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Había sido una ardua y agitada semana de trabajo donde apenas el omega de mechones oscuros tuvo tiempo de respirar

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Había sido una ardua y agitada semana de trabajo donde apenas el omega de mechones oscuros tuvo tiempo de respirar. Cada día los trabajadores de la empresa le salían con algo nuevo, y los socios inversionistas estaban allí presentes para dar el visto bueno. Productos y más productos salían al mercado y el público estaba encantado con ello. Los productos de belleza de la compañía Cosmetics Heo son los favoritos del público y los más vendidos. Así que no puede quejarse, los negocios de su padre va viento en popa.

Después de una larga jornada ahora sólo quiere un buen baño de espumas para relajarse y su cómoda cama para descansar, y claro que lo hará cuando apenas llegue a casa. Dejó caer su cuerpo cansado sobre la silla giratoria y soltó un largo suspiro al final.

—Parece que hoy lo hiciste bien, mi amor. —Se puso detrás de su esposo para hacerle masajitos en el cuello, quien se dejó hacer sin protestar. —Yo sé que no soy un buen esposo Young Saeng, sin embargo trato de comprenderte, entenderte y tenerte mucha paciencia; pero no me hagas esperar mucho. Soy muy impaciente cuando de esperar se trata. —Dijo dejándole un tierno beso en la mejilla a su esposo, quien tampoco rechazo el contacto debido al cansancio. —Cuando decidí casarme contigo por los motivos más nobles que sean, esperé que seas un esposo atento y cariñoso conmigo, pero a cambio de eso sólo recibí rechazos y más rechazos desde nuestra primera noche de bodas que debía ser nuestra. Amor, te necesito como no tienes idea. —Y ahí estaba otra vez el esposo haciéndose la víctima por falta de atención. YunHo agarró el respaldo de la silla y de ahí le dio la vuelta a Young Saeng para mirarlo directamente a los ojos, quien le apartó sus ojos oscuros al instante y la puso en algún lugar indefinido dentro del lujoso despacho.

Los ojos del alfa se oscurecieron al ver que el omega le expuso libremente su cuello inmaculado libre de marca. Esa zona que tanto anhelaba marcar, pero para él era una zona prohibida; sino fuera porque Young Saeng reaccionaba de una forma tan violenta cuando intentaba acariciarlo ahí desde hace tiempo ya lo hubiera marcado.

Lentamente acercó su nariz ahí y el menor tembló. —Amor no pienses en nada… —Mencionó el alfa con una voz melosa y dramática para relajar a su esposo, ya que lo sentía muy tenso. —No pienses ni siquiera en esa noche, sólo piensa en mí y en mis caricias. Sólo piensa en mí. —Volvió a recalcar el alfa mientras acariciaba suavemente el cuello de su esposo.

Mas el menor tenía la cabeza y los pensamientos en otro lado, tanto que ladeo más su cabeza exponiendo su cuello niveo e inmaculado a merced del mayor, y YunHo aprovechó ese momento de debilidad en el omega para cargarlo y hacerle sentar en el escritorio, y sin esperar una aprobación por parte de este se colo entre sus piernas. Para luego comenzar a besarlo con más necesidad, intensidad y desesperación; Young Saeng era bonito, hermoso y sólo suyo. Nadie podría apartarlo de su lado porque es su esposo. Su alianza fue sellado y bendecido en una iglesia por el mismo cura; así el mundo entero esté en su contra y de esa unión el menor le pertenece.

Y siguió recorriendo con sus labios el cuello tierno y lechoso del menor, colando sus manos por debajo de la ropa de este para acariciar su suave y exquisita piel. Young Saeng inconscientemente estaba cediendo ante los besos y caricias de su esposo, y YunHo estaba encantado porque no dejaría pasar esta oportunidad que le está dando el menor para reclamarlo. Pero cuando creía que todo iba a las mil maravillas y que por fin hoy reclamaria el bonito cuerpo de su esposo, escuchó algo que lo hizo gruñir jodidamente enojado y cabreado.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora