4 años atrás
22 de Julio de 2017, Italia.
Ruggero
Gotas de sudor bajan por mi frente, la camisa del equipo se pega a mi espalda.
Estaba en mi último año escolar. Y como capitán del equipo tenía que encargarme de dar el ejemplo a la hora de entrenar.
Suena el silbato dando por terminado el pesado entrenamiento, estábamos en verano y justo hoy hacía un calor insoportable.
-Bien chicos, vayan a las duchas y después se pueden retirar a sus casas.
Recojo mi botella de agua y me la bebo en un dos por tres.
Alguien se tira a mi espalda.
-Gran trabajo capitán.- dice Agustín, mi mejor amigo- Como siempre diste el ejemplo de terminar las flexiones de pecho mientras los demás ya estábamos agonizando.
-Es mi deber.- caminamos riendo hacia las duchas.
Antes de entrar veo a la rubia de mi amiga; Valentina.
-A ti te estaba buscando, Ruggero Pasquarelli.- me señala.
-¿Y ahora que hice?
-¿Te parece poco hacer llorar a Regina?
-¿Regina es tu amiga?- se mete el morocho de mi amigo. Es obvio que lo único que quiere es una mirada de la rubia.
-No, pero no me gusta que mis amigos hagan llorar a las mujeres.- termina cruzándose de brazos.
-Yo no le hice nada.- me defiendo.
Además necesitaba ducharme y llegar a mi casa. Estaba muerto de hambre.
-La ilusionaste.- me acusa.
-Por Dios, solo la besé. Ella se puso hablar hasta de un perro.
-Eres un maldito mujeriego.
-Claro que no.
-¿Me estás diciendo que ir besando chicas y quién sabe que más no te hace un mujeriego?
-Por supuesto que no. ¿No has escuchado eso de que hay que besar muchos sapos para encontrar al príncipe? Pues estoy besando muchas ranas.
-No me salgas con cursilerías de cuentos que ni tú te las crees.
-Ya bájale Valentina. Ni quiera es tu amiga y no voy a seguir tolerando dramas. Fue un simple beso.
-Algún día la vida te sorprenderá y aparecerá una chica que te hará cambiar todas esa ideas de mierda que te funden el cerebro.- se va enojada.
-Amigo, ¿ya te había dicho que me encanta esa rubia?
-Sí, así que límpiate la baba que te cuelga.
-Es que mira nomas el carácter que se carga. Dispuesto estoy a que me domine.
Lo dejo a que siga mirando por donde se fue mi amiga.
Talvez si era un mujeriego, pero solo estaba disfrutando mi vida. No le voy a echar la culpa a un pasado traumante, porque mi vida estaba bien. Mis padres no se habían divorciado, al contrario, se demostraban siempre su amor. Tampoco había pasado por un primer amor catastrófico.
Había tenido novias, solo que no funcionaba, me gustaban pero solo duraba un mes como mínimo y ya me aburría.
Claro que era consciente que algún día iba a pasar por eso de enamorarse pero hasta eso seguiría solo, sin líos.
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Little Wishes
FanfictionDebí cumplir todos sus deseos... Y nunca haber dejado que se vaya.