Little Wishes

15. Sonríe, enana

Ruggero

¿Han sentido esas ganas de que algo suceda?

Pero de que ocurra lo más pronto posible.

Pero si hasta he puesto en práctica los tontos videos de tik tok con la famosa ley de la atracción.

Esos videos no ayudan para nada.

Nadie puede ver lo que tengo guardado en esa aplicación, nadie.

Volviendo al punto. He deseado con todas mis fuerzas que esas dos personas que estoy viendo, terminen. Aunque a veces me pregunto si funcionara, porque al inicio no lo hizo y eso que ella estaba sola.

Un ruido en mi asiento hace que deje de mirarlos y me enfoque en la profesora de arte.

—¿Cuál es la respuesta?

Mierda.

La profesora Anahí espera por lo que ha preguntado y yo solo maldigo el momento en que me quedé mirando a Karol y Pierre.

¿Por qué a ellos no les pregunta nada?

Aparte estaba interesante. Estaban muy cerca hasta que me vio por un microsegundo y el idiota se dio cuenta.

Ahí había chismecito.

A lo lejos puedo ver como Julio hace señas con sus dedos y Christian lo acompaña.

—¿Perspectiva?

—Bien, pero a la próxima deje de estar mirando a la nada y concéntrese en mi clase.

Asiento y justo en ese momento el timbre de cambio de hora suena.

Todos recogemos nuestras cosas y vamos a nuestra aula principal, dejando atrás el salón de arte.

—No he escuchado un gracias de tu parte Ruggero.

—Cállense, ustedes solo dibujaban líneas en el aire y Lina fue más inteligente al escribir en una hoja.— me dirijo a la pelinegra.—Gracias por cierto.

—Nada de gracias, me debes una malteada.

Ella sonríe y se apoya en Laura.

—Apostemos.

Agustín y Alexander se posicionan a mi lado. Todos caminamos en grupos.

—Que en un día de estos, esos dos terminan.

Señala la pareja que va delante de nosotros.

—Y apuesto que Karol lo cortará.

Eso llama mi atención enseguida.

—¿Por qué lo dices?

—Lía me dijo que no han estado en su mejor momento y Karol se está cansando de la situación. Él es muy celoso.

—¿Y tú desde cuándo andas tan comunicativo con Lía?

—No jodas, concéntrate en lo importante.

Sonrió por lo evidente.

El día de hoy me siento de maravilla, pero claro que no es por lo que me acaban de decir.

En las últimas dos semanas todo ha marchado bien por así decirlo. Estuve solo unos días más en cama y ahora me siento fantástico.

En unos días teníamos un partido y para eso me he estado preparando junto a todos.

Mi relación con la mexicana seguía siendo la misma. No había nada.

Y pues es duro, decirlo.