34.
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Primero Ely.
Después Lily.
¿Acaso los hombres que me llamaban la atención se metían con puras locas o se volvían locas estando con ellos? Porque ya había estado con Karsten y no había terminado desquiciada, pero no sabía si Axel si descuadraba las mentes humanas y las dejaba en el mismo estado que Lily Corrigan.
— ¿Y por qué razón usted me necesita señorita, Corrigan? — Sonreí como si realmente me importase aquella conversación—. Porque tengo demasiado trabajo que hacer y usted está consumiendo mis muy importantes minutos, y odio perder el tiempo.
Se notaba descontenta con mi dulce ironía y amabilidad disfrazada.
La loca me había llamado para decirme que me alejara de Axel, había obtenido mi número telefónico quién sabe cómo y luego se atrevía a venir a mi trabajo a estorbar.
Lo peor de todo era que no había elijo un buen día para hacer su magistral aparición.
—Necesitamos hablar sobre Axel— entrelazó sus manos y sonrió hipócritamente.
Charla entre bebé serpiente y reina escorpión.
No saldría bien, así que no perdería mi tiempo y atendería a mis bellos alumnos.
—Con todo respeto, señorita Corrigan, no tengo nada que hablar con usted acerca de él; primero que todo, porque no la conozco y no me interesa la relación que hayan compartido; segundo que todo, porque yo no hablo ni discuto con otras mujeres a causa de los hombres, si tiene algo que reclamar, puede ir con él, porque el problema no es conmigo.
—Por supuesto que es contigo porque te le metiste por los ojos— refutó, enseriando su rostro.
—Claro, y después él se metió entre mis piernas, pero a nadie le importa eso— al oírme su boca se abrió sorprendida por mis palabras—. Si tiene algún problema con la relación que él y yo estamos llevando, puede decírselo a él, que él me comunicará lo suceda, mientras tanto, no se meta en mi camino— aseveré, dando un paso hacia al frente para que entendiera mejor.
Era más baja que yo, casi la misma estatura de Angelous, solo que un poco más alta que la pelinegra.
—No vengas con esa babosada— siseó entre dientes—. Solo interrumpes lo que hay entre él y yo.
— ¿Lo que había antes o después de que lo dejaras con un anillo en la mano? La verdad es que ahí me perdí, quizás necesitas ir a otro lado a rememorar. Buena suerte— me despedí, girando mi cuerpo para entrar, pero ella volvió a hacer lo mismo de antes.
Se estaba pasando ya, y mi poca paciencia cada vez existía menos.
—No te creas demasiado lista, no sabes con quién te metes— estaba más cerca y su cara mostraba el hastío que le causaba el hablar conmigo.
—Usted es la que no sabe con quién habla— ya no estaba para seguir siendo falsamente amable, mi lado agresiva— pasiva había sido activado, y ella no quería que yo pasara al agresiva— agresiva—. No me importa si eres hija de un general retirado que ya no puedo acertar ni un solo tiro. No vengas a gastar mi tiempo en estupideces porque no vas a salir bien librada. Si tanto quieres a Axel para ti, ve con él, revuélquense y chúpasela cuando quieras, pero no vengas a hacerme teatros a mí, porque yo soy la persona menos indicaba con la que querrías tener un problema— retiré mi brazo se su agarre con una fuerza tal que la hizo tambalear y casi caer al piso, solo que su cuerpo chocó con un cuerpo a sus espaldas.
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Entre Rosas Y Balas.
Teen FictionDesde el punto de vista de Carolein, las rosas significaban varias cosas en concreto, incluso, si le preguntaban, era capaz de enumerar cada uno de los puntos. Primero: Amor. Segundo: Pasión. Tercero: Sangre. Cuarto: Guerra. Quinto: Fuerza. Porque e...