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Tal y como se lo había planteado con anterioridad, estaba esperando su turno para ser atendido en el hospital

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Tal y como se lo había planteado con anterioridad, estaba esperando su turno para ser atendido en el hospital. Ya no era sano que su corazón palpitara como loco cada vez que veía a Hyun Joong, hasta por como el alfa respiraba el pulso se le aceleraba y sus mejillas le ardían. Y ni que decir cuando el alfa le dedicaba una de sus encantadoras sonrisas, la piel se le ponía chinita.

Definitivamente estaba enfermo.

—¡Sr. Jung Young Saeng! —Llamó una de las enfermeras al chico. Quien al escuchar su nombre rápidamente se puso de pie. Y se encaminó hacia el interior del consultorio.

—¿Jung Young Saeng? —Preguntó el médico.

—Si… —Afirmó amablemente con su cantarina voz, y tomó asiento frente al profesional de bata blanca que estaba muy concentrado revisando un historial médico.

—¿Huh? En los últimos exámenes que te realizaste, indican que te encuentras bastante bien de salud. No veo nada fuera de lo común en tu cuerpo. —Comentó el médico como todo un profesional, y el de mechones oscuros arrugó el ceño con decepción.

Pues el omega esperaba que el profesional le indicara que tenía poco tiempo de vida y que estuviera listo para lo peor. Nada perdía con hacerse un chequeo general. Sin embargo, no esperaba que el médico le dijera que se encontraba "bien de salud". Estaba siendo muy egoísta consigo mismo, pero ya estaba cansado de ser la marioneta de alguien más.

Y el profesional siguió explicándole al menor los resultados. —Sólo tienes los nervios un poco alterados, pero de ahí todo bien. Tu hemoglobina esta por encima del 14. Tampoco padeces de anemia, tus defensas están bastantes altas. Ni padeces de hipertensión, y eso es muy bueno cuando quieras quedar en estado. Eres fértil y no hay ningún problema con tu útero para ser fecundado, y estás en el mejor momento al ser un omega joven. Hasta tu lubricante natural emite un olor auténtico a fertilidad, es de un color transparente y tiene una consistencia gomosa. Como siempre tiene que ser. —Enumeró con tranquilidad el estado físico del omega, sin darse cuenta que el menor frente a él estaba incómodo y avergonzado. —¿No veo cual es su problema? —Puso su mirada firme en el omega.

El bonito omega de mechones oscuros agachó la cabeza con las mejillas completamente rojas sintiéndose como un vil estúpido, y comenzó a jugar con los deditos de sus manos por los nervios que lo sacudían violentamente en todo el cuerpo. Si está tan bien como dice el profesional, no entiende porque su corazón late tan rápido cuando está frente a Hyun Joong y las mejillas le arden como si tuviera temperatura. Hasta siente en estos momentos que tiene la garganta seca, el pulso acelerado y el aire atorado en sus pulmones.

El lobito rió suavemente al saber lo que le ocurre a su humano, él también se siente atraído y embobado con el bonito alfa. Su humano es un tontito y hasta un bobito al no darse cuenta de lo que le ocurre realmente. Pero por el momento no piensa decirle nada, él mismo tiene que darse cuenta.

¡MARCAS DEL DESTINO! [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora