8. Divertir como ellos.

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Karol

El inicio de semana me costaba.

Digamos que terminar la semana con una pijamada y solo dormir cuatro horas para ponerte de pie e ir a clases, no es algo que se antoja todos los días.

-¡Muévete!

Peor aún si sabemos que vamos a llegar tarde al Instituto.

Lina apenas se está cambiando. Valentina cepilla su cabello. Montse riza sus pestañas y Lía cepilla sus dientes.

Están casi todas listas menos yo que no encuentro mi mendigo zapato.

Estoy segura que lo deje donde siempre.

-No puedo, no encuentro mi zapato.

-Está en el armario.

Lina me lo pasa y no entiendo cómo llegó hasta ahí.

-¡Niñas, bajen a desayunar!

Mamá nos espera en el comedor y solo le decimos que tomaremos el jugo.

En quince minutos cierran las puertas del Instituto.

Nos apuramos a salir de mi casa y empezar a correr. Para nuestra desgracia no pasa ningún taxi.

-Karol, corre por amor a Dios.

-Eso hago tonta.

Mi condición física es una mierda. Doy dos vueltas y ya necesito oxígeno.

Mi prima me arrastra con ella y apenas ponemos un pie en el Instituto, el conserje se encarga de cerrar las puertas.

La puntualidad es un mandamiento aquí.

-Podemos respirar.

Valentina se arrima en la puerta principal pero abre sus ojos de par en par. Y parece que Lía piensa lo mismo que ella.

-Hoy es lunes.

-Guau, que observadora.- habla Lina tratando de recuperar el aliento.

-Cambiaron el horario, genias. Nos toca física ahora.

Todas reaccionamos ante eso y corremos hasta el salón.

La profesora de física es todo un dolor de cabeza. Llega diez minutos antes y apenas toca el timbre empieza a tomar lista.

Fue un mal momento para descansar en la puerta.

-Zenere.

-¡Presente!

Todos se giran a vernos. En especial la señorita Thompson. Sus ojos fríos nos escanean de arriba abajo.

-Llegan muy tarde señoritas.

-Prometemos que no volverá a pasar.- da mucho miedo hablarle. Ella solo sonríe.

-Claro que no volverá a pasar. Tienen falta en mi hora.- guarda la libreta en su maletín y se gira para hablarle a los demás.-Tomen sus cosas y vamos al salón de conferencias.

Sus tacones suenas cuando empieza a caminar sin esperar a nadie.

Es la profesora más joven y guapa del Instituto. Se cree inalcanzable y tiene una actitud déspota con todos.

-Odio a esa guapa profesora inglesa.

-Eu a odeio também.- todos giramos a verla sin saber que dijo.-Dije que yo también la odio.

Nos saca una risa a todos y es que el que algunos de aquí seamos de otros países hace que suceda esto.

Lina Oliveira es una muestra de aquello.

Little WishesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora