Karol
El inicio de semana me costaba.
Digamos que terminar la semana con una pijamada y solo dormir cuatro horas para ponerte de pie e ir a clases, no es algo que se antoja todos los días.
-¡Muévete!
Peor aún si sabemos que vamos a llegar tarde al Instituto.
Lina apenas se está cambiando. Valentina cepilla su cabello. Montse riza sus pestañas y Lía cepilla sus dientes.
Están casi todas listas menos yo que no encuentro mi mendigo zapato.
Estoy segura que lo deje donde siempre.
-No puedo, no encuentro mi zapato.
-Está en el armario.
Lina me lo pasa y no entiendo cómo llegó hasta ahí.
-¡Niñas, bajen a desayunar!
Mamá nos espera en el comedor y solo le decimos que tomaremos el jugo.
En quince minutos cierran las puertas del Instituto.
Nos apuramos a salir de mi casa y empezar a correr. Para nuestra desgracia no pasa ningún taxi.
-Karol, corre por amor a Dios.
-Eso hago tonta.
Mi condición física es una mierda. Doy dos vueltas y ya necesito oxígeno.
Mi prima me arrastra con ella y apenas ponemos un pie en el Instituto, el conserje se encarga de cerrar las puertas.
La puntualidad es un mandamiento aquí.
-Podemos respirar.
Valentina se arrima en la puerta principal pero abre sus ojos de par en par. Y parece que Lía piensa lo mismo que ella.
-Hoy es lunes.
-Guau, que observadora.- habla Lina tratando de recuperar el aliento.
-Cambiaron el horario, genias. Nos toca física ahora.
Todas reaccionamos ante eso y corremos hasta el salón.
La profesora de física es todo un dolor de cabeza. Llega diez minutos antes y apenas toca el timbre empieza a tomar lista.
Fue un mal momento para descansar en la puerta.
-Zenere.
-¡Presente!
Todos se giran a vernos. En especial la señorita Thompson. Sus ojos fríos nos escanean de arriba abajo.
-Llegan muy tarde señoritas.
-Prometemos que no volverá a pasar.- da mucho miedo hablarle. Ella solo sonríe.
-Claro que no volverá a pasar. Tienen falta en mi hora.- guarda la libreta en su maletín y se gira para hablarle a los demás.-Tomen sus cosas y vamos al salón de conferencias.
Sus tacones suenas cuando empieza a caminar sin esperar a nadie.
Es la profesora más joven y guapa del Instituto. Se cree inalcanzable y tiene una actitud déspota con todos.
-Odio a esa guapa profesora inglesa.
-Eu a odeio também.- todos giramos a verla sin saber que dijo.-Dije que yo también la odio.
Nos saca una risa a todos y es que el que algunos de aquí seamos de otros países hace que suceda esto.
Lina Oliveira es una muestra de aquello.
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Little Wishes
FanfictionDebí cumplir todos sus deseos... Y nunca haber dejado que se vaya.