¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse]

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Ya habían pasado varios días después del secuestro de Young Saeng que aún no tenía del todo tranquilo a Hyun Joong, pues la confesión que le hizo YunHo antes de morir lo tenía inquieto.

Había algo más detrás de esa inquietante revelación, presentía que algo malo estaba por venir, pero aún no había logrado descubrir que era exactamente, ese nudo que sentía en la boca del estómago y que no lo dejaban en paz, le aseguraban que estaba por venir lo peor. YunHo se lo aseguró antes de morir, y un muerto pues no miente.

— Hyunnie, ¿en que tanto piensas? — La dulce voz de Young Saeng lo distrajo por un momento de sus pensamientos negativos que lo estaban agobiando y asfixiando. — No pienses cosas malas Hyunnie… Young Saeng lo siente todo, y la marca me está doliendo. — El bonito omega le señaló la marca que estaba de un intenso color rojo, mientras suavemente la frotaba con sus deditos para aliviar el dolor.

Hyun Joong al darse cuenta de ello, se sintió culpable, había pasado por alto que al estar enlazados de nuevo, su dulce omega podía sentir con claridad sus emociones y sentimientos.

— Perdóname, bebé — Hyun Joong se levantó del sofá donde se encontraba sentado para darle un corto besito en los labios esponjosos de su dulce omega. — Tengo tantos pensamientos en la cabeza bebé, perdóname por preocuparte. — Le acarició su bonita mejilla gordita, y luego, inclinándose un poco le dejó un beso lleno de amor en la frentesita de su cachorro.

Young Saeng le estaba dando de lactar al cachorro, a la misma vez que lo acariciaba con tanto amor su pequeña cabecita en donde le resaltaban dos hermosas orejitas de lobito, el pequeño bebé movía las piernitas y la colita feliz por ser amamantado por su progenitor.

El cachorrito en el momento que entró en contacto con el bonito omega, sintió la conexión de padre e hijo, así que cuando trataban de apartarlo de su padre omega se ponía a llorar escandalosamente. Al ser alfa, pues tenia su lado posesivo y territorial con su padre omega. Que hasta Hyun Joong sentía celos de su propio hijo, porque Young Saeng ahora estaba más pendiente de JongIn que de él.

Hyun Joong desde su respectivo lugar, observaba con ojos de galán enamorado a su bonita pareja dándole de comer a su cachorrito. Era una escena muy tierna ante sus ojos.

Su lobo dentro de su pecho se mostraba maravillado con la escena, observaba con sus ojitos azules eléctrico esa hermosa y tierna escena de su bonito omega, su lengua la tenía afuera y la cola la meneaba de un lado a otro demostrando su felicidad.

«Omega es bonito, y nuestro cachorrito tambien» Hyun Joong asintió dándole la razón a su lobo.

— Se parece mucho a ti, ¿verdad? — Young Saeng le volvió a hablar con su tierna voz mientras le regalaba una de sus encantadoras sonrisas de hoyuelos.

— También a ti, bolita de algodón. — Nuevamente le acarició la mejilla a su lindo chico.

Young Saeng negó con la cabeza.