáculo frente a dos alfas y un omega que le miraban muy curiosos.

—¿Jung Min?

—¿Hyun Joong?

—Jamás creí verte por aquí, Dr. Park. —Le saludo muy amablemente al alfa con un fuerte abrazo. —¿Como ha estado? —Le pregunto después de separarse del abrazo.

—Muy bien…¿Y ellos? —Preguntó, por los dos individuos que estaban a lado de Hyun Joong, sin embargo el rostro del bonito omega le pareció bastante conocido, segundo después logró recordarlo cuando hizo memoria de la pareja que visitó su consultorio hace poco queriendose hacer una inseminación artificial para tener un bebé.

—Este es mi omega, Young Saeng. —Jaló a su bonito serafín a su lado y lo abrazo de su cintura, y Jung Min se sorprendió con lo dicho porque él aseguraba que el bonito omega estaba casado, pero él no era ningún metiche y mucho menos un chismoso para averiguar sobre la vida amorosa de Hyun Joong. —Y este es mi suegro…Heo JoonGi. —Se lo presentó a Jung Min.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora